¿Quién necesita un café de gatos cuando puedes ir a un bar de gatos?

¿Harto de beber vino solo y hablar con tus gatos? Sientes que necesitas salir un poco más, por miedo a convertirte en la loca alcohólica de los gatos (o loco)? Bien, posiblemente haya una forma de hacer ambas cosas, mientras continúas minimizando la interacción con los molestos humanos.

La integración gradual de felinos en cafés fue solo el principio. Era cuestión de tiempo antes de que un felinófilo con un gran sueño y una afición por el alcohol uniera los puntos.

Tal es el caso de la Denver Cat Company, creadores de un café de gatos en Denver donde se permite a los clientes jugar con los gatos en adopción mientras beben su latte favorito. Pero ahora, esta compañía pretende aumentar la apuesta (y su capital) en un esfuerzo por consolidar el primer bar de gatos en Estados Unidos.

Según su página en Kickstarter, el bar será "un complemento único e innovador para la vida nocturna boyante de Denver", ofreciendo cerveza y vino y permitiendo que los clientes jueguen con los gatos en adopción cuando están más activos: en la noche.

El bar de gatos incluso ofrecerá comida para humanos y los clientes no tendrán que preocuparse por la higiene. "La preparación de alimentos y bebidas estará aislada de las zonas de gatos. Tendremos un salón separado completamente para que disfrutes de un momento con los felinos, aunque estará permitido entrar con snacks y bebidas".

A pesar de que todavía no hay una ubicación física para el lugar, el proyecto ha logrado reunir casi $7,000 dólares de 119 partidarios, y aún quedan 24 días para que la Denver Cat Company alcance su meta final de $60,000 dólares. El bar, en conjunto con el café de gatos, permitirá esta empresa duplicar las adopciones de gatos.

Dado el éxito de los cafés de gatos en Denver, y en todo el mundo, no debería ser muy difícil persuadir a sus habitantes. Dicho esto, los humanos no tienen el mejor comportamiento cuando beben su licor favorito; esperemos que estos gatos adoptables sean lo suficientemente ágiles para evitar a los amantes de gatos borrachos tratando de jalarles las colas, o a los que tienen el espíritu de Elvira metido en el cuerpo y son excesivamente afectuosos y torpes.