La muerte de las abejas hará más cara tu cena navideña

Disfruta tu cena navideña este año, porque los arándanos, las almendras, las manzanas, las calabazas y las bayas pronto subirán de precio. Los anteriores son cultivos dependientes de los polinizadores y la población de abejas —uno de los polinizadores más eficientes que hay— está en declive.

Según un reporte de la Academia Nacional de Ciencias (estadounidense), entre 2008 y 2013, la abundancia de abejas disminuyó más de un 23 por ciento en Estados Unidos. Las abejas de miel, empleadas por las colmenas para polinizar tierras agrícolas, también están enfrentando trastornos por el colapso de colonias, situación que sucede cuando una cantidad importante de abejas obreras abandonan a una reina.

"Es una situación alarmante, porque estas especies son cruciales para los cultivos importantes", Tiffany Finck-Haynes, activista del futuro de los alimentos en Friends of the Earth, una organización ambiental, dice. "Entre $235 mil millones y $577 mil millones de dólares equivalentes a la producción alimenticia anual dependen directamente de las contribuciones de los polinizadores. Desafortunadamente, 40 por ciento de las especies invertebradas de polinizadores —particularmente las abejas y las mariposas— se enfrentan a la extinción". De casi 100 especies de cultivo que proporcionan el 90 por ciento de la producción alimenticia mundial, 71 son polinizadas por las abejas.

Desde 2006, ha habido pérdidas significativas de abejas a partir de los trastornos de colapso de colonias. De 2007 a 2013, 10 millones de colmenas desaparecieron a raíz de este fenómeno.

Los expertos dicen que el uso de pesticidas y la pérdida de hábitats naturales está causando la disminución dramática tanto de las abejas mieleras como de las abejas silvestres.

"Gran parte del sistema agrícola se ha transformado en campos de monocultivos a gran escala y los polinizadores no obtienen las fuentes diversas de polen y néctar", opina Finck-Haynes.

Según el profesor de Harvard Chensheng "Alex" Lu, quien ha conducido estudios intensivos sobre la población de abejas mieleras, el uso de pesticidas está directamente relacionado con el trastorno de colapso de colonias. Chensheng considera que los causantes del colapso son dos neonicotinoides ampliamente usados; un tipo de insecticida muy usado en los cultivos.

"Al principio, cuando descubrimos el problema, fue muy controversial porque estaba relacionado con los pesticidas", dice. "Si observas países como Estados Unidos y Canadá, donde se siguen utilizando estos pesticidas, la disminución de abejas sigue en curso. En la Unión Europea decidieron prohibir los neonicotinoides hace dos años y las poblaciones de abejas locales comenzaron a aumentar".

El apicultor comercial Jeff Anderson, quien ha estado en el negocio desde 1976, dice que ha dejado de polinizar varios cultivos, porque no pueden satisfacer su cuota. Solía dividir sus colmenas entre granjas de almendra, cereza y manzana en Minnesota y California. Últimamente se dedica a las almendras.

"Los pesticidas han suprimido la capacidad de las colmenas para crecer", dice.

Anderson dice que ha sufrido la pérdida de 15 o 20 por ciento de abejas gracias a los pesticidas y se ha visto obligado a aumentar sus costos.

Para el agricultor californiano Joe Del Bosque, la alta demanda de abejas ha incrementado los costos de renta de las colmenas casi un 800 por ciento en las últimas dos décadas. Sin embargo, Del Bosque, no cree que los pesticidas sean la razón de los altos costos.

"Cuando rociamos un campo donde tenemos abejas, lo que más me interesa es que las abejas estén bien", dice. "A través de los años, los pesticidas han evolucionado y se han vuelto más concentrados y más específicos para cada peste".

En cambio, siente que el culpable es el ácaro varroa, dice que es la causa principal del problema de abejas.

"Bloquea la respiración de las abejas y casi se convierte en un pase directo a la muerte en sus gargantas", comenta.

Pero según Anderson, ese argumento es un señuelo. La proliferación de ácaros, dice, es un síntoma de los pesticidas.

"Los pesticidas que se usan en California para las almendras y algunos otros pesticidas usados en Minnesota, así como el insecticida sistemático que utilizan para cubrir las semillas provoca que los ácaros se establezcan firmemente", dice. "De modo que la exposición a los pesticidas hace que la población de ácaros estalle".

Si bien la causa del trastorno de colapso de colonias sigue siendo controversial, el consenso dicta que serán los consumidores quienes tengan que pagar las consecuencias. El alto costo de las colmenas significa que los alimentos dependientes de los polinizadores tendrán que enfrentar un aumento de precio inminente.

"Las colmenas solían costar $35 dólares por cada uso y ahora cuestan $175 o $200 dólares", dice Mace Vaughn, codirector del programa de polinización en Xerces Society, una organización a favor de la conservación sin fines de lucro. "Los arándanos, las cerezas, las manzanas, las moras azules, las fresas, la calabaza y las calabazas invernales son cultivos afectados. Se volverán cada vez más caros y con ellos la cena de Navidad".

Anderson está de acuerdo.

"Si miras la mesa de la cena navideña y señalas los alimentos dependientes de los polinizadores, casi todo desaparecería", dice Anderson. "Incluso la res, porque nuestras vacas comen alfalfa, la cual requiere de la polinización. Si perdemos nuestros polinizadores, no solo perderíamos nueces, frutas y vegetales, perderíamos todo".

Aún así, Anderson se siente optimista acerca del futuro.

"No creo que todas las abejas se extingan, pero sí creo que seguiremos percibiendo pérdidas de una tremenda cantidad de especies", opina. "El asunto es que, a diferencia de los tigres y los osos polares, ayudar a las abejas es algo que todos pueden hacer. Puedes acomodar un pequeño espacio de hábitat natural en tu patio para atraer polinizadores".

Comprar productos orgánicos es otra solución. Estudios han demostrado que la agricultura orgánica puede respaldar hasta 50 por ciento más especies polinizadoras que la agricultura convencional.

"Nos guste o no, casi todo se decide por cuestiones financieras. La industria química está ganando mucho dinero a través de los agricultores gracias a los pesticidas", dice Anderson. "Lo que necesitamos cambiar para mejorar la situación es que las personas dejen de decidir con sus chequeras".