¿Por qué Hacienda va a intervenir el Ayuntamiento de Madrid?

Ayer Madrid amaneció gris. Más que por las bolsas de basura que se acumulan en las calles, consecuencia de la huelga indefinida de los servicios de limpieza que acaba de terminar, por una de las noticias del día: Montoro intervendrá las cuentas del Ayuntamiento de la capital. El Ministerio que lidera tutelará al Ayuntamiento cada semana por incumplir la regla del gasto incluida desde 2012 en la Ley de Estabilidad Presupuestaria.

Que Manuela Carmena haya reducido en 2.000 millones de euros la deuda heredada desde que llegó al poder da igual, como da igual que, entre 600 y 800 consistorios dentro de nuestras fronteras estén burlando esa misma norma sin ser sancionados.

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Pero, ¿qué ha pasado para llegar hasta aquí? ¿De dónde viene este beef? ¿Por qué si el Ayuntamiento tiene superávit no puede invertir dinero en servicios para los madrileños? ¿Estamos ante una medida similar a la que se tomó en los días previos al 1-O en la Generalitat, cuando Hacienda tomó el control presupuestario? ¿Cómo puede ser que un Ministro al que se le escapa alguna que otra estafa al fisco —entre ellas, las de su propio partido— sea tan avispado en otros casos? Respondemos todas estas preguntas con un economista a excepción de la última, que queda para la reflexión del lector.

Según el Ministerio de Hacienda, el Ayuntamiento de Madrid ha incumplido la regla del gasto durante los años 2015 y 2016. Esta norma impide que el gasto público de una institución crezca anualmente por encima de la tasa de referencia de crecimiento del PIB a medio plazo de la economía española.

La norma a la que ha apelado Montoro está regulada dentro de la Ley de Estabilidad Presupuestaria que, según nos explica el economista Ángel de la Fuente, Presidente de FEDEA, contempla la intervención u otras medidas similares a la institución que incurra en su incumplimiento.

Eso es lo que el Ministerio de Hacienda va a hacer con el Ayuntamiento de Madrid: someterlo a una tutela semanal por la que tendrá que rendir cuentas de todas sus partidas.

El consistorio madrileño, por su parte, considera esta última batalla de su larga lucha con Hacienda (esto viene de tiempo atrás) como injusta y discriminatoria ya que, según ha declarado su portavoz, "hay entre 600 y 800 municipios en España que también incumplen la regla de gasto".

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Eso es lo que se pregunta el Consistorio. Por qué si el Ayuntamiento está acabando con la enorme deuda que heredó va a ser intervenido. Su portavoz, Rita Maestre, ha declarado que "rechaza el trato injusto al que el Ministerio de Hacienda está sometiendo a una administración que tiene más de 1.000 millones de superávit y que ha reducido su deuda en un 40%, en más de 2.000 millones de euros en dos años".

Sin embargo, la regla del gasto, que supuestamente rige a todas las instituciones, es independiente de la deuda o la reducción de esta que se esté produciendo de manera paralela al gasto.

Así lo suscribe el economista Ángel de la Fuente. "La regla del gasto es totalmente independiente de la reducción de la deuda. Si un Ayuntamiento tiene un límite al gasto, que es del orden del 2%, y lo incumple, aunque no esté produciendo deuda e incluso la esté reduciendo, estará incumpliendo la regla del gasto y con ella la Ley de Estabilidad Presupuestaria".

El por qué no se interviene a esos entre 600 y 800 ayuntamientos que, como el de Madrid, también incumplen la regla de gasto, o administraciones como la Comunidad de Madrid, que como apunta el consistorio de la capital "la incumple todos los años", es otra historia.

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Parcialmente. En Catalunya se llevó a cabo una intervención de la Generalitat para controlar el uso de dinero público en un referéndum considerado ilegal. "En ambos casos el objetivo es fiscalizar las cuentas de una administración por una irregularidad", me cuenta Ángel de la Fuente.

Pero en el del Ayuntamiento de Madrid el motivo es el del incumplimiento de una norma que, al parecer, no tienen que llevar a rajatabla ni todos los consistorios ni todas las instituciones y cuya modificación venía tiempo reclamando Ahora Madrid.

Por el momento, el partido que gobierna en la capital ha decidido que emprenderá acciones legales contra esta medida que tiene respaldo legal pero, para muchos, viene motivada por cuestiones políticas.