El artista urbano Pejac es conocido por sus murales que se funden con el paisaje de la ciudad, pero esta vez ha ido más lejos estampando su última serie de imágenes sobre las paredes de un campo de refugiados palestino en Jordania. Prácticamente todas las paredes del campo Al-Hussein en Amman han perdido parte de su pintura, pero en lugar de cubrir estas cicatrices, Pejac las convierte en arte, transformando las manchas grises que quedan por debajo de la pintura descascarada en siluetas detalladas de un niño volando una cometa, una excavadora mecánica, una familia de inmigrantes que cruza la pared despintada como si fuera una montaña y un mapa de Palestina.
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"Con estas pequeñas intervenciones estoy intentando contar una historia simplificada sobre los refugiados palestinos de Al-Hussein", dice Pejac a The Creators Project. "Despegando pequeños fragementos de la 'piel' de las casas quiero transformar la pintura que se ha ido desprendiendo con el paso del tiempo en paisajes evocadores y transmitir el orgullo de sus habitantes a través de las paredes".
El campo de refugiados de Al-Hussein se remonta al 1948, cuando se estableció durante la guerra árabe-israelí. Las intervenciones de Pejac suelen venir cargadas de mensajes ideológicos, como en el caso de su proyecto Heavy Sea, para el que representó un océano de neumáticos en una ubicación secreta. Este nuevo proyecto es un respaldo implícito al tratamiento de los refugiados y un intento de ofrecer algo de dignidad en su entorno con las herramientas que el artista tiene a su disposición. Aquí abajo puedes ver las obras de Pejac.
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