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Pillarse la baja por resaca debería ser legal

Un mundo ideal: "Hola, soy Miguel, el contable. Mira, que ayer me lié a cubatas y tengo una resaca infernal y que hoy no iré a trabajar".
Pedir la baja por resaca
Fotografía por VICE

Dicen que una persona nunca llegará a experimentar de verdad todo el peso y toda la gloria de la existencia a menos que alguna vez haya tenido que sucumbir a la tortura y a los horrores que emergen sigilosamente desde las profundidades de la psique humana cuando el cerebro se ve obligado a trabajar con resaca.

Ayer te liaste un poco. Fuiste a tomar unas cervezas y al final se hicieron las cuatro de la mañana. Incluso cayeron un par de cubatas. Te jodió un poco gastarte esos 10 euros en taxi para volver a casa pero es que ya no había metro y te daba pereza mirar qué buses nocturnos te iban bien. Al llegar a casa estabas bien, tampoco estabas borrachísimo, pero cuando esta mañana ha sonado el despertador a las siete de la mañana era como si tuvieras un puñal clavado entre los ojos, con la punta asomándose por la parte trasera de la cabeza. ¡SHINK! Un trabajo fino con resultados fatales.

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Te vas a para intentar enmascarar higiénicamente tu lamentable estado. El viaje en metro resulta agobiante. Llegas a la oficina y estás cansado, no te enteras de nada, no sabes ni escribir un mail, de hecho no sabes ni leer un mail. Mueves las piernas nerviosamente y miras todo el rato el reloj. El tiempo pasa demasiado lentamente. Te pasas todo el día pensando que cuando llegues a casa te vas a tumbar y a dormir 12 horas seguidas.

Ahí en el curro, en medio de todo este horror, es cuando empiezas a plantearte que quizás habría sido mejor haberte inventado una excusa para no ir a trabajar y ahorrarte todo este sufrimiento. No sé, el clásico de “no sé qué comí ayer pero estoy con una gastroenteritis escandalosa” o “mi hija está a 38 de fiebre y la tengo que llevar al médico”. Lo de la hija siempre funciona y generará mucha empatía, pruébalo, parecerás un “buen padre”, incluso un “héroe”, cuando solo serás un borracho más.

Porque claro, no puedes llamar al trabajo y decir la verdad —¡por favor!—, que hoy tienes que ausentarte porque estás resacoso. La sola idea de comunicar la palabra “resaca” a tu superior te aterra. A nivel laboral la resaca es un término prohibido, no existe justificante alguno que te permita quedarte en casa sobando por culpa de haber salido de fiesta y haber bebido más de la cuenta la noche anterior. Si se tiene resaca, se tiene que sufrir.

"A nivel laboral la resaca es un término prohibido, no existe justificante alguno que te permita quedarte en casa sobando por culpa de haber salido de fiesta y haber bebido más de la cuenta"

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Lo que pasa es que la resaca recibe un trato denigratorio en el entorno corporativo, un rechazo social sin igual. Pongamos por ejemplo que el domingo te fuiste a escalar una montaña de mierda y tuviste un accidente y te rompiste un brazo. O que el sábado fuiste con la familia a un restaurante de Valencia muy fino y te tragaste cinco ostras que ahora te están haciendo cagar agua.

En ambos casos, cuando llames a la oficina, solo recibirás mensajes de apoyo. “Tranquilo, tranquilo, no pasa nada, mejórate”. Te ausentas uno o dos días y no pasa nada, o incluso te pillas la baja si la cosa se complica. En estos casos tanto el empresario como tu médico respetarán tus aventuras campestres o gastronómicas, pero si resulta que te fuiste a tomar algo y con la tontería al final te emborrachaste sin querer, pues nadie respetará tu aventura etílica.

Hay ciertas actividades lúdicas que disponen de más privilegios que otras. En principio uno hace lo que quiere con su tiempo libre y en el trabajo no le deberían juzgar por ello, ¿no? Es igual de peligroso lo de escalar o las putas ostras que lo de beberte unos cubatillas el miércoles por la tarde, todas estas actividades tienen muchas probabilidades de acabar mal, todas son igual de irresponsables. Pero no, solo el alcohol está mal visto.

“A ver, por una parte, no me parece lo mismo lo de las ostras que lo de la resaca. Si comes algún alimento, o vas el día anterior a un restaurante, no tiene por qué pasarte nada. Pero normalmente sabes que si te pasas bebiendo al días siguiente vas a tener resaca, es decir, ya sabes de antemano que al día siguiente vas a estar mal y que probablemente eso afecte a tu capacidad de trabajar” me comenta Marta Castells*, una médica de atención primaria del Hospital Clínic de Barcelona.

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"En la baja hay que poner un diagnóstico, y no existe el diagnóstico de ‘resaca’, pero si me viene un paciente resacoso y me dice que tiene X síntomas, que se encuentra mal y que no se ve capaz de trabajar, seguramente le voy a dar la baja"

Está claro que nadie escala una montaña sabiendo que se va a romper el tobillo, pero es que no siempre que empiezas a beber lo haces con la intención de terminar hecho un trapo humano. A veces, cuando empiezas a tomar algo, no sabes que terminarás jodido, estás charlando tranquilamente con los colegas y con la broma te das cuenta de que ya llevas ocho cervezas, ha sido algo totalmente inconsciente. ¿No?

Castells me comenta que “a la hora de darte la baja hay que poner un diagnóstico, y no existe el diagnóstico de ‘resaca’, pero si me viene un paciente resacoso y me dice que tiene X síntomas, que se encuentra mal y que no se ve capaz de trabajar, seguramente le voy a dar la baja, dependiendo del tipo de trabajo que tenga”.

Néstor Fernández, enfermero de urgencias y técnico especialista en Rayos X del Hospital de Martorell, me comenta que “sólo constará ‘intoxicación etílica’ si el paciente ha mencionado que bebió antes de acudir al médico, aunque normalmente la causa de visita siempre suele ser MEG (mal estar general), cefalea, dolor abdominal o pirosis”. O sea, que lo más habitual es que la peña evite comunicar los conceptos “resaca” o “borrachera” y se dedique únicamente a exponer las consecuencias de su ingesta excesiva de alcohol. También asegura que “aunque las bajas siempre se pidan por norma al médico de cabecera (en atención primaria), normalmente, si la resaca es jodida, la gente viene a urgencias y con esta visita consiguen un justificante escrito que pueden entregar a su empresa”.

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Berta Contreras, HR Consultora en Software Development, considera que una persona “no puede decidir que unas ostras no le sienten mal o no caerse o diñarla si va de escalada, y si no puede decidirlo no es responsable, por lo tanto aceptamos que no puede ir a trabajar. Además, des del punto de vista de productividad laboral, escalar o comer bien pueden ser actividades que, si las disfrutas, generarán un efecto positivo en la empresa, de hecho animamos a que las hagas”.

"¿Debería computar el aftework cómo horas laborales? ¿Debería existir en el ámbito médico el diagnóstico de 'resaca'?"

Pero por otro lado, una persona puede decidir cuántas copas se toma y debería saber hasta dónde puede beber sin que haya grandes repercusiones. “Si se puede decidir entonces se es responsable”, me comenta Contreras, y añade, “además, desde el punto de vista de la productividad, estás jugando con la eficacia de tus neurotransmisores y al día siguiente habrá consecuencias, rendirá mucho menos y le tocará pringar como un campeón”.

“Si somos fieles a la ley vigente, cuando una persona falta por resaca sin justificación por baja acordada, se computaría como una falta de asistencia (Art. 52) y en este caso la dirección atendería al convenio colectivo para determinar las sanciones impuestas (Art. 58)”, me comenta Contreras. Y concluye: “¿Qué pasaría si estás resacoso porqué hubo afterwork de empresa (dónde faltar está muy mal visto) y tu jefe te anima a beber en exceso? ¿Debería ser lícito no ir a trabajar? Mi experiencia en estos años es que si vas de afterwork con la empresa puedes entrar una horita más tarde al día siguiente.

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"Si me viene un paciente diciendo que esta de resaca y que no está en condiciones de ir a trabajar, lo que yo intentaré averiguar es si hay un problema de abuso de alcohol de fondo. Al final el problema es que beber alcohol está demasiado normalizado"

¿Debería computar el aftework cómo horas laborales? ¿Debería existir en el ámbito médico el diagnóstico de “resaca”? ¿Deberíamos aceptar la resaca como una condición normal del ser humano? Marta Castells, del Hospital Clínic, es tajante: “¿Y si pasa todas las semanas?

En el manual de codificación la resaca podría entrar dentro de ‘abuso de alcohol con intoxicación’ y al final lo importante no es poder faltar un día a trabajar por estar de resaca, sino lo que hay detrás. Si me viene un paciente diciendo que esta de resaca y que no está en condiciones de ir a trabajar, lo que yo intentaré averiguar es si hay un problema de abuso de alcohol de fondo. Al final el problema es que beber alcohol está demasiado normalizado”.

*Se ha cambiado el nombre para mantener su anonimato.

Sigue a Pol Rodellar en @rodellaroficial .

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