Arvida Byström, la fotógrafa de 27 años con base en Estocolmo se envuelve en tonos pastel, desafía al público a pensar sobre la objetivación, cómo la sociedad trata a los cuerpos femeninos, y en la salud mental del mundo digital. Sus imágenes han embellecido las páginas de publicaciones como Wordeland, Garage y Dazed. En 2017, Prestel Books publica su trabajo Pics or It Didn't Happen, una monografía en colaboración con Molly Soda en la que utilizan imágenes que fueron prohibidas por Instagram.
Byström ha sido durante muchos años colaboradora de VICE y cuando le preguntamos si quería participar en el número de este año, volvió con una idea sobre el reciente tendencia #bratzchallenge, donde distintos usuarios publicaban los resultados de recrear el maquillaje y la ropa de las muñecas Bratz. El resultado de su unión con la estilista Lo Hallen en este porfolio es el de una "celebración de muchos artistas geniales que se vuelven virales mientras al mismo tiempo se convierte en una parodia solitaria. Refleja la soledad que se presenta normalmente en la cultura de internet y en las perfectas creaciones que nacen de ella. Para nosotras, las muñecas Bratz son (obviamente) completamente ridículas —¿quién dejó que fueran legales para los niños?— pero al mismo tiempo, tienen algunos looks ridículamente bonitos.”







Estilismo por Lo Hallén; maquillaje por Michel Franco y Sandra Magnusson; arte por Fredrik Sundberg Svartnäs; producción por Fredrika Eriksson. Modelos: Gudfreja, Malin Efua, Alejandro Montero Bravo y Christopher
Este artículo se publicó originalmente en VICE US.