/Ayo/ el río/Aia/ el agua/Yoima/ saliva/Cagua juame/ tráigame un chontaduroUna lengua muere con su último hablante más o menos cada dos semanas, llevándose con su muerte la historia acumulada y la relación recíproca entre cultura y territorio.En 1770 el padre Christoval Romero le entregó al Capitán Sebastián Lanchas de Estrada lo que sería el único registro escrito de la lengua yurumanguí. Las más o menos 200 líneas de la lengua quedaron guardadas en los diarios de Lanchas de Estrada sobre la búsqueda de los indios yurumanguíes por los ríos San Vicente, Cajambre, Naya y Yurumanguí, en lo que es hoy el pacífico colombiano. Al parecer, la lengua murió con el último yurumanguí, pero gracias al diccionario sabemos que decir plátano, yuca y tráigame un chontaduro es igual de importante que decir amor y muerte.
Publicidad
Lengua, biodiversidad y desarrollo
Publicidad