El caso es que voy a echar la noche con ellos pero haciendo algo muy distinto: hablarles de los peligros del consumo de alcohol y otras drogas. He quedado con los miembros de Acción Botellón, un proyecto del Ayuntamiento de Madrid en el que están implicadas la ONG ABD y Cruz Roja y cuyo objetivo es sensibilizar a la población más joven sobre los riesgos del consumo, a fin de minimizarlos. Llego a la caseta desde la que van a currar esta noche compadeciéndome de ellos: asumo que los chavales no les van a hacer ni puto caso.De camino al recinto de las fiestas de La Melonera veo a cientos de teenagers cogiendo sitio en las laderas de Madrid Río. Llevan bolsas de plástico cargadas de botellas de alcohol
Los chavales acceden sin pensárselo dos veces. El primero en someterse al Pasapalabra adelanta que lo va a clavar, que es muy listo y que acaba de sacarse la ESO. Uno de sus amigos se ríe y le dice "¿qué dices, chico, si la vas a vender este año por medio gramo?" En efecto, el chico acierta la mayoría. Cuando acaba el rosco, él y todos sus colegas se someten a una encuesta que mide sus conductas de riesgo respecto al alcohol y el resto de drogas. Responden muy animados, pero se ponen serios cuando Luis les explica algo, como los daños colaterales de mezclar varios tipos de alcohol o de combinar alcohol y drogas.Los chavales responden muy animados cuando les preguntan por su consumo de alcohol y otras drogas. Se ponen serios solo cuando les explican los riesgos de mezclarlas o de ingerirlas sin control
Los grupos de colegas se acercan a la caseta por sí mismos, no hace falta ir a reclutarlos ni darles la chapa para que participen en el proyecto. En lo que durará la jornada, de 7 de la tarde a 1 de la mañana, ninguno de ellos se negará a participar en las actividades y encuestas que les plantearán. Es más, todos mostrarán un interés extraordinario del que asumo que: a) necesitan una información que probablemente nadie les ha dado hasta ahora y b) cuando se les habla de igual a igual, sin moralinas de por medio, toman buena nota de las advertencias.Hasta hoy no sabía que beber agua ayuda a no intoxicarse y desconocía el peligro de mezclar bebidas energéticas y etanol
Cae la noche y empieza a refrescar. Cada vez llegan más chicos a la carpa. Algunos van ebrios, otros no, pero ninguno tiene reparo en hablar de su experiencia y en hacerlo sin filtros. Los voluntarios y trabajadores de Acción Botellón se esfuerzan para que así sea: son muy jóvenes y dominan su lenguaje."El proyecto consiste en hablarles de tú a tú, en que no se sientan juzgados"- Berta, responsable de ABD para Acción Botellón
"Muchas veces notas que los chavales quieren hablar, quieren contarte lo que se les pasa por la cabeza, sus preocupaciones, estén o no relacionadas con el consumo", me cuenta Marina, una de las voluntarias de ABD. Lo suscribo cuando Elena, de 15 años, se aparta de su grupo, que está haciendo el Pasapalabra, y me pregunta qué hago yo ahí. Se lo cuento y acabamos hablando de feminismo. Me dice que muchos de sus profesores no la entienden cuando se declara feminista porque piensan que "eso es estar en contra de los hombres". Ella les responde que lean a Cailtin Moran. Me abraza cuando nos despedimos."Muchas veces notas que los chavales quieren contarte sus preocupaciones, estén o no relacionadas con el consumo"- Marina, voluntaria de ABD