FYI.

This story is over 5 years old.

FIGHTLAND

Bisping versus Silva: Derrota por Nocaut, Victoria por Decisión

Michael Bisping derrotó a Anderson Silva por decisión o fue noqueado en el tercer round, tal vez las dos cosas. Examinamos el desempeño de Bisping.
Photo by Dean Mouhtaropoulos/Zuffa LLC

Espero que ya te hayas decidido sobre quien ganó la pelea entre Anderson Silva y Michael Bisping. El tema ha sido debatido de pies a cabeza en Internet y todos los periodistas de MMA ya escribieron al respecto, así que no necesitas que te diga a quien le favorezco en una de las peleas más extrañas y llenas de acción que he visto en el octágono. Sin embargo, fue una de las peleas más educativas que verás estelarizando una cartelera y mi trabajo es destacar las cosas bonitas y lo vulnerable que se convierte estudiarla.

Publicidad

De Silva, hubo creatividad y extravagancia, pero se ha encontrado las mismas dificultades en sus últimas tres peleas contra golpeadores disciplinados y analíticos. De Bisping, vimos un trabajo disciplinado y el uso de fintas y presión para contrarrestar en juego de contraataques de Silva—pero también hubo muchas fallas defensivas, hábitos y momentos de mala elección de golpes y esfuerzos desperdiciados. Y claro que hubo más controversia de la que podemos hablar.

Mencioné en mi análisis previo a la pelea que siempre sentí que aunque Bisping se caía en el último esfuerzo, era un oponente interesante para Silva debido a sus hábitos de golpeo. Claro, no es el artista del nocaut que era Vitor Belfort, pero su variedad, disciplina y trabajo en los contras y combinaciones ha sido más interesante que el de Silva. También destacamos que el "declive" de Silva coincidió con enfrentar oponentes que no se adelantan con la cara expuesta entregándole contra fáciles, pero quienes no se quedan a su alcance permitiéndole lanzar patadas sin recibir castigo.

Lo que frustra a Silva es el movimiento hacia delante, el jab que no compromete al peleador demasiado, el valor de quedarse en la guardia, la habilidad de recuperarse y el uso de las fintas.

Las fintas constantes y la variedad de Bisping mantuvo a Silva sin lanzar contras efectivos, entorpeciendo sus reacciones. Y fue el compromiso de Silva por quedarse moviendo sus pues y siempre tener movimiento defensivo de alguna manera —ya sea agachándose, deslizándose o cubriéndose con un brazo— después de sus ataques lo que lo volvieron difícil de conectar. Las fintas deshacen el trabajo de un buen peleador que usa el contraataque y lo vuelven más vacilante, desde Mike Tyson hasta Renan Barao, es un principio que ha demostrado ser bueno contra los mejores boxeadores y peleadores de todos los tiempos. Cualquier cantidad de reniegos 'No. Es mucho mejor que Bisping' después de eso cambiarán los principios del golpeo. (Es un análisis técnico de la rabieta de dos días en Twitter que hizo el comentarista brasileño de UFC).

Publicidad

Bisping también usó sus patadas bajar y la patada frontal a la rodilla de Silva (una de las favoritas de Silva) para romper su guardia, fastidiarle el cálculo de sus golpes y generalmente eliminar la amenaza de los contras que Silva preparaba.

Y al final del primer round, Silva notó lo que notó contra Weidman, que esperar por la oportunidad perfecta para contraatacar no vale la pena a menos de que la encuentres. Así que Silva se adelantó atacando a lo largo del segundo asalto, moviendo las manos y pies de manera frenética, presionando a su oponente contra la jaula y logrando uno o dos golpes precisos. Fue ahí cuando vimos la razón por la que a Silva no le gusta iniciar los ataques. Mientras se adelantaba para presionar a Bisping, recibió un par de golpes bastante buenos. Algo que notarás en los contragolpeadores buenos es que entienden las oportunidades y se vuelven reacios a proveerlas.

Sobre la recuperación, los movimientos de Silva una vez más lo pusieron en problemas aunque no de la misma manera que contra Weidman. Bisping había hecho un buen trabajo con su jab —adelantándose por dentro del pie adelantado de Silva para crear una línea recta entre el hombro y la cara dentro del brazo adelantado de Silva. Aquellos que recuerdan a Andre Ward contra Chad Dawson recordarán que fue uno de los golpes claves de Ward en esa pelea.

Ocasionalmente volteaba hacia un gancho largo de izquierda —el tipo de golpe que Bruce Lee llamaba "corkscrew hook". Cuando Silva se agachó demasiado este gancho lo conectó y después recibió un par de golpes más mientras lentamente regresaba a su guardia. Cuando un peleador trabaja en las combinaciones uno-dos como lo hace Bisping, a veces es una sorpresa cuando llega un tercer o cuarto golpe.

Publicidad

Donde Silva tuvo éxito fue en los breves clinches y con sus rodillas. Siendo el hombre más fuerte y uno de los mejores golpeadores en bendecir el deporte, conectó a Bisping con una rodilla al cuerpo en el tercer asalto. Después de un par de golpes, Bisping perdió su bucal. Si hay algo de lo que Bisping ha sido culpable durante toda su carrera es al tratar de hacer el trabajo de los réferis. En el boxeo, cuando se cae el bucal se detiene la acción y el réferi lo coloca de nuevo en la boca del peleador. En las artes marciales mixtas el réferi por lo general espera una pausa en la acción. Mientras Bisping estaba quejándose sobre que el réferi no había detenido la pelea para ponerle el bucal, Silva lo conectó con una rodilla voladora perfecta en la barbilla. Ahí fue cuando la pelea se puso caótica.

Ya dije que no me metería en la discusión de 'quién debió ganar' pero diré que Bisping estaba noqueado. En cualquier otro momento de la pelea hubiera estado acabado. Si Silva no hubiera hecho una escena tan grande y Herb Dean no se hubiera aferrado de que no había finalizado la pelea, alguien con autoridad para detener la pelea hubiera notado que Bisping no estaba en condiciones de continuar cuando terminó ese round. No importa que Bisping hubiera conectado a Silva, el resto de la pelea fue muy incómodo ya que existe la posibilidad de que Bisping fuese conectado en la cabeza además de la contusión ya existente.

Publicidad

Entonces vimos una extraña visión de un hombre que había sido noqueado, superando a Silva. Luego Silva lanzaba golpes durante diez o veinte segundos en un intento por llevarse el round, causar daño y Bisping sobrevivía y regresaba a lanzar fintas y jabs. Silva rutinariamente iba contra la jaula, como lo hizo contra Stephan Bonnar, pero desde ahí no logró prácticamente nada. Hubiera sido bueno ver a Bisping conectando más el cuerpo, porque Silva pudo eliminar el poder de los golpes que iban dirigidos a su cara, conectando uno de cada tres o cuatro golpes y sin recibir golpes a cambio.

También fue bueno ver el poder de la retirada. Silva conoce el poder de retroceder, lo ha usado durante toda su carrera. Si te mueves hacia atrás el otro se mueve hacia delante. Así que cuando Bisping tenía éxito en una ráfaga de golpes contra la jaula, en lugar de dejar que que Silva se robara a los jueces, daba un paso hacia atrás y ponía las manos en las caderas. Silva tenía que regresar hacia él y ponerse a trabajar de nuevo.

Se habla mucho sobre el 'Wing Chun' de Silva, o su boxeo filipino, pero para ser honesto mucho de eso fue solo movimiento de manos en diferentes formas, cosa que Silva siempre hace. Este golpe si fue una belleza. Nos reíamos sobre golpear la pierna pero Silva ha demostrado que la técnica es una distinción invaluable y una buena manera de comenzar ataques.

Las contras fueron muy poco efectivas, pero ser impredecible a lo largo de veinticinco minutos es casi imposible. Aquí hay un buen jab de contra que Silva conectó contra la jaula. Noten que Bisping no lanza fintas, pausa y avisa su intención así como lo hizo Yushin Okami cada vez que lanzó su propio jab.

Publicidad

La combinación al final del round cuatro también fue magnífica. Silva atrajo a Bisping hacia la jaula e intentó contragolpear con su codo mientras Bisping atacaba, pero falló. Luego ambos se adelantaron al mismo tiempo y Bisping recibió un codo desde cerca. El mismo tipo que le causó tantos problemas a Buakaw en su última derrota. Mientras Bisping se quedaba quieto, Silva lanzó la combinación especial de Naseem Hames, se agachó y subió con un upper de derecha y un recto de izquierda.

Para más sobre esa combinación vean Ringcraft: A Study in Conor McGregor.

Finalmente, en el quinto round mientras era conectado contra la jaula, Silva levantó la pierna adelantada y pateó a Bisping en la barbilla. El tipo de patadas que lanzaba Andy Hug después de cubrirse de un ataque. Bisping fue enviado al suelo.

Silva siguió a la reja y usó su patada favorita, llamada patada redonda inversa, patada de media luna y de muchas más maneras, dependiento el arte marcial del que se aprenda.

Noten la hermosa izquierda que conecta después de esto. El competidor de karate Kyokushin, Norichika Tsukamoto ama esta patada y a menudo la usa para desacomodar la guardia de un oponente y continuar con una rodilla.

Podrías renegar por el resultado cualquier día basándote en cómo calificas a un peleador, quien es tu peleador favorito de los dos, si aprecias o resientes la idea de robarse rounds, y un montón de otras cosas. Pero Silva lució bien, y durante veinte o más minutos de la pelea Bisping peleó con una estratega hermosa que neutralizó muchos de los métodos favoritos de Silva ya sea que los usara anoche o hace cuatro años. Eso es un halago grande para mí debido a que pasé los últimos dos años quejándome sobre que UFC dependía de Bisping para darle un giro a las carteleras malas que presentaba en el Reino Unido.

Silva, por su parte, está viéndose obligado a reconocer la necesidad de la ofensiva con más regularidad ahora que pelea contra golpeadores más calculadores y disciplinados y se ve más creativo que nunca. Ciertamente esa rodilla de nocaut al final del tercero continuará causando controversia durante mucho tiempo. Lo único que puedo decir es, intenten que no les afecte demasiado. Jack Dempsey noqueó a Gene Tunney en su segunda derrota ante Tunney, Mike Tyson noqueó a Buster Douglas haciendo que le contaran hasta treinta en la pelea. A veces las peleas son extrañas, pero es raro ver una pelea de veinticinco minutos y no aprender sobre las fortalezas y debilidades de ambos peleadores.

Tal vez esta pelea fue el último aplauso para Silva y Bisping, aunque ahora parece que Bisping quiere enfrentar a Nick Diaz. Para ser honesto, me gustaría ver la revancha. Fue una pelea magnífica llena de controversia—programen la pelea en otra cartelera en el Reino Unido y UFC tendrá otro evento para el que no quedará un solo boleto.

Compren el nuevo libro de Jack, Finding the Art, o encuéntrenlo en su blog, Fights Gone By.