Cuando regresé al apartamento, Laura estaba sentada en la mesa de la cocina, disgustada. Me dijo que acababa de hablar por teléfono con la oficina del fiscal del distrito de Nueva Orleans, y que le habían dicho que dado que su exnovio no la había apuñalado ni disparado, sino solamente le había dado una paliza sin usar un arma, la sentencia sería como máximo de seis meses de prisión."Me había hecho a la idea de que iría a la cárcel, y ahora es como '¡Pam! ¡Está en la calle!'. La parte positiva es que si le pega otra paliza a otra persona, será su tercer delito y lo encerrarán de por vida. ¿Así que ahora tengo que cruzar los dedos y esperar que le pegue una paliza a otra desgraciada? Es absurdo. Simplemente absurdo", dijo Laura. "Esto está acabando conmigo".
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Laura dejó Nueva Orleans en 2013 para mudarse a Williston, Dakota del Norte, y estar junto a su novio y padre de su hijo menor, que se había trasladado allí unos meses antes para encontrar trabajo y escapar de unas cuentas pendientes con la justicia de Luisiana. El auge económico impulsado por la industria del petróleo ha transformado Williston y los alrededores prácticamente por completo. Los episodios de violencia doméstica, en concreto, se han disparado desde el boom. Un centro de acogida de la zona afirma que, si bien antes de 2009 recibía huéspedes unas 15 noches al año, hoy es raro el día en que no atienden a alguien.Williston es una ciudad única en Estados Unidos por las circunstancias que han conducido a este aumento tan significativo de las agresiones sexuales y la violencia doméstica: el carácter temporal de su fuerza de trabajo, el aislamiento que experimentan muchas mujeres al tenerse que separar de sus familiares y amigos, así como lo remoto de su ubicación. Pero Wiliston no es el único lugar donde existe este problema. Las dificultades que estas mujeres y sus familias deben afrontar cuando son víctimas de violencia doméstica o agresiones sexuales es algo que ocurre en todo el país.Hice estas fotografías durante el tiempo que pasé en Williston. En ninguna de ellas aparecen autores de actos de violencia doméstica o agresiones sexuales.