Elecciones 2019

Hablemos de la candidata de Ciudadanos enseñando un Lenin del revés

¿Por qué no lo puso derecho? ¿Tenía miedo a que se levantara?
Captura de pantalla 2019-05-23 a las 10

"En primer lugar yo quiero enseñar esta foto, es el póster de Lenin, es el exponente del comunismo, y es una foto que tiene un concejal de Manuela Carmena en el despacho. Esta es la política que ha puesto Manuela Carmena en marcha en el Ayuntamiento de Madrid". Lo dijo anoche la señora Silvia Saavedra, número tres de Ciudadanos que tuvo que sustituir a Begoña Villacís, hospitalizada por un cólico nefrítico, en el debate entre candidatos a la Alcaldía de Madrid de la televisión regional.

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Le habían pedido que se explicara sobre la acusación de subida de impuestos al consistorio de Carmena, pero ella enseñó su cartón pluma de Lenin tumbado -¿por qué no lo puso en vertical, tenía miedo a que Vladimir se levantara?-, explicó así grosso modo quién era ese señor de cara afilada -"el exponente del comunismo"- y se quedó más ancha que larga. Y este es sólo el último ejemplo del ridículo estrepitoso que está haciendo Ciudadanos en la campaña madrileña.

El día anterior, la formación morada había replicado la idea de la lona-grupo-de-WhatsApp con la que ya nos deleitó de cara a las generales, esta vez con un plot twist, con un giro de guion inesperado: un diseño de la bandera de la Comunidad de Madrid en el que una de las siete estrellas había sido sustituida por una hoz y un martillo.

Y, lejos de indignar a "los que quieren convertir Madrid en una Comuna", que tampoco era la intención inicial pero podría haber ocurrido, la izquierda madrileña se reapropió del diseño, que la verdad está bastante guapo. El PCE le respondió que muchas gracias, que cómo no se les había ocurrido antes, las camisetas con el diseño impreso ya están a la venta por menos de diez euros y los memes, claro, se hicieron solos: la peña empezó a sustituir la séptima estrella por expresiones típicamente madrileñas, como mazo, canteo o "la dije", en alusión al laísmo propio del habla de la zona.

Y es que Ciudadanos parece que está intentando memetizar la realidad y convirtiéndose como consecuencia, consciente o inconscientemente, en una deformación boba y zafia de sí mismos. La campaña en Madrid está dando buena cuenta de ello: que si el Lenin recostado, que si el intento de hacernos creer que vamos a ir a por el pan y nos van a okupar la casa, que si los grupos de WhatsApp en los que Errejón alienta a convertir Madrid en un soviet… parece que al volante de la campaña de los naranjas está Pantomima Full, y si no es así quizá deberían plantearse contar con ellos para la próxima.

El otro día una amiga preguntaba irónicamente en Twitter: "¿Sabéis que hay elecciones en más comunidades aparte de en Madrid?". Y es verdad que la campaña madrileña está copando la atención no ya solo mediática sino de la opinión pública. Pero quizá y solo quizá esto no tenga que ver exclusivamente con el centralismo ni con que se trate de la Comunidad más rica de España-y por ende una de en las que más intereses políticos y económicos se mueven-, sino con que les está quedando una campaña, entre unos y otros, que da gloria verla.

Sigue a Ana Iris Simón en @anairissimon.

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