Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:Si te has leído El Código da Vinci o algún otro best-seller de estos de calidad cuestionable —como ese otro… ¿cómo se llamaba? Ah, sí, La Biblia—, seguro que conoces el episodio de la Última Cena, séase, el guateque que se montó Jesús con los apóstoles justo antes de que los romanos le trincaran y le invitaran a una sesión gratuita de sado.El caso es que la historia de la Última Cena cuajó entre los artistas de todas las épocas. Probablemente la versión más famosa sea la pintura de Leonardo da Vinci, una pieza llena de simbología que hoy se conserva en el refectorio de la iglesia de Santa Maria delle Grazie en Milán.Además de aparecer en películas con Audrey Tautou y Tom Hanks, la pintura ha inspirado cientos de obras posteriores. La última de la que tenemos noticias es un mural que ha aparecido en una tienda de deportes en Letonia: su autor es Karmo Ruusmaa… y sus protagonistas, los jugadores más famosos de la NBA.Lógicamente, Michael Jordan representa al dueño del cotarro, al Jesucristo del momento. El astro estadounidense está sentado felizmente en el centro de la mesa con una gorra y un puro en la boca que nos remite a la imagen que dejó después de ganar el anillo con los Chicago Bulls en 1996.Al lado derecho de Jordan aparecen un Shaquille O'Neal con bastante sobrepeso, seguido por Vince Carter, Tim Duncan, Dirk Nowitzki, Allen Iverson y Kobe Bryant. Poco a poco estos jugadores se van convirtiendo en grandes iconos de la NBA ya retirados.
Duncan tiene enfrente el trofeo al mejor defensor del año, pero lo que más llama la atención es la comida rápida —hamburguesas, patatas fritas y refrescos— que está desparramada por la mesa. El homenaje a Larry Bird puede traer controversia, pues su camiseta está… pero puesta de mantel.Al otro lado de Mike aparecen estrellas actuales de la NBA; Derrick Rose, Chris Paul, Kevin DurantRussell Westbrook, LeBron James y Kyrie Irving. Todos ellos parecen estar discutiendo quién lleva las zapatillas más molonas.
Jordan tiene una sonrisa entre pícara y divertida en la boca: quizás debe estar pensando en quién de ellos lo traicionará… o en cómo de enfadado debe estar Stephen Curry por no aparecer en el cuadro. Por cierto, quien no se pierde ni una es Earvin "Magic" Johnson, que aparece como un fantasma por detrás de Shaq.
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