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El fútbol es una historia de avances imparables. Primero llegaron el balón y el césped; luego, las porterías y las botas; después, el árbitro y el silbato; posteriormente, los grandes clubes, los Mundiales y los contratos millonarios con empresas deportivas. Decían que también llegaría la tecnología de gol y el ojo de halcón, pero bueno, aquí seguimos esperándoles.
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Mientras tanto, no obstante, otro avance revolucionario ha entrado en escena: las tarjetas verdes.
Tras una larga deliberación entre la federación italiana de fútbol (FIGC) y su asociación de árbitros (AIA), el partido de este viernes entre el Spezia Calcio y el FC Bari de la Serie B italiana verá el debut de estas tarjetas. La idea, según los impulsores, es premiar la deportividad de los futbolistas que encadenen gestos positivos para que ello posteriormente tenga «un reflejo en la mente de los aficionados».
Marcello Nicchi, el presidente de la AIA, aseguró al periódico italiano Il Corriere della Sera que la tarjeta verde «tiene un valor exclusivamente simbólico» y que «pretende premiar los gestos especiales y ejemplares».
La llamada ‘Green Card’ ya se usaba en algunos partidos de las categorías inferiores italianas, aunque no queda muy claro cuál será su utilidad en niveles profesionales. Suponemos que cada vez que un jugador acumule 5 tarjetas verdes le harán un descuento en el supermercado o algo por el estilo… ¿no?
Esperamos, por otro lado, que la iniciativa se extienda pronto a otros campeonatos, especialmente a la Champions League, porque… ¿quién no querría ver a Zlatan Ibrahimović o a Cristiano Ronaldo recibiendo una tarjeta verde?
