Ahora mismo, todas las miradas están puestas en Río pero hace cuatro años todas se fijaban en Londres. ¿Qué ha ocurrido con el legado olímpico de esa ciudad? ¿En qué condiciones se encuentra el Parque Olímpico de Stratford, que se supone que debería ser un agradable centro recreativo a estas alturas?Pues el Parque Olímpico londinense es una extraña zona muerta. Hacia el sur hay bloques de pisos levantados por los laboristas que se extienden hasta Westfield, las torres de apartamentos de Stratford y el Millenium Dome. Al oeste se encuentran las mecas hipster de Hackney y Shoreditch. Y al norte, la ciudad se desintegra en suburbios y complejos industriales.
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El Parque Olímpico está en el ojo del huracán, rodeado de canales, parques y pantanos del tamaño de Hampstead Heath. Hay una tranquilidad casi desconcertante. Ni siquiera se ve un supermercado Tesco cerca.Los fines de semana, un montón de gente baja al mercado de comida y se toman unos buenos cócteles en la recién abierta sucursal de The Breakfast Club. Además, cada una vez cada dos semanas llegan los aficionados del West Ham, que ahora han hecho del Estadio Olímpico su hogar. Pero entre semana es básicamente el parque más tranquilo de Londres, lleno de albañiles, corredores y ciclistas.Chris Bethell fue hasta ahí para ver cómo está la zona:
