Pep Guardiola en el Manchester City o la partida fácil del PC Fútbol

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Confirmado: Josep Guardiola y Sala será el nuevo entrenador del Manchester City FC. Este mismo lunes se ha hecho oficial la noticia. El técnico catalán firmará por tres años con el equipo 'citizen', donde se reencontrará con el director deportivo Aitor 'Txiki' Begiristain y el directivo Ferran Soriano.

¿Recuerdas cuando, jugando al PC Fútbol, elegías al Real Madrid porque era el único equipo con el cual podías gastarte dinero de verdad en fichajes?

Si la carrera de Pep fuera una partida de PC Fútbol, diríamos que el de Santpedor no se habría arriesgado demasiado: Barça, Bayern y City son tres equipos fáciles. Evidentemente, los errores se analizan con lupa en esos clubes, pero las tres entidades disponen de suficiente capital como para subsanar rápidamente cualquier cagada.

Fijémonos en el caso del City y repasemos sus plantilla en los últimos años. Temporada tras temporada, el club mancuniano reúne un grupo de jugadores de mucha calidad que sin embargo no parece seguir lógica alguna.

El equipo azul de Manchester suele fichar a defensas de un nivel más o menos decente —aunque seguramente no tan buenos como se dice—, a centrocampistas de ida y vuelta y a delanteros de toque: es como si alguien hiciera una ruleta con los nombres de cracks y luego los fuera sacando de una forma totalmente random. Más o menos lo que hace Manolete en época de fichajes, vamos.

El resultado de esta aparente aleatoriedad es una plantilla partida en dos. Por un lado están los Fernandinho, Yayá Touré, Jesús Navas y Wilfried Bony; gente grande y fuerte (bueno, menos Navas) que pide espacio, velocidad, vértigo. Por el otro están los David Silva, Kevin de Bruyne, Sergio Agüero y Samir Nasri: gente bajita y técnica que pide balón, tempo, pausa.

Es como si los dirigentes del City hubieran construido una plantilla a dos velocidades totalmente distintas. Por un lado parece que quieran replicar el Chelsea 'flash' que construyó José Mourinho de principios de la década; por el otro, da la impresión que buscan imitar al Barça de Guardiola (¡oh, vaya!).

Como suele ocurrir cuando juegas a dos velocidades a la vez, el resultado es el caos. Ni Mark Hughes, ni Roberto Mancini ni Manuel Pellegrini han logrado consolidar un bloque sólido con una identidad definida: podrán haber ganado títulos, pero siempre ha sido por aplastamiento y nunca por buen fútbol.

Ahora llega Pep precisamente con esta misión. Si en Barcelona a Guardiola le tocó reflotar un equipo deprimido y en Múnich darle una nueva vuelta de tuerca a una dinastía, en el Etihad Stadium el reto será que un equipo sin sentido y cuya camiseta no pesa nada en Europa empiece a jugar a algo… y sobre todo, a competir en la Champions League, el auténtico desafío del cargo.

Cuando este verano empiece el baile de nombres, será casi más interesante saber quién se marcha que quién llega: los descartes de Guardiola —que, sean cuales sean, probablemente servirían para construir un equipazo— nos darán muchas pistas sobre lo que quiera construir el técnico de Santpedor en Manchester.

Solo el tiempo nos dirá si esta macrooperación le servirá tanto al City como a Pep para ganar por fin la ansiadísima Champions League —cosa que, cabe recordar, Guardiola aún no ha conseguido en Múnich— o todo terminará siendo una partida mala del PC Fútbol, de esas en las que no guardabas el progreso cuando perdías un partido clave.

Lo que sí sabemos es que el aura romántica del 'noi de Santpedor', la historia del técnico humilde que solo pretende hacer fútbol bonito y repartir felicidad, difícilmente case con sumar todos los títulos posibles usando el truco de dinero infinito del Age of Empires.

PD: Ah, y otro detallito: ¿te imaginas un Guardiola vs. Mourinho en la Premier League? Si se cumplen los pronósticos más húmedos e inconfesables de los fans de los 'red devils' y el luso aterriza en Old Trafford, el morbo y el espectáculo estarán servidísimos.

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