Trabajadores sexuales hablan de cómo revelaron su profesión a sus amigos y familiares

Es comprensible que los trabajadores sexuales acostumbren mantener su ocupación en secreto: el estigma que rodea su profesión significa que es difícil decirle a sus amigos, familiares o parejas sobre su trabajo diario, incluso si les gusta su empleo. Así que conversamos con trabajadores sexuales sobre el momento en que decidieron hablar sobre lo que hacen. Hablaron sobre el rechazo y la aceptación, tanto de ellos mismos como de otros.

Entré al trabajo sexual por una serie de razones, pero la principal fue que me gusta ese sentimiento de fortaleza. Recibía cumplidos. Me sentía hermosa, me sentía fuerte, y me sentía como una persona. Evité contárselo a mi familia porque habían sido emocionalmente abusivos conmigo durante mi infancia.

Una noche mi madre se acercó a mí con lágrimas en los ojos. Mi primer instinto fue pensar que alguien había muerto, pero entonces me comentó: "Tengo que preguntarte algo serio". Yo estaba muy asustada en ese momento y luego dijo: "¿Has estado laborando como trabajadora sexual?" La miré con calma y le dije: "Sí, lo he hecho", y le pregunté por qué estaba tan preocupada. No sé cómo se enteró, pero me dijo que yo no tenía ni idea de lo vergonzoso que era para ella y me preguntó qué diablos estaba pensando.

Tan sólo le dije: "en primer lugar tomé la decisión de hacer esto y me hace sentir poderosa y hermosa". Luego señalé que de todas las personas, ella debía saber qué tan importante era ese logro para mí, en vista de que he luchado con trastornos de alimentación desde que tenía 12 años. Tomé la decisión por mi propia voluntad y ella lloró y dijo que entendía que yo me sintiera bien conmigo misma, pero deseaba que yo tuviera una mejor manera de expresarlo.

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Básicamente, mi mamá no está contenta con este asunto pero lo aceptó, hasta cierto punto. Mi parientes lejanos han decidido que soy la puta de la familia. Estoy bastante segura de que si mi papá se enterara estaría muy molesto y decepcionado. Pero realmente creo que se reduce a una brecha generacional. Es la idea de que si una mujer se quita la ropa y utiliza su cuerpo para los demás, entonces es una zorra y está mal y no hay fortalecimiento. Pero no podría estar menos de acuerdo.

Siempre me resulta más fácil contarle a mis amigos, pero todavía soy muy selectiva sobre a quién se lo digo. Me gusta mantenerlo privado. Básicamente, si puedo esconder mi profesión lo haré, pero si esa persona es cercana a mí y quiero compartir mis historias y mi vida con ella, entonces seré honesta. Con mis parejas suelo esperar hasta la tercera cita. Para entonces ya sabré si quiero continuar algo un poco más íntimo con esa persona. Nunca he tenido una mala experiencia cuando se lo he contado a una pareja, aunque he salido con algunos chicos que eventualmente se sintieron inseguros acerca de mi trabajo. De hecho empecé a trabajar como stripper cuando era novia de un tipo con el que había estado saliendo por un tiempo. Al principio fingió estar bien con eso, pero pronto tuve que escoger entre ambos. Elegí el trabajo.

Le dije a mi madre porque ya no soportaba las mentiras. Tenemos una relación muy honesta. No se sorprendió; ella sabe que yo he trabajado en topless y en bares de lencería en el pasado, pero no hablamos de mi empleo.

Me gusta arreglarme, hacer juegos de rol y crear personajes en el trabajo. Gasto mi dinero en viajes y experiencias, ¡el trabajo me ha permitido viajar durante años! Disfruto lo sexy que me siento en el trabajo. Me felicitan constantemente no sólo por mi imagen, sino también por mi personalidad. A menudo me pagan sólo para sentarme con los clientes y conversar con una bebida. Me encanta lo bien que puede hacerme sentir un cliente. Me siento increíblemente fortalecida por eso.

Tenía mucho miedo de contarle a mi familia y amigos, porque sabía que me iban a juzgar. Hay tanta discriminación en torno a los trabajadores sexuales en la comunidad: esperaba que mis parientes y amigos me vieran de esa manera también. Pienso que como trabajador sexual masculino, el estigma puede ser el doble de negativo. Es bastante difícil decirle al mundo que eres homosexual, mucho menos que eres un trabajador sexual gay. Algunos trabajadores tienen mucho miedo de buscar los servicios de profesionales de la salud por temor a los prejuicios.

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Parece que la sociedad en general piensa que la gente entra a la industria del sexo para obtener dinero rápido y fácil. Pero hay una gran diferencia entre hacer una mamada para obtener dinero rápido, y participar en actividades sexuales con los clientes que pagan porque realmente lo disfrutas. Literalmente estaba viviendo con el miedo de hablarlo con mis padres, pero ya estaba harto de todas las mentiras blancas y la deshonestidad, así que finalmente les conté a mis padres cuál era mi empleo. La respuesta inmediata no fue lo que yo quería, pero más o menos la esperaba. Mamá lloró cuando le conté y culpó a sus habilidades como madre por las decisiones que yo había tomado. Ella piensa que el trabajo sexual es fundamentalmente incorrecto y que era su culpa. Sentía que no me había criado para tomar decisiones correctas.

Fue desgarrador ver lo decepcionada que estaba de mí. Pero una vez que le hablé sobre la increíble diversidad de mi trabajo, qué tan fortalecido me hacía sentir mi empleo, y que me ha permitido sentirme verdaderamente confiado en mi propia piel, mamá comenzó a ver la industria de una manera diferente. Le conté qué tan unida y comprensiva es la comunidad en este tipo de trabajo, y cuando empezó a entenderlo todo, sentí pura alegría y una gran sensación de confianza. Pero siempre voy a sentir un temor a que me juzguen y no me acepten en el futuro.

Me sentí muy cómoda de decirle a mi mamá y a mis amigos que soy una escort. El momento después de que le dije a mi madre que estaba saliendo con hombres a cambio de dinero hubo una ligera sensación de alivio. Ella lo aceptó, pero también quería que yo fuera consciente de que las personas que utilizan escorts pueden ser peligrosas. No se equivoca.

En una ocasión, una amiga que era escort estaba en una cita y me pidió que me reuniera con ella, porque eran tres hombres quienes habían pagado por el servicio. Todo estaba bien al principio, pero después de la cena me sentí muy borracha de la nada, estoy bastante segura de que pusieron algo en nuestras bebidas. Fuimos a otro bar y en el momento en que estábamos a punto de salir, mi amiga se acercó para despedirse y uno de los hombres la llevó al sótano. Tuve un mal presentimiento, así que los seguí. Él estaba completamente desnudo y ella estaba medio desnuda, así que la recogí y nos fuimos enseguida.

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Mientras seas cuidadosa, no importa cuál sea tu papel en la industria del sexo, y realmente no creo que haya ninguna razón para sentirse avergonzada de ser honesta con tu familia y amigos. Sé que tengo respeto y amor por mí misma. Cuando lo hablo con la gente, la mayoría es bastante abierta de mente, pero siempre puedes saber si hay un leve dejo de prejuicio.

Definitivamente me siento más capaz después de decírselo a mi mamá. Soy capaz de usar mi cuerpo como un medio para ganar dinero y no me siento culpable ni avergonzada de hacerlo. Sé que me respeto y soy cuidadosa.

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