Laminillas de pasta fresca

Porciones: 2
Preparación: 45 minutos
Total: 45 minutos

100 gramos de harina de trigo
1 huevo (completo)
una pizca de sal

1. Coloca la harina en un plato hondo (bol), rompe el huevo y deposítalo completo en el centro.

2. Con una mano completamente seca, desbarata el huevo e intégralo con la harina y la sal. Es súper importante que lo hagas desde el centro, gradualmente hacia las orillas. Si no, la masa va a ser un desastre y es posible que termines polveado hasta las pestañas.

3. Amasa hasta que todos los ingredientes queden completamente integrados y se vean uniformes. No hay tiempos estrictos para esto, solo asegúrate de que la masa quede elástica y manejable.

4. Déjala reposando durante alrededor de 20 minutos. Tapa el recipiente donde la pongas con plástico, para que no haga costra.

5. Luego de pasado este tiempo, estira la masa con un rodillo, hasta que toda tenga un grosor de dos milímetros. (Ojo: el grosor de la pasta es a elección y depende del platillo que se quiera preparar con ella.)

6. Con un cuchillo, divide la pasta en rectángulos de 15 por 35 centímetros y enharina cada uno de ellos, para que no se peguen entre sí.

7. Finalmente, usando un cortador de bordes curveados, haz tiras de dos centímetros de ancho.

¡Ya tienes pasta fresca, lista para usarse!