En el 2002, Alemania implementó una de las leyes más liberales respecto a la prostitución de toda Europa. El objetivo era mejorar el estatus legal de las mujeres, pero debido a que Alemania no tiene restricciones fronterizas con sus vecinos en los que las leyes de la prostitución son más restrictivas, lo que ha convertido a Alemania en un paraíso para consumidores de todos esos lugares, proxenetas y el tráfico humano. VICE Alemania habló con trabajadoras sexuales, propietarios de burdeles, policías y otros funcionarios para conocer como esta bienintencionada legislación ha conseguida lo exactamente opuesto a lo que pretendía.
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