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Comida

Neoyorquinos ansiosos por un 'cronut' ignoraron un cadáver

Las personas formadas afuera de una panadería en busca de saciar su antojo de 'cronut' (croissant y donas) ignoraron a un sospechoso hombre sentado en una banca. ¡Todo por un pan recién salido del horno!

Los neoyorquinos son famosos por caer en su propia mierda, y no es precisamente complicado entender por qué.

La interminable ola de artistas performance, ratas, orines en público y camiones de entrega pitando casi te obliga a cerrar las cortinas, o quedar aplastado por la angustia existencial de vivir en Nueva York y convertirte en Travis Bickle de Taxi Driver.

Y si piensas que los cadáveres estaban excluidos de la lista antes mencionada de "cosas dementes ignoradas rutinariamente por los neoyorquinos", desafortunadamente estás equivocado. De hecho, incluso un evento que puede acabar con una vida puede enfrentarse a testigos que encogen los hombros mientras comen pizza.

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Esta triste realidad se reafirmó la mañana del viernes pasado, cuando la gente se formaba para comer cronuts (esa golosa combinación entre croissant y donas) en Dominique Ansel Bakery en la calle Spring —la panadería de SoHo que impulsó la gran locura por los cronuts de 2013— mientras un hombre yacía muerto en una banca de madera a unos 12 metros de la tienda.

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De forma tradicional en Nueva York, la tragedia humana revelada mientras había una fila a las 6 AM fuera de la panadería de Ansel, ni siquiera distrajo a los madrugadores de su antojo por el híbrido dona-croissant. Y si bien existe la súplica por cuestionar por qué la gente sigue comiendo cronuts en 2016 a las 6 AM, el verdadero problema aquí es por qué muchos de los que estaban en la fila parecían "imperturbables", según el New York Post.

Only mildly surprised that the very visible dead body of a homeless person seemed to not phase the thirty people in the cronut line.

— Molly Pohlig (@poppycockltd) July 22, 2016

"Me parece más desconcertante que nada. Es visceralmente sorprendente ver eso y para cuando llegué a la oficina, me sentía mareado y temblando, sin humor para desayunar", Pohlig, el autor de este tuit, le comentó más tarde al Post.

Just watched police relocate the line of people waiting for Cronuts so they could remove a dead body from a nearby bench. — Molly Young (@magicmolly) July 22, 2016

"No vi que nadie abandonara la fila", Molly Young, una espectadora cuyo primer nombre resulta ser "Molly", le comentó al Post. "No hizo mella en el apetito de nadie".

Dominique Ansel Bakery, por su parte, sugirió que todo el asunto había salido de proporción. "No había fila. Un hombre vino y nos contó lo que pasaba. Es una situación desafortunada. Nada escandaloso", un empleado anónimo le dijo al Post.

Incluso si ése fuera el caso, sigue siendo algo inherente a Nueva York, describir un cadáver que estuvo en una banca durante diez horas como "nada escandaloso".