Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:Dice la leyenda que hay un tipo que fue conocido como un gran esquiador de carreras y de freestyle. Su locura lo llevó a llevar al límite sus habilidades… y como disponía de una cuenta bancaria con más ceros que Amancio Ortega, pensó que sería una buena idea divertirse haciendo eslalon —con un Lamborghini.No hay mucho truco. El coche es un Murciélago LP640 con ruedas de clavos; la habilidad al volante la pone Jon Olson. A partir de aquí, pasen y disfruten, pues no se ve muy a menudo una pista de esquí en perfectas condiciones y un bólido de estas características esquivando puertas.Olson es conocido por tener un garaje que envidiaría cualquier amante de los coches. El sueco, que ya había tenido algún contacto con la nieve y los vehículos de cuatro ruedas, participó en la Gumball 3000 del año pasado.Esta es una carrera ilegal de coches de alta gama. Este año, por ejemplo, el recorrido era de Dublín a Bucarest. Normalmente la policía está atenta y se hinchan a poner multas, pero ¿qué más da? Las fiestas que se pegan y los coches que llevan los participantes demuestra que el dinero quizás no dé la felicidad… pero sí que ayuda a pagar multas sin inmutarse.