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faltan horas y recursos

Skate, capoeira y otras alternativas para rescatar la educación física en España

La educación física ha evolucionado mucho, pero todavía está lejos de aplicar nuevos métodos y deportes para modernizar y adaptar al siglo XXI una enseñanza a la que le siguen faltando recursos y horas en las escuelas.
Imagen vía Wikimedia Commons

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En general las clases de educación física son una de las preferidas entre el alumnado, las que más esperan cuando están hasta el gorro de las matemáticas, las lenguas u otras materias engorrosas. De hecho, a muchos alumnos se les hacen hasta cortas —y es normal, porque dos horas semanales no dan para mucho.

Sin embargo, también hay días en que sudar la camiseta en el cole da pereza: el día de las pruebas de rendimiento, por ejemplo, o el de la tortura de la Course-Navette… ¿Qué clase de ser maligno inventó eso? Hay chavales a los que incluso les aborrece la idea de ir a hacer deporte, así que se inventan cualquier excusa para saltarse las sesiones.

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La educación física sigue siendo una de las asignaturas que menos disgusta, pero también es cierto que hace un tiempo que se ha quedado algo atrasada. "He estado en dos escuelas y los profesores son muy tradicionales: hacer la vertical, probar la rueda, jugar a fútbol o baloncesto y practicar pruebas de atletismo", explica a VICE Sports Marc Terra, licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte.

"Venga niños, a correr", una aproximación tradicional a la educación física. Imagen vía Wikimedia Commons

"El modelo debe dejar atrás el paradigma tradicional y dar más autonomía a los niños. Antes el profesor decía todo lo que se tenía que hacer, ahora se debe intentar lanzar una idea y que los propios alumnos la desarrollen", añade Guillem Martínez, Máster en Profesorado de Educación Secundaria especializado en Educación Física.

A pesar de que se mantiene como asignatura obligatoria en primaria y secundaria, España sigue apostando lo mínimo por el deporte en el ámbito escolar. En total, las escuelas de nuestro país dedican entre el 3 y el 6 por ciento del "currículo mínimo recomendado" —en algunos centros eso implica entre 24 y 35 horas al año— a la educación física, una cifra que nos sitúa a la cola de Europa junto a países como Malta y Turquía.

"Deberían ser el doble de horas, ahora lo estándar son dos horitas en la mayoría de escuelas", afirma Terra. Hasta Pau Gasol se pronunció al respecto en una carta en El País Semanal titulada "Asignatura pendiente".

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Lejos de la concepción franquista de la materia, que por entonces promovía una disciplina militar en el deporte, hoy en día se busca ir más allá de la evaluación plana y numérica. "Antes se tenían que hacer los 100 metros en, por decir algo, 14 segundos. Si lo conseguías te ponían un 10 y si no te ponían mala nota", explica Martínez. "Suspender a un niño porque no tiene el mismo nivel en una actividad física que el resto de compañeros es una manera de alejarle de por vida del deporte".

En varios países asiáticos, las artes marciales forman parte del programa habitual de la educación física. ¿Por qué no ocurre en España? Imagen vía Wikimedia Commons

A pesar de que se tiende al cambio de paradigma, el proceso es muy lento. Una manera de acelerarlo sería adaptar las enseñanzas al alumnado, lo que implica el uso de nuevas tecnologías y, sobre todo, la introducción de nuevas disciplinas como el skate y la capoeira. "En un instituto apliqué una unidad didáctica de capoeira con el objetivo de integrar la parte cultural, estética y musical a lo deportivo" explica Terra.

"Quería ir más allá de lo físico y el resultado fue que a los niños les encantó", añade. La experiencia, a pesar del éxito, no se volvió a repetir. Aunque suena raro, las artes marciales también son una buena manera de cumplir con los propósitos ulteriores de la asignatura. "La educación física es el escenario ideal para transmitir valores necesarios para la vida en sociedad: solidaridad, tolerancia, responsabilidad, igualdad, etc.", afirma Carles González, profesor del Instituto Nacional de Educación Física de Catalunya.

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Que estos objetivos se cumplan jugando al fútbol o patinando da lo mismo, y lo ideal es combinar juegos y deportes de lo más variados. "Hay que hacer salidas fuera del entorno escolar, buscar propuestas originales para motivar a los alumnos", apunta Martínez. En Badalona, más de 30 centros escolares envían a sus alumnos a aprender nociones básicas en uno de los mejores skateparks del mundo.

"El skate sirve para trabajar el equilibrio, para aprender a ir sobre ruedas", explica Vicent Gregori, que lleva más de una década enseñando a chavales de primaria. "A los niños les encanta y te diré más, el skate es la única salida para muchos niños que tienen una vida desestructurada. En el instituto he tenido alumnos sin un duro y que casi ni comen en casa; la última salida para ellos ha sido ir a patinar, ya que el skate aborda la desestructuración social".

"Hay que aprovechar el entorno, si tienes cerca una montaña puedes ir a hacer orientación y senderismo, tampoco hay que invertir mucho para hacer eso", apunta en la misma línea Terra. En el País Vasco, por ejemplo, la cercanía con el océano hace que muchas escuelas incluyan el surf dentro de las clases de educación física. "En Badalona hacemos vela, windsurf y kayak, se trata de aprovechar el barrio y la ciudad", asegura Gregori.

Integrar a ambos sexos en el mismo deporte es, por supuesto, un objetivo capital en la etapa primaria."En nuestro caso promocionamos el korfbal, porque es de los pocos deportes mixtos en que chicos y chicas compiten juntos también a nivel adulto", comenta Gregori.

La Asociación de Profesorado de Educación Física (ADAL) propone distintas opciones de actividades alternativas —fútbol gaélico, streetboard, slackline…—, pero aquí ya entra la voluntad e interés de cada profesor en introducir cambios en sus unidades didácticas. "Hay que trabajar más la cooperación y el trabajo en equipo, es mucho más positivo que hacer ocho períodos en la Course-Navette", concluye Terra. "Todos los estudiantes que salen de la carrera coinciden en que el sistema sigue tendiendo a lo tradicional".

Este fenómeno, desafortunadamente, es algo que puede decirse del sistema educativo español en líneas generales. "La educación física ha evolucionado mucho, pero ahora seguro que vivirá una involución porque han vuelto a eliminar la especialización en la universidad", asegura Gregori. "Por culpa de esto se volverá al modelo de hacer flexiones, sentadillas y jugar un partidillo de fútbol o baloncesto".

Siempre se habla de la poca inversión de las instituciones en el deporte, por ejemplo con la falta de ayudas potentes a los atletas olímpicos, pero no debería resultar sorprendente teniendo en cuenta que, a pesar de ser obligatoria, la educación física sigue siendo una asignatura de segundo orden.

Sigue al autor en Twitter: @GuilleAlvarez41