Dinero

Gano 2.700 dólares a la semana por dormir en directo

Los creadores de contenido ganan dinero con los ojos cerrados.
Persona durmiendo
FOTO: SUPER MAINSTREAM EN YOUTUBE

Artículo publicado originalmente por VICE en inglés.

Son las 8 de la noche de un sábado y el youtuber británico Super Mainstream está en pijama preparando micrófonos, cámaras, luz y monitores al lado de la cama. Va a emitir cómo duerme en directo para miles de espectadores, que mandan dinero a modo de donaciones que van directas a su cuenta. En resumen: gana dinero durmiendo.

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Ya no es simplemente una necesidad corporal, el sueño se ha convertido en un contenido monetizado. El interés por los directos de gente durmiendo en YouTube alcanzó su cuota más alta la primera semana de enero del 2021, con una subida del volumen de búsquedas de un 426 por ciento, comparado con el mismo periodo en el año anterior. Más de 170 vídeos aparecieron en la plataforma en las primeras tres semanas de enero, frente a los 500 de todo el año pasado. Parece que pagar a alguien para verlo dormir se está volviendo muy popular.

La idea es simple: Super intenta dormir mientras sus seguidores tratan de despertarlo enviando mensajes, vídeos y canciones a través de Alexa. Los espectadores pagan más de 3 dólares para controlar el altavoz inteligente y pueden pedir cualquier cosa: que revele dónde vive Super, que compre lo que tiene en la cesta de Amazon o hasta que llame a la policía. Según nos dijo, gana más de 2.700 dólares por un directo de seis horas una vez a la semana.

Cree que el aumento del interés por este tipo de vídeos se debe a la pandemia, porque la gente no tiene nada que hacer el fin de semana. De hecho, en el último directo consiguió 2.000 suscriptores nuevos.

“Lo hago los sábados por la noche porque es cuando la gente estaría tomándose unas copas, pasando un buen rato. Mi labor es el entretenimiento del sábado por la noche”.

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Aunque pueda parecer extraño, no es el primer creador de contenidos que gana dinero mientras duerme. La moda comenzó en 2017, cuando el antiguo usuario de Twitch Ice Poseidon ganó 5.000 dólares por emitir un directo mientras dormía. Se volvió un recurso popular entre los youtubers al año siguiente cuando Asian Andy, un vloguero con más de un millón de suscriptores, hizo su primer directo mientras dormía sin querer.

“Abrí una bolsa de dulces que había encontrado en un apartado postal y me lo comí todo. No me di cuenta de que eran comestibles con THC”, nos explica Asian Andy. “Me quedé dormido drogado y los espectadores intentaron despertarme con donaciones”.

Y así fue como nació una estrella: Asian Andy ganó 2.000 dólares con ese primer vídeo que desde entonces ha conseguido 9,3 millones de visitas. En 2020, se embolsó 32.000 dólares gracias a dos vídeos en directo de este tipo.

Asian Andy dice que el éxito fue inesperado: “Creo que es increíble que los directos de gente durmiendo sean tan populares en YouTube, pero me sorprendió. Es estresante emitir en directo durmiendo, porque no sé cómo hacer para que sea entretenido”.

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Aunque muchos de los directos que se ven ahora en YouTube se inspiraron en Asian Andy, el formato ha empezado a evolucionar. Cada vez hay más vídeos en los que el creador duerme ininterrumpidamente durante bastante tiempo sin apenas interactuar con los espectadores. ¿Pero por qué la gente ve estos vídeos?

Lupita, una estadounidense de 18 años que ve regularmente vídeos en directo de gente durmiendo, dice que parte del atractivo es poder hablar con otros espectadores a través del chat en directo, que se queda activado toda la noche.

“Si no podemos salir y estar ocupados, solemos quedarnos despiertos estemos cansados o no y navegamos por YouTube”, cuenta. “Como los directos del sueño se emiten hasta muy tarde, suelo entrar”.

Otros espectadores dicen que algo tan íntimo como ver a alguien dormir es terapéutico.

Abby, otra estadounidense de 18 años, espera cada noche a que su youtuber favorito comience a emitir en directo. En vez de intentar despertarlo, ella prefiere “poder mirar a la pantalla y ver y escuchar a alguien dormir plácidamente”.

Esta demanda cada vez mayor de conexiones humanas en espacios de internet ha permitido a youtubers con menos seguidores beneficiarse económicamente de sus momentos de sueño. Millow Stream comenzó su canal el 23 de diciembre y consiguió 40.000 visitas y 1.200 dólares en donaciones en unas semanas.

En sus vídeos trataba de ser siempre natural: “Duermo como quiero dormir e intento olvidarme de la cámara”, explica. Milow atrajo a una variedad de espectadores, principalmente de entre 18 y 35 años, que disfrutaban “el silencio, la comodidad, la sensación de estar con alguien” y otros que lo veían como una forma de “fetichismo voyeur”.

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“Lo que a la gente le gusta es la provocación”, dice Millow, que suele dormir en directo con una camiseta y calzoncillos. “No quiere verme totalmente desnudo o haciendo cosas sexuales; ya hay otros sitios para eso”.

Al final, los directos de Milow se toparon con las estrictas reglas de YouTube sobre contenido sexual y desnudez. Pero esa política de tolerancia cero era precisamente lo que a Milow le gustaba de la plataforma, porque eliminaba la presión de espectadores sedientos que le pedían que mostrara el culo, el pene o los pies y propiciaba que la mayoría de los comentarios fuesen respetuosos.

Los vídeos de gente durmiendo en directo son cada vez más populares, pero no se trata de una moda pasajera. Existen en un espectro mayor que va desde los vídeos de bromas hasta el voyerismo, lo que hace que tengan un atractivo duradero. Además, mientras haya dinero, los youtubers seguirán exprimiendo este tipo de contenido al máximo.

“No creo que los directos de gente durmiendo cesen cuando acaben los confinamientos”, especula Super Mainstream. “No quiero seguir haciéndolos toda la vida, pero seguiré hasta que consiga muchos seguidores. Me gusta hacer reír a la gente”.

@lilycsrj