Lo mejor de la tele este año ha sido ‘The Expanse’

Hay distintos grados en los que puede gustarte una serie. Están esas series que te pones a ver y al momento dices “Me encanta”, sabiendo que la olvidarás en cuanto llegue otra. Y luego están las series que te dejan flipando y se convierten inmediatamente en tu favorita, del palo “Me gusta tanto esta serie que mi familia y amigos me han prohibido hablar de ella porque sí, te queremos mucho, cariño, pero estamos un poco hartos, ya, de tanto espacio profundo”.

The Expanse pertenece a esta ilustre segunda categoría y sí, cualquiera de mi entorno podrá corroborar que me gusta tanto que soy hasta pesada. La serie está ambientada en un futuro en el que Marte ha sido colonizado y transformado en un estado militar tecnológicamente avanzado, mientras que el cinturón de asteroides se ha convertido en una serie de puertos poblados por gente de clase trabajadora. Ambas potencias mantienen una tensa paz con la Tierra. El conflicto entre marcianos, terráqueos y cinturonianos (los habitantes de los asteroides) estalla cuando se libera un patógeno extraterrestre denominado “protomolécula”. La serie se desarrolla como un thriller de misterio y ciencia ficción, en un viaje por la vastedad del universo para averiguar el origen de la protomolécula y las potenciales consecuencias de su liberación.

Foto por Syfy

El capítulo con el que arranca la tercera temporada, “Fight or Flight”, no podía ser más increíble. Después de dos temporadas pasando de todo, las dos heroínas principales finalmente acaban en una pequeña nave, trabajando codo con codo para burlar una muerte segura. La Sargento de Artillería Marciana Bobbie Draper (Frankie Adams), una joven polinesia violenta y cuadriculada, debe rescatar a la Subsecretaria Adjunta de las Naciones Unidas Chrisjen Avasarala (Shohreh Aghdashloo), una mujer poderosa y extremadamente manipuladora cuyo objetivo último es evitar que la Tierra entre en guerra. Ambas mujeres morirían por su planeta, y en episodios anteriores han medido sus fuerzas como rivales encarnizadas.

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Por eso resulta tan emocionante verlas obligadas a aunar esfuerzos para sobrevivir un intento de asesinato, un tiroteo y los brutales efectos de la fuerza G en los viajes espaciales. A ninguna de las dos les gusta someterse ni equivocarse. Avasarala es mayor y su cuerpo ya no puede soportar los envites de la vida en el espacio. Bobbie, por su parte, está acostumbrada a mandar y a tomar las decisiones que su unidad de soldados debe acatar sin rechistar.

Cuando se encuentran ambos personajes, dan lugar a pequeños momentos, como la vez en que Draper instó a Avasarala a silbar para evitar caer inconsciente, o la que esta dio a Draper una lección de política sobre cómo aprovechar cierta información para su beneficio en la Tierra. Este nuevo episodio es un ejemplo perfecto del sólido desarrollo de los personajes de la serie.

Incluso aunque no hayas visto la serie, quizá hayas oído hablar de ella cuando su leal legión de seguidores lanzaron la campaña “Save The Expanse” al enterarse de que Syfy había decidido no continuar su producción a principios de este año. Los fans reunieron dinero para alquilar una avioneta con una pancarta que sobrevoló los estudios de Amazon, en Santa Mónica, y enviar una réplica a menor escala de Rocinante ―la nave principal de la serie― al espacio. Esa muestra de devoción convenció a los productores de Amazon para seguir con la serie, de la que actualmente se está grabando la cuarta temporada. Pero lo mejor es que veáis la serie vosotros mismos y juzguéis.

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