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Sexo

En busca del orgasmo inalcanzable

Entre el 16 y el 25 por ciento de las mujeres y del 1 al 4 por ciento de los hombres experimentan la incapacidad para llegar al orgasmo en algún momento de sus vidas.
Anorgasmia
Alexey Kuzma / Stocksy

Artículo publicado originalmente por Tonic Estados Unidos.

"Cuando tenía alrededor de 12 o 14 años, mis amigas empezaron a hablar de lo bien que se sentían los orgasmos y nunca entendí, porque no importaba lo que hiciera, yo no lo había experimentado", dice Sarah Redell, una mujer de 19 años, de Texas. "Me sentí rota y marginada al ver que las chicas hablaran sobre lo bien que se sentía esa sensación, pero cuando me voltearon a ver para saber de mis experiencias, no tuve nada que aportar".

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Esto continuó durante la adolescencia de Redell y hasta la edad adulta. En términos clínicos, la incapacidad de llegar al orgasmo se conoce como anorgasmia. Entre el 16 y el 25 por ciento de las mujeres adultas y del 1 al 4 por ciento de los hombres adultos lo experimentan en algún momento de sus vidas. Hay varias formas en que las personas pueden tener dificultades para llegar al clímax. Algunos pueden nunca haber tenido un orgasmo, mientras que otros pueden experimentar dificultades después de haber tenido orgasmos durante años, un subconjunto conocido como anorgasmia adquirida. La incapacidad para llegar al orgasmo puede afectar a una persona independientemente de cómo se estimulen sexualmente, o puede restringirse a situaciones sexuales específicas; es posible que solo puedan llegar cuando se masturban solos, por ejemplo.

Hay diversas razones por las que alguien podría ser incapaz de llegar al clímax. Los antidepresivos son una de las principales causas de anorgasmia adquirida, que afectan hasta al 73 por ciento de todos los hombres y mujeres a los que se prescriben este tipo de medicamentos. Los factores psicosociales, incluidos los antecedentes culturales y religiosos que promueven actitudes culpables o negativas hacia el sexo, así como la ansiedad, la depresión, la imagen corporal negativa y las experiencias de abuso o trauma sexual también se han asociado con la anorgasmia. Las personas con ciertas discapacidades tienen más probabilidades de experimentar anorgasmia, especialmente las que tienen lesiones en la médula espinal, mujeres que han sufrido mutilaciones genitales y algunos hombres que han sido circuncidados, dice Cyndi Darnell, una terapeuta de relaciones y sexo con sede en Nueva York.

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"Más allá de eso, la presión para llegar al orgasmo puede ser parte del problema", dice Darnell, citando escenarios en los que una pareja puede expresar que quiere que se venga la otra, o donde alguien podría preocuparse de que le esté tomando demasiado tiempo y su pareja se aburra o se canse físicamente. Las expectativas socioculturales en torno al género también pueden desempeñar un papel. "Las mujeres tienen cantidades desproporcionadas significativas de vergüenza corporal", continúa Darnell, y agrega que a menudo se espera que las mujeres heterosexuales complazcan al hombre en lugar de a sí mismas. La presión para ajustarse a las expectativas de masculinidad también puede afectar a los hombres de todas las orientaciones sexuales.

La masturbación en exceso, experimentada tanto por hombres como por mujeres, también podría afectar la capacidad para llegar al orgasmo. "La hiperestimulación causada por la masturbación hace que el pene sea menos sensible a las relaciones sexuales", explica Lawrence Jenkins, profesor asistente en el Departamento de Urología de la Universidad Estatal de Ohio. "La vagina, y en menor grado, el ano, no puede replicar la cantidad de presión y fricción que se produce con los estilos de masturbación agresivos o variables". Por eso, para algunos hombres que se han acostumbrado a la masturbación, puede ser realmente difícil llegar al clímax durante el coito.

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Darnell expande esta idea a todos los géneros: "Si conocen su propia velocidad, su propia presión, están acostumbrados a una estimulación, a un movimiento o a una posición en particular, que puede convertirse en un hábito arraigado". Las mujeres podrían, por ejemplo, acostumbrarse a llegar al clímax con un vibrador o a masturbarse acostada sobre su estómago, haciendo que sea más difícil llegar al orgasmo durante el sexo en pareja, dice.

Darnell sugiere varias estrategias que puedes probar antes de visitar a un terapeuta sexual. Para las personas que se masturban regularmente con un vibrador o viendo porno, ella recomienda reducir la frecuencia o tomar un descanso de esos métodos hasta que haya una diferencia notable en las sensaciones eróticas. "Los juguetes se convierten en aliados realmente útiles para todos durante el sexo", continúa, explicando cómo los juguetes sexuales pueden aliviar el esfuerzo físico de la boca, las manos y los cuerpos, brindando sensaciones novedosas. “También es cuestión de asegurarte de que le estás bajando, de que estés conectando con tu pareja, de que le estés dando retroalimentación de lo que te gusta que te haga, y de reconocer que la presión es probablemente el enemigo número uno de los orgasmos".

Si alguien está teniendo problemas para tener un orgasmo y está buscando activamente una forma de abordar esto, Darnell enfatiza la importancia de tener paciencia. "Es bueno detenerse, reflexionar, disminuir la velocidad y no entrar en pánico si el orgasmo no está presente en tu vida sexual por ahora", dice. "Ya llegara. Creo que absolutamente todo el mundo es capaz de llegar al orgasmo a menos que exista alguna razón clínica seria por la que no puedan hacerlo".

Puede haber resultados sorprendentes, incluso para individuos con condiciones médicas complejas. "Sé de un caso de alguien que está paralizado desde el pecho hacia abajo que experimenta sensaciones orgásmicas en la parte posterior de la oreja", agrega. "Todo es posible".

Además, Darnell sugiere que existen múltiples formas en las que podemos experimentar el orgasmo y el placer sexual que van más allá de las definiciones estrictas de la sociedad de lo que es el sexo "real". "Hay muy pocas personas para las que [anorgasmia] es en realidad un verdadero diagnóstico, porque hay demasiadas variables que constituyen lo que es un orgasmo". Y, finalmente, vale la pena recordar que el espectro de la experiencia sexual humana es increíblemente variado: los orgasmos son simplemente una forma de placer sexual, y el sexo puede ser igual de satisfactorio sin ellos.