Una mirada a la competencia de los instrumentos musicales más extraños del mundo

Es una garantía que los más innovadores y extraños nuevos instrumentos en el mundo son mostrados en un mismo lugar cada año: La Competencia Guthman de Instrumentos Musicales en Georgia. El evento reúne músicos, ingenieros y programadores de todo el mundo en la Universidad de Atlanta para empujar los límites del sonido y del diseño de instrumentos.

Comenzando como una competencia de piano en 1996, establecida por el alumno de Georgia Tech, Richard Guthman, el evento anual reunía pianistas de toda la nación para participar. Sin embargo, eventualmente se transformó en el 2009 en el programa radical que es hoy en día.

Gil Weinberg, el director del centro de música y tecnología, y principal organizador del evento, le comenta a THUMP: "Tras un par de años, miramos en el espejo y nos preguntamos si parecíamos una competencia de piano—y lucíamos más como una competencia sobre diseño, ingeniería y la musicalidad de nuevos instrumentos."

La edición de este año ya está preparada, con participantes de 18 países de cuatro continentes y un primer lugar de $5,000 dólares.

THUMP: ¿Cómo fue la competencia de este año?

Gil Weinberg: El ganador [de este año] fue un artista impresionante. Su instrumento tenía toda clase de objetos que él adecuo para la música. Creo que tenía un cepillo de dientes, una paraguas, un palo de golf y una raqueta de tenis, con cuerdas y sensores, con un micrófono de contacto y tocando de forma hermosa.

Leí algo sobre un teclado comestible durante una de las competencias…

Sí, había un teclado comestible [en el 2014]. Estaba hecho de comida, piezas de piña y melón. Cuando ponías tu dedo en él, cambiabas el capacitor. Tocabas la fruta y hacías música.

¿Cómo calificas algo como eso?

Lo que le decimos a los jueces es que observen tres criterios. Uno de ellos es la musicalidad—¿qué tan rica es la paleta de sonidos musicales que [el instrumento] produce? Después llega la ingeniería: el ingenio del instrumento, ya sea eléctrico, mecánico o acústico, y que tan bien se construye. El segundo elemento es el diseño. Tenemos a un diseñador industrial [juzgando] casi en cada competencia que realmente se enfoca en el aspecto.

El último parámetro es un poco difícil y no sabemos con exactitud cómo manejarlo—la actuación. Algunas veces puedes tener a un impresionante artista que puede hacer algo realmente único con un instrumento que está OK, y también tienes ingenieros y diseñadores que tocan un instrumento realmente hermoso, pero lo tocan pobremente.

Es muy difícil comparar entre, digamos, un controlador MIDI que tiene sensores y está bien construido, contra un instrumento acústico. Algunos años tenemos un montón de apps de iPhone. Cómo comparas esto con un instrumento robótico que de verdad te responde. Es mucho mirar naranjas y manzanas.

Sí, parece todo un reto.

Un año fui juez y puedo decirte que es muy difícil. En un punto tratamos de hacer categorías y tener sólo los mejores instrumentos robóticos, los mejores controladores, los mejores instrumentos acústicos y no funcionó. Perdió algo de su atractivo. Había muchos controladores MIDI, muy pocos instrumentos acústicos, realmente no funcionó.

¿Hay instrumentos que tras la competencia hayan llegado a la producción comercial?

El Roli Seaboard y el OP-1 son un par de ejemplos.

Además del ganador de este año, ¿Cuál ha sido el instrumento más memorable que recuerdes?

El Guitarbot, el ganador del segundo lugar del 2009, era un instrumento interesante, que después apareció en el Orchestrion de [el artista estadounidense de jazz y compositor] Pat Metheny.

Ve más instrumentos de la competencia Guthman en la siguiente galería.

Gigen Mammoser está en Twitter.