Alex Ovechkin es un tesoro, así que tratadle como tal

Normalmente, cuando pensamos en Alex Ovechkin no nos viene a la mente el mejor goleador de la historia del hockey hielo. La primera imagen que suele aparecer es la del "niño mayor" que salta a las gradas después de meter un gol para después terminar desapareciendo (él y todos los Washigton Capitals) cuando llegan los play-offs de la NHL. La grandeza de Ovechkin es fácil de minimizar porque hasta la fecha solo ha aparecido durante la fase regular, y la fase regular no importa. Lo que realmente importa son los play-offs. Así lo hemos decidido entre todos.

Pero los play-offs no pueden ser la historia entera. Las eliminatorias por sí solas no pueden ser la única forma de medir la grandeza de Ovechkin, un talento histórico brutalmente infravalorado debido a los desastres de su equipo en abril.

Dieciséis equipos participan en las cuatro rondas de los play-offs de la NHL y en cada ronda quedan fuera grandes nombres. Hay una realidad matemática aquí, una que termina apartando a demasiadas estrellas y tachándolas de medianías. Esto ocurre en todos los deportes profesionales con play-offs, dado que las fases regulares terminan siendo un periodo secundario, pero Ovechkin es uno de los mejores ejemplos de esta injusticia. En nueve temporadas, el jugador moscovita ha sido MVP de la NHL tres veces y máximo anotador de la liga cuatro veces… y nunca ha pasado de la segunda ronda de los play-offs.

Y la segunda ronda es donde se encuentran hoy los Capitals de Ovechkin tras vencer a los New York Islanders en siete partidos. La serie que disputan los capitalinos contra los New York Rangers se venderá como otra oportunidad que Ovechkin no debería malgastar si realmente quiere demostrar su grandeza… y será un error tremendo.

Ovechkin es el mejor goleador del hockey hielo desde Wayne Gretzky. En realidad, de momento es incluso mejor anotador que el canadiense. La estadística ajustada de Hockey Reference, que tiene en cuenta los distintos entornos a la hora de valorar los goles, muestra que los 544 tantos de Ovechkin superan las cifras de cualquier otro jugador de su edad —incluyendo a Gretzky.

La intención aquí, sin embargo, no es comparar a Ovechkin y Gretzky. No: la misión de este texto es recalcar hasta qué punto se infravalora a Ovechkin solo por el hecho de que aún no ha ganado la Stanley Cup (y eso que ni siquiera ha cumplido los treinta años). Los Edmonton Oilers de Gretzky ganaron cuatro Stanley Cups, es cierto. No hay ninguna consideración a hacer a favor de Ovechkin que pueda o deba pasar por alto los títulos de Gretzky. Los play-offs no se valoran por el contexto: se valoran por el resultado, y de momento, en la carrera del jugador ruso, los resultados han sido cuando menos decepcionantes.

No es justo, pero si pensamos en ello, ¿qué hay en los deportes que sea justo? Pon a Ovechkin en un equipo lleno de Ovechkins y ganará la Stanley Cup cada puñetera temporada. Pon a Ovechkin en los Kings de Los Angeles del año pasado, que ganaron el título, y los hará aún mejores. Ponlo en los distintos equipos de los Chicago Blackhawks de la última media década, bicampeones de la Stanley Cup, y los hará mejores incluso a ellos.

Pero Ovechkin está en los Capitals.

Desde que Ovechkin juega en la NHL, Washington ha alcanzado los play-offs siete veces. En tres de ellas los capitalinos han quedado eliminados en la segunda ronda y en tres más han caído en la primera. En la eliminatoria que disputaron el pasado mes de abril, los Capitals sufrieron para superar a un equipo que terminó la fase regular con exactamente los mismos puntos que ellos. Ahora se enfrentan a los New York Rangers, campeones de la conferencia el año pasado, y a su estelar portero Henrik Lundqvist.

En esta serie, pues, se enfrentan el ruso Ovechkin, el mejor goleador de esta generación de jugadores de hockey, y el sueco Lundqvist, el mejor portero de este deporte. Las apuestas empezaron siendo favorables a una nueva eliminación en segunda ronda para Ovechkin… pero incluso los apostadores menos avispados sabrán que sin Ovechkin los Capitals ni siquiera estarían disputando los play-offs.

La NHL y sus fans han disfrutado durante nueve años de la bendición que representa Alex Ovechkin, y pueden esperar aún más grandeza de él en las próximas temporadas. Seguir vivo unas semanas más en la Stanley Cup de esta primavera sería un buen añadido a su legado, pero hablemos claro: si le valoramos únicamente en base a esto, entonces somos nosotros, y no Ovechkin, los que estamos en falso.