Nuestra dieta aumenta el riesgo de padecer Alzheimer

Investigadores del Alzheimer han luchado durante mucho tiempo para entender por qué se forman las placas que acaban con las neuronas en el cerebro de quienes sufren esta enfermedad, y algunos han identificado, de forma tentativa, varias proteínas posiblemente involucradas. Mientras tanto, la enfermedad se hace más generalizada a nivel mundial, un factor parece consistente: la dieta occidental de basura, saturada de huevos, carne y lácteos grasosos.

Un nuevo estudio analizó la documentación científica sobre el Alzheimer y descubrió que las dietas occidentales aumentan el riesgo de desarrollar la enfermedad. A diferencia de aquellas a base de fruta, verduras, granos, pescado y lácteos bajos en grasa —o sea, cosas sanas— es más factible que la basura azucarada y grasosa consumida por muchos occidentales desencadene el Alzheimer. El estudio resalta que cuando Japón comenzó a cambiar su dieta tradicional súper saludable a mediados de 1980, para incluir la comida occidental, los índices de Alzheimer aumentaron de un 1 por ciento en 1985 a un 7 por ciento para 2008. La investigación va muy lejos y afirma que el rol de la dieta podría ser el factor más importante para desarrollar esta enfermedad.

Como es usual, la carne tiene un lugar especial, pues se le menciona como el mayor culpable. El autor del estudio William Grant escribió que "reducir el consumo de carne podría a su vez reducir de manera significativa el riesgo de padecer Alzheimer, así como varios tipos de cáncer, diabetes mellitus tipo 2, derrame cerebral y enfermedad renal crónica".

Investigaciones anteriores han identificado indicios interesantes acerca de la relación entre la dieta y el Alzheimer y otras formas de demencia. El año pasado, un estudio sugirió que tres copas de champán a la semana podrían ayudar a prevenir la demencia, al igual que la cerveza. Otra investigación, acorde a los descubrimientos de la investigación de Grant, descubrió que el consumo de pan podía provocar Alzheimer. Algunos investigadores incluso desarrollaron una prueba con la cual pueden diagnosticar el Alzheimer determinando si los pacientes podían oler la crema de cacahuate.

El estudio propone que comparar las dietas de distintos países de manera individual puede ser útil al determinar los factores de riesgo de la enfermedad de Alzheimer. La dieta mediterránea deriva en una tasa de Alzheimer casi a la mitad de lo que las dietas occidentales, pero otras más tradicionales son aún mejores. La japonesa, india o nigeriana disminuye el riesgo otro 50 por ciento. Los Estados Unidos —un país donde la gente tiene un 4 por ciento de probabilidades de desarrollar Alzheimer— no obtendría buenos resultados si hiciéramos una comparación.

Como siempre, el consejo médico es deprimente: bájale a las hamburguesas, a las papas a la francesa y a la carne asada.