La casuística y las situaciones derivadas del estado de alarma y el confinamiento son infinitas. Lo ha dicho en varias ocasiones Pedro Sánchez y casi todos lo hemos podido comprobar ya porque casi todos conocemos la historia de alguien, o de alguien que conoce a alguien que ha vivido o está viviendo una situación extraña de cuarentena.Entre esas situaciones extrañas hay algunos dramas, algunas putadas, claro. Como la que le han hecho a Javier Fernández, un catalán que no puede sacar su coche del parking del aeropuerto de El Prat desde hace más de un mes. La factura asciende ya a los 1200 euros.Javier se fue el día 15 de marzo a Estrasburgo, donde vive, y dejó su coche aparcado en el aeropuerto. Tenía previsto recoger allí algunas pertenencias para volver a su Lleida natal y confinarse en casa de sus padres, pero el 16, un día después de llegar a Francia, se decretó el estado de alarma en el país galo y no pudo volver.Desde entonces ha llamado a Aena varias veces y no para de enviarles emails. La compañía le responde que aparcó el 15 y que, legalmente, ese día aún no se había decretado el estado de alarma, así que su coche es su responsabilidad.La factura, que asciende ya a 1200 euros, sigue subiendo y según le contó a RAC1 aún no sabe a cuánto ascenderá porque tampoco sabe cuándo podrá recogerlo. Ninguno de sus familiares puede ir a buscar el coche por culpa del estado de alarma: El Prat está en Barcelona y todos ellos viven en Lleida. Lo de las provincias, vaya.Sigue a Ana Iris Simón en @anairissimon.Suscríbete a nuestra newsletter para recibir nuestro contenido más destacado.
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