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Diez preguntas que siempre quisiste hacerle a una mujer con tetas de silicona

"Tener tetas chiquitas me creó muchos complejos; cuando un hombre no me volvía a llamar o no me respondía mensajes, yo asumía que era porque era plana. Esos días se acabaron".

Giulie. Foto por Scott Hall

Giulie tiene 23 años y 600 mililitros de silicona en el cuerpo. Más específicamente, en los senos. Es mesera de un bar de Múnich, tiene muchos seguidores en Instagram y pronto entra a la Universidad a estudiar derecho. Hace un año se hizo una cirugía de implantes de mama y pasó de ser "ni siquiera copa A" a copa C. Cuando habla de eso, se ríe. No todo el que se ha operado admite tener implantes y entra en detalles sobre la experiencia; sin embargo, ella habla de sus tetas sin problema. ¿Y por qué no hacerlo?

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VICE: Cuando la gente te pregunta si te puede tocar las tetas para sentir tus implantes, ¿la dejas?
Giulie: Sí, si me preguntan amablemente. A la gente le fascinan los implantes de senos y lo entiendo. Me hubiera gustado conocer a alguien con implantes antes de hacerme la cirugía porque yo tenía muchas preguntas al respecto. La mayoría de mujeres no son muy abiertas con el tema. Ahora conozco a mucha gente con tetas operadas… sólo me admitieron que se habían puesto silicona después de que yo me las operé.

¿Alguna vez te has preguntado si los hombres se acuestan contigo sólo para saber cómo se siente tocar tetas operadas?
Hombres que antes de mi operación no se fijaban en mí ahora se muestran interesados, pero nunca les sigo el juego. No creo que alguien quiera acostarse conmigo sólo porque mis tetas le causan curiosidad.


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¿Los senos con implantes se sienten diferentes a los naturales?
He escuchado diversas opiniones. Algunas personas dicen que no tenían ni idea de que eran falsas, otros dicen que se sienten más sólidas. Yo creo que mis senos se sienten más duros que cuando eran naturales. Son como trampolines. Cuando tocas la piel de los lados, debajo de mi axila, puedes sentir el borde del implante. Pero no me molesta que mis senos se vean o se sientan artificiales. No me interesa esconder que soy operada. Por eso escogí implantes redondos y no los que están moldeados como senos naturales. Esos tienen forma de gota y son más caros. Mis implantes parecen un par de Tupperware redondos.

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Algunos hombres dicen que prefieren los senos naturales. ¿Mienten cuando dicen eso?
Yo creo que a los hombres les gustan los senos grandes y no les importa si son naturales o falsos. A todo el mundo le gusta un buen escote. Siento que estoy recibiendo mucha más atención después de mi cirugía, pero eso también puede ser porque ahora soy más feliz, me siento más cómoda y soy más segura de mí misma, y eso se ve.

¿Cuánto te costó ese nuevo escote?
Fue una oferta especial, me costaron 3.600 euros (alrededor de 12 millones de pesos). Compré una nueva vida con ese dinero. Siempre había sido plana y lo odiaba. Trabajo en bares y antes siempre tenía que luchar para que se viera como si tuviera algo ahí. El Oktoberfest era lo peor para mí. Cuando me acostaba con alguien, me daba mucha pena quitarme el brasier. Tener tetas chiquitas me creó muchos complejos; cuando un hombre no me volvía a llamar o no me respondía mensajes, yo asumía que era porque era plana. Esos días se acabaron.

Foto cortesía de Giulie

¿Te dolió?
Cuando me desperté de la cirugía, me sentí como si tuviera una placa de acero encima del pecho. Pero después las enfermeras me dieron unos calmantes muy fuertes y quedé muy drogada. Pasé una noche en el hospital y cuando me dieron de alta me recetaron calmantes aún más poderosos; realmente los necesitas. La peor parte fue que cuando salí no podía mover los brazos. Al comienzo, no podía ni siquiera ponerme los pantalones o levantarme de la cama. Y ahora evito hacer abdominales o ejercicios que involucren los músculos de los pechos.

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¿Tus pezones son menos sensibles ahora?
Todavía siento todo en los pezones. Pero abajo de mis pezones, en la parte baja de mis senos, hay lugares donde no siento nada. El médico me dijo que probablemente pueda amamantar cuando tenga hijos, pero que no me lo garantizaba.

En 2012 se reveló que la salud de 300.000 mujeres de todo el mundo estaba en riesgo gracias a los malos implantes que les pusieron. ¿Eso te preocupa?
No. Creo que no tienes de qué preocuparte si te hiciste la cirugía en Alemania y con un médico reconocido. Las clínicas de Múnich saben lo que están haciendo. Investigué diferentes clínicas y doctores antes de tomar una decisión.

¿No es raro tener en tu cuerpo el mismo material que usan para hacer mousepads y moldes para tortas y galletas?
No, para nada. Ni por un segundo me he arrepentido de mi decisión. No temo ser reducida a los 600 mililitros de silicona que llevo adentro. Cuando me quito la camiseta para alguien, me aseguro de que de verdad me gusta. Confío en que escogeré hombres dignos de verme sin ropa.

¿Es verdad que si te alumbras un lado de los implantes con una linterna, brillan en la oscuridad?
Creo que escuché algo así en televisión. Espera, dame un minuto mientras pruebo en el baño con una linterna. No cuelgues.

[Breve silencio]

No, nada. Esto se ve completamente… ¡Dios! ¡Están alumbrando! Ahora lo veo, ¡qué loco! El baño está completamente oscuro, excepto por estos dos semicírculos rojos y brillantes. Es muy raro.