Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.Las vacaciones en casa, como concepto, suelen tener mala reputación. Y claro, puedo entender muy bien por qué tomar nuestras preciosas vacaciones pagadas para simplemente… quedarnos en casa… no es algo que nos haga gritar me siento revitalizado. Pero, ¿de qué otra manera se supone que vamos a encontrar ese brillo emocional posterior a las vacaciones en un momento en que salir de viaje no es necesariamente posible, seguro o, incluso, atractivo? Para hacer que tus vacaciones se sientan más divertidas y vigorizantes que un fin de semana común de relajación, es importante actuar con intención y hacer un plan de acción que te ayude a hacer algo que realmente se sienta diferente.
Si tienes la suerte de tener un periodo vacacional aún disponible, aquí te mostramos cómo hacer que tus días en casa se sientan tan memorables como se sentían las vacaciones antes de la pandemia.Todos aquellos que alguna vez han limpiado a profundidad su refrigerador o han intentado recoger un paquete de la oficina postal durante la hora del almuerzo saben lo fácil que es que las llamadas "tareas rápidas" y los mandados te consuman toda una tarde. Si bien en teoría tiene sentido dejar todas las molestas tareas pendientes para tus días libres, cuando puedes hacer las cosas sin la interrupción del itinerario y los constantes mensajes de la oficina, reemplazar tu trabajo por tareas domésticas no es la mejor manera de reponer tus energías y ánimo.Para proteger tus preciadas horas de vacaciones, intenta realizar todos tus pendientes antes de iniciar tu estancia vacacional en casa. Si vas a cocinar durante esos días, haz las compras con anticipación. Pon un juego de sábanas limpias en tu cama y las sucias apártalas en un cesto (no las dejes apiladas en una esquina). Si tienes una rutina intensiva de manicura, afeitado o lavado de cabello que sueles realizar antes de salir de vacaciones, tómate el tiempo necesario para llevarla acabo. Esencialmente, haz todo lo que puedas para estar en la disposición de tener el momento más relajante posible.
Termina todos tus pendientes y deberes domésticos antes de que comiencen oficialmente tus vacaciones.
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Piensa en lo que más te gusta de las vacaciones y luego haz todo lo posible por replicarlo.
Establece uno, o varios, temas para tus vacaciones en casa y comprométete con ellos.
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Establece un tema para tus vacaciones —algo como la experiencia después de esquiar en la nieve, un lujoso retiro de bienestar o una casa en el lago—, y sumérgete por completo en esa experiencia. Estoy hablando de poner una decoración temática, que haya comida, un código de vestimenta y música relacionada con el tema (10 horas del ruido ambiental de las calles de Nueva York, ¿alguien?)… básicamente, apóyate con cualquier cosa que ayude a establecer el ambiente para tus días libres. En mi humilde opinión, cuanto más realismo logres ponerle, mejor.Después de seis meses de estar en casa, es normal que empieces a odiar un poco, o tal vez mucho, tu casa y todo lo que hay dentro. Una forma sencilla de hacer que tu hogar se sienta un poco más atractivo es hacer unos algunos cambios sencillos.Esto podría significar poner un colchón inflable en tu sala de estar y acampar allí una noche o dos. Podría significar mover las sillas del comedor a tu balcón (o simplemente cerca de una ventana abierta) y comer al aire libre. O podría implicar una reorganización completa de los muebles. Siempre me sorprende lo diferente que puede sentirse un espacio después de cambiar algunas cosas; solo asegúrate de hacer los cambios la noche previa a que comiencen tus vacaciones, ya que mover muebles definitivamente cuenta como un deber doméstico y no como una actividad vacacional.
Encuentra la forma de hacer que tu espacio se sienta un poco diferente a como es el resto del año.
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