FYI.

This story is over 5 years old.

VICE World News

Los tres periodistas desaparecidos podrían estar en manos de rebeldes colombianos

La presión de los medios continúa para encontrar a Salud Hernández-Mora y a otros dos reporteros de la cadena RCN TV. El comandante del Ejército Nacional, José Alberto Mejía, sugirió que un grupo armado podría tener a los periodistas.
Imagen por Mauricio Duenas/EPA.
Síguenos en Facebook para saber qué pasa en el mundo.

El gobierno de Colombia ha puesto al jefe del ejército y al de la policía nacional a cargo de la búsqueda de Salud Hernández-Mora, la periodista española desaparecida, y de otros dos reporteros locales que mientras cubrían la historia de su colega también habrían sido secuestrados. La fuerza aérea también se sumó a la operación.

Hernández-Mora es una reconocida periodista en Colombia que trabaja para el diario El Mundo. Se encontraba haciendo un reportaje sobre el tráfico de cocaína y el abuso de derechos humanos en la región de Catatumbo, cerca de la frontera con Venezuela, cuando desapareció el sábado 21 de mayo.

Publicidad

Diego D'Pablos y Carlos Melo estaban en esa misma área cubriendo la desaparición para el canal colombiano RCN TV. Los medios locales dijeron que ambos desaparecieron cerca de la zona en la que Hernández-Mora fue vista por última vez mientras discutía con un hombre no identificado, para después contratar una motocicleta que la llevaría a un destino desconocido.

'Resulta muy difícil para nosotros saber realmente quién la tiene'.

La desaparición de los tres periodistas ha sido cubierta ampliamente por los medios, y se ha especulado mucho sobre la posibilidad de que pudieran haber sido secuestrados por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), organización guerrillera con presencia en el área.

Además, otros tres reporteros que estaban también cubriendo la desaparición la misma historia, informaron haber estado detenidos durante varias horas por hombres armados que presumían ser parte del ELN.

Algunos medios locales informaron que los periodistas liberados dijeron que habían sido secuestrados junto con los otros del equipo de RCN, pero no habían sido liberados. Otros canales dieron a conocer que los grupos armados aseguraban tenerlos cautivos.

A pesar de que el gobierno ha estado renuente a usar la palabra "secuestrados", el General José Alberto Mejía, comandante del Ejército Nacional de Colombia, sugirió que un grupo armado tiene a los periodistas.

Tenía sólo 17 años y pertenecía a las FARC, cuando fue obligado a ejecutar a ocho amigos. Leer más aquí.

Publicidad

En una declaración a los medios en Catatumbo, Mejía enfatizó que hay otros dos grupos guerrilleros operando en el área a la par del ELN, además de otras bandas criminales y traficantes de droga.

"Resulta muy difícil para nosotros saber realmente quién la tiene", dijo refiriéndose a Hernández-Mora. "Esto se debe a que estos grupos se asocian en negocios de extorsión y drogas, compartiendo territorio".

Mejía insistió en que el equipo de búsqueda es "el mejor del país", y que las autoridades están distribuyendo más de 30.000 folletos con fotografías de los reporteros, además de una recompensa de de 100 millones de pesos colombianos (unos 33.000 dólares) por ayuda que lleve resolver el caso.

Aunque también insistió en que no es una tarea fácil. "No estamos hablando de un campo de soccer, sino de una de las regiones más difíciles para que las fuerzas armadas operen", declaró. "El clima es extremo, el terreno es inaccesible, hay montañas, están la selva y la frontera con Venezuela".

La desaparición de los tres periodistas se suma la presión ejercida sobre el presidente Juan Manuel Santos acerca del esfuerzo invertido en las negociaciones de paz con los grupos rebeldes del país.

La mayoría espera un acuerdo con el grupo más grande, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), antes de que termine el año. Las intenciones de iniciar pláticas formales con el ELN fueron anunciadas en marzo.

Publicidad

'Dese hace días estamos en enfrentando una situación crítica en Catatumbo'.

Los movimientos para poner fin al conflicto de medio siglo, que ha dejado al menos 220.000 muertos y seis millones de desplazados, han sido aplaudidos en los Estados Unidos y en las Naciones Unidas; pero en Colombia desatan controversia, ya que muchos ven al grupo 'marxista' como una organización criminal, constantemente envuelta en tráfico de drogas, y quienes también han recurrido al rapto para exigir rescates, mismos que les ayudan financiarse.

La desaparición de Hernández-Mora llamó particularmente la atención ya que en su columna dominical en el diario colombiano de tendencia derechista El Tiempo, critica a los grupos armados de Colombia y las concesiones que el gobierno tiene con ellos en las continuas negociaciones de paz.

Su columna más reciente, titulada 'Las falacias de Santos' publicada el 15 de mayo, enlistaba los errores cometidos por el presidente Juan Manuel Santos durante las pláticas con los rebeldes.

Mientras tanto, grupos que luchan por la libertad de expresión han condenado la desaparición de los periodistas y han hecho un llamado a las autoridades para asegurar su bienestar.

Cuando los asesinados no importan: hablamos del silencioso exterminio social en Colombia. Leer más aquí.

"Los periodistas que cubren conflictos civiles, tráfico de drogas y crímenes en esta área aislada, están cumpliendo con la labor esencial de sacar noticias de interés nacional, y las autoridades tienen que asegurarse de que puedan hacerlo sin temor a represalias", afirmó en un comunicado Carlos Lauría, coordinador del Comité para la Protección de los Periodistas. "Todos los involucrados en el conflicto civil de Colombia deben hacer un máximo esfuerzo para proteger a los medios, respetando su estatus internacional como civiles".

De acuerdo con la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), 232 periodistas fueron víctimas de amenazas o actos violentos en 2015, lo que indica un aumento del 40 por respecto al año pasado. Los ataques en contra de periodistas alcanzaron un pico en 2009.

"Dese hace días estamos en enfrentando una situación crítica en Catatumbo, la libertad de prensa ha sido puesta en cuestión", dijo el director de la FLIP, Pedro Vaca. "Las implicaciones son enormes. En primer lugar, hay una restricción en la libertad de prensa. En segundo lugar, están ocultando información al público".

Sigue a Alan Hernández y a Joe Parkin Daniels en Twitter: @alanpasten y @joeparkdan

_Sigue a VICE News En Español en Twitter: @VICENewsEs_