Photo via Flickr user Chris Martino
Estados Unidos está viviendo una época plagada de casos importantes y asuntos legales complicados que constantemente están probando a las instituciones judiciales y gubernamentales más esenciales de un país. En medio de este ambiente ha surgido un caso relacionado con un tema de suma importancia: los jelly beans.A principios de año, una mujer californiana presentó un caso contra la popular marca de dulces Jelly Belly luego de que supuestamente fuera engañada por frases fraudulentas para comprar un producto que creía no tenía azúcar. La desgracia legal de la marca comenzó cuando Jessica Gomez compró los Sport Beans, un producto dirigido a atletas presentado como suplemento con carbohidratos, electrolitos y rico en vitaminas.En mayo de 2016, la FDA ajustó sus lineamientos para indicar su postura respecto al uso de la frase 'jugo de caña evaporado' en lugar de 'azúcar' y determinó que resulta confuso, añadiendo que el término 'jugo' no debería ser usado a menos que se refiera al zumo de frutas o vegetales. Mientras la opinión de la FDA sobre el asunto funge solo como norma y no como una ley —permitiendo que compañías como Jelly Belly sigan usando la frase—, este ajuste en mayo pasado abrió las compuertas a un diluvio de demandas relacionadas con nombres de ingredientes controvertidos.A pesar de la postura de la FDA, la desestimación de Jelly Belly insiste en que "ningún consumidor razonable podría haber sido engañado por el etiquetado de Sport Beans", agregan que no tiene sentido pensar que alguien pueda leer la lista de ingredientes "sin ver también el contenido de azúcar en la tabla de Información Nutrimental".
En el caso legal de California, Gomez atacó el lenguaje de la marca, afirmando que no se había dado cuenta de que el dulce contenía azúcar, ya que en la lista de ingredientes del paquete decía que el agente edulcorante era 'jugo de caña evaporado'.En la demanda legal, alegando una violación al Acta de Recursos Legales para el Consumidor, a la Ley de Prácticas Comerciales Injustas y al Acta de Recursos Legales del Consumidor, la demandante declaró que la evasión de la palabra 'azúcar' fue un intento deliberado por parte de la compañía para engañar a los clientes conscientes de su salud a los que el producto Sport Beans está dirigido.
La denuncia original de la demandante señala que "En ningún lugar explica el acusado a los consumidores (1) que 'el jugo de caña evaporado' no es jugo y (2) que el nombre usual y común del 'jugo de caña evaporado' es azúcar", informa Forbes.LEER MÁS: Demandan a restaurante automatizado por ser inaccesible para los ciegos
Si bien la compañía considera la declaración de Gomez "un total sinsentido", en una contrademanda para desestimar el caso presentada en abril, parece que la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) está de parte de la acusadora en este caso en particular."La demandante no explica por qué un atleta —o cualquier persona— estaría sorprendido por encontrar azúcar en un producto llamado 'Jelly Beans'", señala la contrademanda de la empresa.
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Mientras la defensa de Jelly Belly enumera varias razones por las que el caso contra Gomez debería ser descartado, su principal argumento es que cualquier adulto razonable sabe que el dulce icónico y con décadas encima (creado por este chico) tiene azúcar… o sea, son golosinas."La demandante no explica por qué un atleta —o cualquier persona— estaría sorprendido por encontrar azúcar en un producto llamado 'Jelly Beans'", señala la contrademanda de la empresa, descalificando a Gomez.Aunque el destino del caso no tan dulce para Gomez está por verse, quizá la pregunta real que necesitamos responder es: ¿Por qué habrán creado jelly beans con sabor a comida de perro, vómito o mocos? Ese caso sí nos interesa.LEER MÁS: Una nueva demanda compara los refrescos con el tabaco