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El director general de los Cubs se “come” a la maldición en el Wrigley Field

Los ejecutivos de los Cubs no creen en maldiciones pero lo hicieron "por si las moscas".
Boka Restaurant Group photo

Si eres el director general de los Cubs, Theo Epstein, y tu equipo acaba de ganar la Serie Mundial por primera vez en 108 años, sólo hay una cosa por hacer: Comerte una cabra.

Epstein y el resto de la actual administración de los Cubs nunca tuvieron en mente que la maldición de Murphy, la cabra, era real o algo por el estilo, pero como todo buen fanático del beisbol tiende a apegarse a las superstición, no fue del todo descartada.

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Por ello, luego de que los Cubs derrotaran a los Indians por primera vez desde 1908, Epstein le pidió lo siguiente a sus amigos Kevin Boehm y Rob Katz, copropietarios del Boka Restaurant Group: Queremos comer cabra. Los restauranteros acudieron con Stephanie Izard, la ganadora de la temporada cuatro del programa "Top Chef", para que hiciera realidad el sueño de Epstein y compañía.

Extraído del Chicago Sun-Times:

"Para el equipo ejecutivo de Epstein, Izard horneó una cabra de más de cuatro kilos. Boehm, Katz, y el vicepresidente de Boka, Ian Goldberg, se la enviaron a Epstein.

'Estaban todos sentados en las gradas del jardín izquierdo ante un Wrigley Field vacío. Ahí mismo se la comieron', dijo Boehm, quien describió el almuerzo como uno de los momentos para la historia junto con lo sucedido la semana pasada.

Entre los dos, él y Katz asistieron a 23 juegos de postemporada, incluyendo la Serie Mundial.

No hubo comentario alguno de parte del grupo de Epstein acerca el platillo.

'Dijeron que las maldiciones no existen, más bien que era cuestión de armar un grandioso equipo de beisbol', comentó Boehm. 'Pero se vieron muy contentos comiendo cabra'".

A veces te comes a la cabra, y a veces la cabra te come a ti. Después de 108 años, era tiempo de sentarse a la mesa y probar la cena entera, no sólo la entrada. Sólo una pregunta permanece: Después de que Boston ganara la Serie Mundial en 2004 y Theo consultara a sus amigos restauranteros para celebrar el final de la maldición de Babe Ruth, ¿qué habrá pedido de cenar?