Peces que comen mosquitos pueden ayudar en la lucha contra el virus del Zika

El virus del Zika continúa propagándose por Centro y Sudamérica, el virus portado por mosquitos está resultando difícil de erradicar. El Aedes aegypti es un pequeño chupasangre testarudo –y la fumigación, los mosquiteros y el repelente sirven sólo hasta cierto punto cuando el insecto puede reproducirse en masa incluso en una pequeña cantidad de agua estancada.

Pero una nueva fuerza está uniéndose a la batalla, la cual podría ayudar en la lucha actual para contener el virus. Trabajadores de atención sanitaria están introduciendo pequeños peces sambo, nativos de El Salvador y que aman devorar larvas de mosquito, a los lavabos y tanques de agua potable en hogares de El Salvador.

En áreas de Latinoamérica, con lluvias intermitentes, es común utilizar en las casas tanques para almacenar agua potable. Estos barriles son el cultivo ideal de mosquitos, y las provisiones de agua de las familias pueden convertirse rápidamente en hábitats acogedores para los fastidiosos chupasangre. Pero deja caer un par de peces sambo ahí dentro y se comerán a las larvas felizmente.

Un grupo de ayuda tratando de pelear contra el Zika con peces, Operation Blessing, está trabajado con el gobierno de El Salvador para distribuir peces en restaurantes, escuelas y hogares que tienen contenedores de agua estancada. En México, están usando el pez local gambuja en vez del sambo y se han acercado al gobierno de Honduras para acomodar una estrategia similar.

Aquellos que piensan que los peces son una promesa en el combate contra el Zika dicen que están bien preparados para lidiar con algunos de los caprichos de los A. aegypti que los hacen tan difíciles de erradicar. Por ejemplo, los mosquiteros en las camas no son particularmente efectivos, porque esta variedad de mosquito duerme en la noche y es más activo al alba y al anochecer, de acuerdo con Christian Today.

Los peces han sido usados para detener la propagación de los virus portados por mosquitos en el pasado. Debido a las efectos del huracán Katrina, se introdujeron peces a las albercas, mismas que se habían convertido en zonas de cultivo ideal para los mosquitos que podían portar el Virus del Nilo Occidental.

El virus del Zika ha sido relacionado con un aumento masivo en casos de microcefalia, una enfermedad en la que el bebé nace con una cabeza anormalmente pequeña y posteriormente enfrenta una vida de ataques, retraso en su desarrollo y discapacidad intelectual, así como problemas de oído, visión y equilibrio y más. Nuevas investigaciones parecen reforzar la conexión, sugiriendo que el Zika podría atacar células cerebrales en desarrollo.

En adultos, los síntomas pueden ser leves y a menudo ignorados, pero también incluyen fiebre, erupciones y dolor en articulaciones. Los adultos rara vez mueren de Zika, el cual puede ser transmitido sexualmente. A pesar de esto, los springbreakers estadounidenses no van a dejar que el Zika arruine un buen rato y hasta ahora no los ha detenido lo que la Organización Mundial de la Salud ha llamado "un problema internacional de salud pública."

Si quienes proponen a los peces están en lo cierto, y estos modestos peces ayudan a derrotar al Zika, habrán dado un gran contragolpe. Miles de bebés y tal vez incluso las próximas Olimpiadas de verano en Rio podrían salvarse al convertir la raíz del problema en verdadera comida para pez.