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no todos somos unos cínicos

#TodosSomosLeoMessi, o cómo el Barça está avergonzando a sus aficionados

Por mucho que la directiva del Barça considere que se está persiguiendo más a Messi que a otros defraudadores, ponerse del lado de un evasor fiscal no hace más que avergonzar a los socios.
Imagen vía Twitter

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Señores directivos del FC Barcelona: quizás ya basta, ¿no? Es decir, vale que os votara una gran mayoría de socios en las últimas elecciones, pero eso tampoco os da derecho a liarla hasta el infinito.

Para repasar todos los escándalos de los actuales dirigentes del FC Barcelona más que un artículo necesitaría una enciclopedia en quince tomos, así que me centraré en el último desastre —brutalmente absurdo, como de costumbre— que han organizado: el hashtag #TodosSomosLeoMessi.

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Por si no sabes de qué va la polémica, te hago un pequeño resumen. Todo empezó el pasado día 9 de julio, cuando, tras hacerse pública la sentencia que condenaba a Leo Messi a 21 meses de cárcel por evasión fiscal —condena que no cumplirá por ser inferior a dos años—, el club mandó un tuit en el que animaba a los fans a mostrar su apoyo al argentino.

Es el momento de apoyar a Leo Messi. Súmate a la campaña #TodosSomosLeoMessi https://t.co/P2wenkbLzI pic.twitter.com/jKsXfpbJr0
— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) 9 de juliol de 2016

El día anterior, el presidente Josep Maria Bartomeu había ido más lejos aún mandando este otro tuit:

Leo, quien te ataca a ti, ataca al Barça y a su historia. Nos vamos a defender hasta el final. ¡Siempre juntos!
— Josep Maria Bartomeu (@jmbartomeu) 8 de juliol de 2016

He esperado a que pasara un fin de semana antes de escribir esto: conociendo la ilimitada capacidad de la actual directiva para montar líos gratuitos mediante políticas de comunicación absurdas con tendencia a salir por la culata, pensé que alguien caería, que algún director de comunicación cargaría con el muerto y que el club se retractaría.

Ja. Bendita inocencia.

El club no solo no se retractó, sino que además movilizó a sus empleados para dar más visibilidad a esta absurda campaña. Su portavoz, Josep Vives, aseguró en rueda de prensa que "no iban a tolerar" que se tratase a Messi "como a un delincuente".

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Los empleados del FC Barcelona dan su apoyo a Messi https://t.co/DFF8m5Luc0 #TodosSomosLeoMessi pic.twitter.com/vv78zJ4wAJ
— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) 11 de juliol de 2016

El club argumenta que en el caso de Messi hay un ensañamiento inexplicable por parte de la Abogacía del Estado. En realidad es muy probable que así sea; al fin y al cabo, muchos otros personajes del mundo del fútbol —el entrenador José Mourinho, sin ir más lejos, o los futbolistas Javier Mascherano y Xabi Alonso— han incurrido en el mismo delito previamente y no se les ha perseguido igual.

Para explicar la reticencia del fiscal a llegar a un acuerdo amistoso como suele ocurrir en estos casos, se ha apuntado al pasado de la Abogada General del Estado, Marta Silva Lapuerta, que fue directiva del Real Madrid. También se asegura que Messi ignoraba todo el entramado y se le defiende esgrimiendo que se trata del mayor contribuyente de España como si eso fuese un atenuante. Hasta se mezcla el caso de la infanta Cristina, cuya defensa en el caso Nóos fue asegurar que "no sabía nada" de los negocios de su marido a pesar de su excelente formación académica.

Leo Messi yendo al juzgado de Gavà (Barcelona) a declarar por evasión fiscal en 2013. Foto de Albert Gea, Reuters

La pregunta es… ¿y qué, si todo esto es cierto? ¿Es que acaso no sería ideal que se persiguiera a todos los defraudadores sin descanso? ¿Es que la ignorancia exime de culpabilidad a quien comete un delito? ¿Cómo se le ocurre al Barça defender a un condenado, por mucho que juegue al fútbol como los ángeles?

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El 'caso Messi' es una vergüenza para el fútbol español en general y para el FC Barcelona en particular. Todo lo que no sea la más enérgica condena por parte de los aficionados es injustificable: aunque se considere que hay otros casos que no se persiguieron con tanto ahínco, la solución no es eximir al futbolista de su culpa, sino exigir más dureza a la Justicia contra los malhechores —también en las urnas—.

El expresidente del Barça Sandro Rosell, el presidente Josep Maria Bartomeu y el director general Ignacio Mestre llegan a la Audiencia Nacional para declarar por el 'caso Neymar'. Foto de Andrea Comes, Reuters

El resultado de toda esta absurdidad, sin embargo, es la tremenda vergüenza que hoy siente una gran parte del barcelonismo. ¿Por qué insiste tanto la directiva actual en la famosa 'mano negra' cada vez que se demuestra de forma fehaciente que hicieron algo mal? ¿Por qué se empeñan en negar la evidencia e incluso en utilizar a los socios para tapar sus desfalcos?

¿Cómo es posible que aún no hayan dimitido en bloque tras el vergonzoso pacto al que llegaron con la Fiscalía en el 'caso Neymar', un precedente atroz que eximió a los directivos de su responsabilidad y convirtió al club en culpable?

No, señores directivos del Barça: no todos somos Leo Messi. No todos somos tan cínicos como ustedes.

Sigue al autor en Twitter: @kj_mestre