Naciones Unidas revela las atrocidades cometidas por Estado Islámico en Irak

Casi 19.000 civiles murieron en Irak entre el 1 de enero y el 31 de octubre de 2015, según ha revelado Naciones Unidas. La organización ha tachado la violencia que reina en el país de Oriente Medio de "espeluznante".

Se estima que alrededor de 3.500 personas, en su mayoría mujeres y niños, siguen convertidos en esclavos y que más de 3,2 millones de personas han sido desplazadas por el conflicto.

Un informe de Naciones Unidas publicado este martes asegura que Estado Islámico (EI o ISIS) continúa perpetrando atrocidades sistemáticas e indiscriminadas que muy posiblemente podrían ser consideradas como crímenes de guerra y como genocidio.

Estado Islámico ha estado matando y secuestrando a todos aquellos que no comparten su ideología, a personas afiliadas al gobierno y a profesionales como médicos, abogados y periodistas, además de a toda clase de líderes religiosos y tribales. Se estima que, al menos la mitad de las muertes se han registrado en Bagdad.

El informe se basa estrictamente en entrevistas con víctimas, supervivientes y testigos, y describe cómo Estado Islámico ha convertido sus depravados sacrificios humanos, tales como "ejecuciones, decapitaciones, incineraciones de personas vivas, aplastamientos, o arrojar a individuos desde lo alto de edificios", en "repulsivos espectáculos públicos".

Las mujeres y los niños también han sido sujetos a la violencia y al esclavismo sexual, añade.

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Los esclavos "son fundamentalmente miembros de la comunidad yazidí, pero un gran número de ellos proceden también de otras minorías étnicas y religiosas", explica el informe recopilado por la Misión de Asistencia en Irak de Naciones Unidas del Alto Comisionado en Derechos Humanos.

El informe también documenta los presuntos abusos cometidos por las fuerzas de seguridad del gobierno iraquí, como las ejecuciones sumarias y los secuestros.

"Algunos de estos incidentes podrían haber sido organizados como represalias contra personas de las que se sospecha que apoyan o que podrían estar asociadas a Estado Islámico", certifica el documento. "Además, mientras los civiles se desplazan por todo el país huyendo de la violencia, se tienen que enfrentar a las restricciones del gobierno, que les dificulta el acceso a las zonas seguras".

Una vez los civiles alcanzan las zonas seguras, algunos son detenidos de manera arbitraria y otros son expulsados a la fuerza, lo que ha despertado las críticas de la administración por no estar tomando todas las precauciones necesarias para proteger a la población civil.

El informe también documenta el descubrimiento de varias fosas comunes en zonas que el gobierno ha arrebatado a Estado Islámico, además de fosas pertenecientes a la época de Saddam.

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Jan Kubis, representante especial de la secretaría general de Naciones Unidas en Irak ha hecho un llamamiento a todas las partes implicadas en el conflicto para que protejan a los civiles, y ha apelado a la comunidad internacional para extender su apoyo para la reconstrucción humanitaria en las zonas que han sido liberadas del control de Estado Islámico.

A pesar de las constantes bajas que se registran en las filas yihadistas, Estado Islámico "continúa matando, mutilando y provocando los desplazamientos en masa de los civiles iraquíes, que están siendo sometidos a padecimientos inimaginables", ha dicho.

El informe no cuenta toda la ristra de atrocidades de las que se tiene registro, opina Zeid Ra'ad Al Hussein, Alto Comisionado en Derechos Humanos por Naciones Unidas.

"Ni siquiera las obscenas cifras de bajas consiguen reflejar fehacientemente las atrocidades a las que se ven sometidos los civiles iraquíes. Las cifras contemplan a aquellos que han sido mutilados o asesinados por la violencia pública, pero lo cierto es que infinidad de otros han fallecido por culpa de su precario o nulo acceso a necesidades básicas como comida, agua o atención médica", comenta Hussein.

"Este informe descubre crudamente el sufrimiento permanente que padecen los civiles en Irak, e ilustra sin contemplaciones las adversidades a las que se enfrentan los refugiados iraquíes en su huida hacia Europa y otras regiones pacíficas. Tal es el horror al que se enfrentan en sus hogares".

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