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Salud

Probamos el chicle antirresaca con gente muy fiestera para saber si funciona

¿Está el fin de las resacas al alcance de nuestra mano?

No es ninguna broma. El remedio contra la resaca existe y se masca. El ingeniero cordobés José Luis Rojano, conjuntamente con su socio, creó los chicles "After Party" después de un viaje a los Estados Unidos.

Fue allí cuando casualmente vio que entre el kit para misiones especiales de rescate de los marines estadounidenses se encontraba una goma de mascar con cafeína, un hecho que le pareció bastante insólito. Cuando se puso a investigar el tan extraño hallazgo se percató de que aquel chicle tenía un sentido: todas las propiedades son asimiladas de forma más rápida por el organismo a través de la saliva y además de esa forma no se daña el tubo digestivo.

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Después conocer esta información se propuso el objetivo de crear una empresa de chicles con propiedades nunca antes vistas. A parte de chicles contra la resaca tienen otros masticables que ayudan a potenciar las relaciones sexuales, autobronceadores, con efecto lifting, relajantes, after sport o incluso chicles 'slim fit'.

La peculiaridad de estas chuches es que el resultado es absolutamente inmediato. Así como el resto de productos que existen en el mercado para ayudar al organismo a metabolizar mejor las toxinas, como las que encontramos en el alcohol, implican una ingesta, y por lo tanto un retraso de unos 40 minutos del efecto, estos chicles provocan una reacción al instante tras su utilización.

José Luis nos explica que algunos medicamentos como la cafinitrina o vernies (para pacientes que sufren un infarto), se administran a nivel sublingual porque está comprobado que debajo de la lengua hay terminaciones nerviosas que ayudan a absorber mejor la sustancia activa de la medicina. Partiendo de esa base la empresa Wugum desarrolló sus productos funcionales.

Sus creadores aseguran que su efecto es inmediato

"En particular los chicles contra la resaca ayudan a aliviar los síntomas de la resaca, como el dolor de cabeza, las náuseas o el cansancio", explica su inventor. Esos chicles After Party están compuestos por extracto de guaraná, vitamina B6, B12, C, extracto licopeno y extracto de piña, y están elaborados a base de plantas naturales.

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Ponemos a prueba la potencia de esos chicles contra la resaca dando a probar a cinco personas muy fiesteras un paquete de After Party con seis chicles en cada cajetilla para saber si realmente funcionan o no.

Las instrucciones eran claras: tenían que tomar un chicle antes de beber y otro después de hacerlo para asegurarse de sus beneficios. Estos han sido sus comentarios después de vivir la experiencia.

Noa, 27 años

La primera vez que probé el chicle lo hice un poco mal porque me tomé solo uno y además en medio de haber bebido antes y beber un poco más después. Todos mis amigos me empezaron a decir "buah, ¿qué es eso? ¡Lo quiero probar!".

Aun así, tengo que decir que al día siguiente me levanté súper pronto y súper bien. Estuve haciendo cosas toda la mañana perfectamente. Además había bebido bastante y mezclando birras con copas.

Después de aquel día hubo otro en el que lo hice bien y lo mismo: me fue súper bien. No comí nada en especial contra la resaca, por lo que creo que realmente fue por el chicle.


Lee: El horror de las resacas cuando tienes más de 30 años


Quique, 36 años

Me tomé un chicle antes de beber como ponía en las instrucciones. Salí toda la noche, bebí mucho y de todo: birras, gintonics… Creo que no tomé drogas… ¡Ah! ¡Bueno! Un poquito sí, pero no mucho.

A la mañana siguiente cuando fui a desayunar me tomé el segundo chicle. Me comí un sándwich mixto de jamón y queso y no sé si fue el chicle o el bocadillo, pero cuando desperté no tuve resaca. Eso sí, el chicle sabe bastante mal, por no decir fatal.

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Sin embargo, he de decir que después de comer y de echarme una siesta de media hora fue mucho peor que si hubiese tenido resaca. Fue todo como mucho más concentrado y retrasado que de costumbre.

Anna, 25 años

Creo que me fue bien, lo que ocurre es que como lo había mezclado con muchas cosas no sé si lo mal que me sentía al día siguiente era derivado del alcohol o de lo que fuese. En todo caso sí que quizás noté una resaca más ligera que otras.

Lo único malo es que si te tienes que ir acordando cada vez que te tomas una copa es un poco complicado, básicamente porque te olvidas y porque tendrías que comprarte un montón de chicles y llevarlos siempre encima.

Santiago, 43 años

Estuve toda la noche en casa de unos amigos bebiendo. Si bien es verdad que ellos bebieron absolutamente de todo y en grandes cantidades, yo aquel día me contuve y bebí solo birra.

Eso sí, bebí mucha birra. Lo hice todo como era debido: me tomé un chicle antes de beber y algunos más después (para ver si así hacía más efecto). La verdad es que me fue genial. Al día siguiente me levanté apenas sin resaca. Quiero creer que es gracias a los chicles. Espero que no fuera cosa de un solo día…

Paula, 29 años

Usé la cajetilla de chicles durante la fiesta de un amigo que cumplía los 30. Como os podéis imaginar no paré de beber durante toda la noche. Pensé que los chicles ya harían su efecto. Suelo tener mucho aguante a la hora de beber, pero el día siguiente me lo paso siempre en la cama (lo tengo bastante asumido).

Aquel día no fue así. Llegué a casa sobre las ocho de la mañana, y como habíamos cenado fuerte no desayuné ni nada. De camino a casa mastiqué el chicle y por sorpresa para mí me levanté a la hora de comer fresca como una rosa.

Quizás sea sugestión, pero quiero pensar que funcionó.

***

Todo el mundo tiene su propio ritual para aliviar los síntomas del exceso del alcohol: desde tomar un ibuprofeno antes de acostarse, comer un kebab para desayunar, chocolate con churros o incluso hay quienes no dejan de beber durante el día siguiente para alargar aún más la tortura. Ahora, y después de nuestro experimento, podemos decir que masticando un chicle se pueden llegar a minimizar los síntomas de la resaca, aunque puede resultar complicado acordarse de llevarlos siempre encima. ¿O será sólo un placebo?