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Por qué Keith Thurman vs. Danny Garcia es un paso en la dirección correcta para el boxeo

Peleas de este tipo deberían ser el estandarte del boxeo, pero desafortunadamente son más la excepción que la regla.
Photo by Jayne Kamin-Oncea-USA TODAY Sports

El 4 de marzo, el campeón wélter de la AMB, Keith Thurman, intentará despojar al campeón wélter del CMB, Danny García, en el Barclay's Center de Brooklyn. Este encuentro es una rareza en el boxeo de nuestros días por muchas razones, es una excelente noticia para los fans, pero también una tristeza por la cantidad de tiempo requerido para concretar una pelea de este calibre.

Primero que nada se trata de una pelea de unificación que pretende consagrar a un solo campeón, que a su vez ayude a desenmarañar el problema de los contendientes que abundan en el mar de títulos de todo tipo. Los organismos encargados de sancionar el boxeo se han multiplicado a lo largo de las décadas (cada uno tiene su propia versión de campeonato), y básicamente le han hecho creer al público que algunas peleas son más importantes de lo que en realidad son. En el caso de Thurman y García tenemos un choque que sí importa.

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Segundo, la pelea será televisada en los Estados Unidos por CBS, lo que significa que un compromiso de campeonato será transmitido en televisión nacional gratis. Esto nos recuerda cuando las mejores funciones estaban disponibles para todo el público. Por supuesto, no se trata de una Leonard-Durán, pero en el mercado sobresaturado de eventos de pago por evento en el que nos encontramos, un pleito como este pudo haberse salido con la suya en la programación de un canal de televisión de paga. Así es como se busca llevar el boxeo a las personas.

Tercero, es una excelente pelea. Ambos boxeadores están en su apogeo (28 años), invictos (García 33-0 con 19 nocauts; Thurman 27-0 con 22), y han tenido oposición de peso (Amir Khan y Lucas Matthysee para García; Shawn Porter y Robert Guerrero para Thurman). La pelea está tan equilibrada como nunca. En cuanto al dramatismo previo al encuentro, también hay mucho de dónde agarrar.

En la conferencia de prensa para promocionar la pelea, el padre de García, Angel García, se aventó tres minutos insultando a Thurman por decir que noquearía a su hijo, y culminó su penoso sermón haciendo referencia y elogiando la postura anti-inmigrante de Donal Trump. Los medios criticaron al padre de García por los insultos de carácter racista en contra de Thurman, por más que se crea que los habitantes de Nueva York de origen puertorriqueño usen este léxico indiscriminadamente. Lo que probablemente resultó más extraño, y algo cómico, fue el hecho que Danny tuvo que meterse en medio de los dos para evitar una bronca.

"Me recuerda un poco a la vieja escuela. Hay una parte de mí que disfruta este tipo de cosas", dijo Thurman. "Podemos empezar a soltar golpes en medio de la rueda de prensa, no tengo problema. Creo que Angel quiere fastidiar a los oponentes lo más que pueda y generar estrés en la mente del peleador para darle una ventaja a su hijo el día de la pelea".

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Esto no lleva inevitablemente a preguntarnos qué hay del destino de ambos peleadores. A juzgar por los récords de ambos, podemos decir que será un choque entre poder y técnica. Siempre he creído que García posee un estilo muy básico, pero sabe ejecutar a la perfección los fundamentos del boxeo, lo cual se ha traducido en victorias a lo largo de su carrera. El único punto en su contra es que García sólo ha tenido cinco peleas ante oponentes de bajo nivel más allá de las 140 libras, mientras que Thurman ha pasado toda su carrera peleando como un wélter nato. Pero los últimos dos encuentros de Thurman han sido un tanto cuestionables, mientras que García ha brillado. Además, el nacido en Filadelfia ha enfrentado peleadores de más peso, aunque muchas veces de una división menor. Será un choque intrigante.

Peleas de este tipo deberían ser el estandarte del boxeo, pero desafortunadamente son más la excepción que la regla. Lo que quizá sea más desafortunado es el nivel de audiencia porque García y Thurman siguen siendo relativamente desconocidos para el público general. Si las cifras de audiencia resultan ser desalentadores, tal vez los mandamases opten por seguir hundiendo a este deporte. Esperemos que la gente prenda el televisor y apoye la pelea para que podamos cambiar el rumbo del boxeo un paso a la vez.