La mala defensa y la juventud son los grandes retos de los Lakers

Cuando Luke Walton fue contratado como entrenador de los Lakers de Los Ángeles en el verano de 2016, heredó un roster que, aunque le faltaba una verdadera pieza fundacional, estaba salpicado de jugadores jóvenes y talentosos. Parecía obvia la elección de Walton, un ex Laker que tomó uno de los más prestigiados puestos de entrenador en la NBA y sin el mandato de hacer ganar al equipo en lo inmediato, pues debe desarrollar a los jóvenes, con lo que entregaría buen saldo el primer año.

En ese aspecto, Walton ha entregado buenas cuentas. D'Angelo Russell, Jules Randle, Jordan Clarkson y Larry Nance Jr., han progresado a distintos niveles, mientras que los novatos Brandon Ingram e Ivica Zubac han mostrado los destellos de talento que llevaron a los Lakers a reclutarlos en el Draft.

Pero donde los jóvenes de los Lakers deben desarrollarse, es en la defensa. El equipo actualmente se encuentra a solo una décima de punto por cada 100 posesiones por encima del último lugar, los Nuggets de Denver, en cuanto a eficiencia defensiva. A cierto nivel, eso no debe sorprendernos. La juventud normalmente tiene una correlación invertida con la prevención de puntos, y aunque se le han dado minutos importantes a veteranos (relativamente) como Luol Deng (31), Nick Young (31), Lou Williams (30), y Timofey Mozgov (30), los Lakers siguen un año por debajo del promedio de la liga en cuanto a minutos por edad. Los jóvenes cargan con el peso, justo como ocurrió con los equipos que terminaron en los lugares 29 (2014-15) y 30 (2015-16) en eficiencia defensiva bajo la tutela del entrenador Byron Scott.

Desde que llegó a Los Ángeles, Walton señaló las dos áreas en que el equipo necesitaba mejorar inmediatamente. Cualquiera que viera a los Lakers los últimos dos años puede adivinar cuáles son esas dos áreas, pero Nance igualmente las explicó: "La transición. Mantener a la gente lejos de los tableros ofensivos. Quizás esas sean las dos más importantes".

Pero no ha habido mucho progreso en ninguna de ellas esta temporada. Los Lakers siguen entre los últimos 10 en rebotes defensivos, y siguen siendo arrollados cada noche en las transiciones. Son uno de los dos únicos equipos, junto a los Suns de Phoenix, que han permitido que sus rivales anoten al menos 15 puntos en rompimientos rápidos por partido en cada una de las tres últimas temporadas, según NBA.com. Siguen estando en el lugar 28 en puntos de rompimiento rápido en contra, luego de quedar en los lugares 16 y 29 durante la gestión de Scott.

Si Walton está preocupado de que su equipo no ha hecho las mejoras que él busca, lo ha escondido muy bien. Aunque el progreso del equipo no ha sido evidente aún en los números, el entrenador notó que está entusiasmado de que ha habido momentos, e incluso juegos completos, en que lo han logrado.

"Creo que estamos mejorando defensivamente", dijo. "Sé que hemos estado mal estadísticamente la mayor parte de la temporada. Pero hemos tenido algunos buenos juegos. Cuando eres entrenador, literalmente, te critican con mucha minuciosidad en cada jugada. Pero estamos realizando un esfuerzo mucho más consistente para cubrirnos uno al otro y saltar y generar presión sobre los guardias en los pick and rolls en lugar de enfocarnos en las pantallas. Así que ha sido un proceso más lento de lo que yo hubiera querido, pero nos estamos acercando".

El proceso, como lo menciona, efectivamente ha sido lento. La única área de mejora estadística esta temporada ha sido en las recuperaciones de balón, y eso es más el resultado de un roster más atlético que a ajustes realizados por el cuerpo técnico o alguna mejora hecha por los jugadores.

Dado que no ha habido mucha mejoría, también ha habido muchos momentos de enseñanza para Walton en las sesiones para revisar video. "Soy un gran creyente de enseñarles jugadas similares pero que vean la diferencia de cuando defendemos con energía y comunicación, y cuando no lo hacemos", dijo Walton. "Encontraré ejemplos del mismo tipo de jugadas, buenas y malas, para que tengamos una visualización de lo que estamos hablando y de lo que deseamos lograr".

Ha recibido algo de ayuda de parte de los veteranos en el equipo, quienes pasan buena cantidad de tiempo en las prácticas compartiendo con los jóvenes el conocimiento adquirido con los años. "Metta y Luol, todos ellos, hablan constantemente con nosotros", asegura Clarkson, mencionando a Metta World Peace y Luol Deng, y señalando a Timofey Mozgov.

Aunque World Pease elogia a los jóvenes, sabe que tienen mucho que aprender, particularmente en lo que considera el aspecto más importante de la defensa: el trabajo conjunto. "La comunicación es muy importante", asegura. "Siempre trato de decirles que la defensa colectiva es mucho más importante que la defensa individual. Quieres ser duro individualmente, pero la defensa como equipo es mucho más importante. ¿Larry Bird? Gran defensor colectivo. La defensa indivudal es buena. Es buena para tus números personales, pero la defensa de todo el equipo es mucho más importante".

Deng, mientras tanto, se enfoca en la consistencia del esfuerzo. "Noche tras noche, tienes que ser el mismo", dijo.

Ese también es el enfoque de Walton. "No puede ser que se haga de vez en cuando en la duela. Tienes que estar conectado todo el tiempo que estás sobre el piso", dijo el entrenador de Lakers. "Creo que cuando los jugadores crecen en esta liga y se vuelven veteranos, es cuando se dan cuenta. Aprenden a hacerlo conforme avanzan en el juego. Por momentos, la inconsistencia puede ser frustrante, pero los chicos han hecho un buen trabajo al intentar y aportar esfuerzo. Es mucho de ensayo y error".

Nance parece haberse tomado muy en serio esta enseñanza, y la sintetiza en una lección. "En los juegos cerrados, puedes oir a todos en la defensa gritando, ordenando coberturas, y todo eso. Pero, a veces cuando no todos tienen la suficiente energía, nos podemos volver callados y pasivos", dijo. "Se trata de volver a ser más consistentes con todo lo que hacemos".

Como crédito a Walton, sí ha habido al menos un área de progreso notable para este joven equipo: los Lakers hoy tienen un sistema consistente. Es decir, un sistema de reglas que gobierna quién debe estar dónde, y cuándo, pero que también otorga suficiente margen para atacar los talentos específicos del otro equipo en cualquier noche. "Sabemos exactamente qué tipo de tiros queremos que el otro equipo haga. Sabemos dónde queremos forzarlos", dijo Nance. "En cada posesión, sabemos que es lo que queremos obtener".

Quizás esa la vara mínima para medir el progreso en esta liga, pero es algo. La defensa de los Lakers en los últimos años fue un completo desastre, justo en el nivel de atrocidad que no se arregla de la noche a la mañana, o incluso de una temporada a otra. Requiere tiempo, trabajo y enseñanza, además de la paciencia para instalar un sistema y dejar que los jugadores lo aprendan hasta la perfección. Walton y sus jóvenes Lakers estan yendo un paso a la vez.