Mayweather vs. McGregor: El último suspiro del boxeo

Seguro lo has escuchado, está en boca de todos. Después de meses de ida y vuelta, por fin Floyd Mayweather Jr. ha dicho que quiere enfrentar a Conor McGregor en un ring. Y hasta se rumora la fecha, junio, para que la Pelea del Siglo dé comienzo.

Pero no tan rápido. Sabemos que el presidente de UFC, Dana White, comentó que el supuesto choque en junio está lejos de concretarse. También dijo que la cantidad de dinero será tan grande que el enfrentamiento es inevitable y que no evitará que McGregor acepte el desafío.

Cualquier estudioso del modus operandi del último tramo de la carrera de Mayweather puede ver el patrón que existe, luego de que el público mete presión para enfrentar a un posible rival hasta que la logística y la bolsa se colocan a favor del estadounidense. Tal vez esta situación se presente algún día, pero lo que hace único este choque es el factor McGregor, conforme la estrella en ascenso del deporte de combate en ascenso acepta el reto. Mayweather vs. McGregor no es sólo una pelea entre dos maestros de las fanfarronerías. Lo que tenemos aquí es un choque en la cima de los dos deportes de contacto dominantes de la era moderna, y al final sólo puede haber un triunfador.

Conor McGregor se ha convertido, bajo su propia voluntad, en la atracción trascendente de las artes marciales mixtas por medio de su facultad visionaria y una tremendo facilidad e inteligencia para fanfarronear. Pero es su talento en la jaula como el mejor en su disciplina —desde lo psicológico hasta los métodos de entrenamiento— lo que le ha dado su actual lugar como un atleta de trascendencia.

Vivimos en una era donde la consciencia pública se convence cada vez más que el MMA reemplazará al boxeo como el deporte de contacto más popular. Quien sea que gane el enfrentamiento entre McGregor y Mayweather, el MMA habrá asumido su posición en la cima. Sin duda, un momento histórico de la modernidad.

La otra Pelea del Siglo

Es cierto que la Pacquiao-Mayweather de 2015 —la original Pelea del Siglo— fue una pelea importante entre dos leyendas del boxeo. Después de seis años en boca de todos, finalmente Mayweather una oportunidad a Pacquiao mientras el filipino experimentaba su vida como político en las Filipinas. Las expectativas fueron demasiado altas para ambos peleadores, y al final Mayweather se llevó la pelea por decisión que registró altas ventas en el pago por evento.

La saga Mayweather vs. Pacquiao fue una grave lección de que la pelea no podría desarrollarse al nivel de las expectativas creadas, pero Mayweather había ejecutado su plan a la perfección. Después de tanta espera, el choque perdió significado pero ganó en ventas conforme el interés del público alcanzó niveles ridículos. Para cuando Manny y Floyd se vieron en el centro del ring ante los fans de ocasión, los morbosos, y los seguidores de hueso colorado ya no quedaba nada.

Ahora, menos de dos años después, y con sus mejores años casi por terminar, Floyd se inclina ante la posibilidad de enfrentar a McGregor luego de meses de rechazar la idea rotundamente (pero siempre dejando claro su superioridad). A pesar de su poder para manipular a sus rivales para que participen en su juego, Floyd tiene que agradecer a The Notorious y a la comunidad de las artes marciales mixtas por su siguiente beneficio inesperado.

Ambos hombres nos ha traído el momento cuando el último gran campeón invicto del boxeo se rebajará para pelear con un hombre que da vueltas con otros hombres sobre colchonetas. Ya no existen estrellas qué opacar en el deporte de Mayweather, por ello McGregor ha recibido su oportunidad.

No lo descarten, McGregor, el hombre con el mayor físico de los dos, puede ganar. Floyd utilizaría su frustrante táctica defensiva, ¿pero cuánto tiempo puede correr de la poderosa izquierda del irlandés? Nos hemos acostumbrado a ver a Conor conectar sus golpes más poderosos en los primeros minutos de peleas de tres o cinco asaltos en UFC; contra Mayweather contará con 12 rounds.

Una cuestión de estilos

En el mundo de los deportes de contacto, se dice que el entusiasmo para pelear sin temor a las lesiones o daños es una cualidad esencial de cualquier peleador de élite. Mayweather contra McGregor sería un choque de boxeo de alto nivel, ¿pero veríamos una pelea?

Mayweather es conocido por su defensa casi impenetrable y por esquivar el mejor de los golpes. Es un boxeador hecho y derecho, un hombre que juega para ganar y siempre sabe el marcador. Entender la inteligencia de Mayweather es comprender el bajón en popularidad del boxeo. Incluso los boxeadores más técnicos de la historia lucen limitados y acartonados cuando se les compara con el potencial desplegado dentro de un octágono. Una razón por la que nos gustan las artes marciales mixtas es porque ponen en práctica, más a menudo, el entusiasmo de agarrarse a golpes.

El boxeo es un ideal refinado occidental de otra era. Después de todo, las reglas oficiales fueron creadas por el Marqués de Queensbury, quien le dio impulso a este deporte cuando las reglas se publicaron por primera vez en 1867. En 2017, el MMA por fin han madurado como negocio, y su linaje y atractivo son universales. El boxeo clásico es apenas una de las cuatro artes de MMA junto con la lucha, muay thai, y jiu jitsu. Si el boxeo pertenece al Siglo XX, el MMA representa una globalización multicultural y una sólida expresión de la tendencia millenial para crear y mezclar todo tipo de disciplinas y temas. La modernidad en el 2017 le pertenece al MMA, y la pelea Mayweather-McGregor lo corrobora.

En otras palabras, las peleas no había experimentado un cambio radical desde finales del Siglo XIX. A principios de 1900, el campeón de boxeo Jim Jeffries se negó enfrentar, durante varios años, al peleador negro Jack Johnson —conocido por sus fanfarronerías arriba del ring—. Jeffries se retiró invicto, pero en 1910 regresó para pelear con Johnson, enfrentamiento que adquirió el nombre de la Pelea del Siglo. ¿Suena familiar?

Previo al choque, Jeffries admitió que había aceptado la pelea por la presión de "un sector blanco de la porción que me ha pedido defender su superioridad atlética". Ahora se le recuerda por haber perdido dicha pelea. En el asalto 14, Jack Johnson lo mandó a la lona por primera vez en su carrera. Dos nocauts después, la esquina de Jeffrie aventó la toalla.

Toda competencia en la que dos hombres entran a un ring y sólo uno emerge victorioso siempre será una ruta directa a la psique humana. Hoy en día, al igual que la democracia de corte liberal occidental muestra grietas ante la globalización, el boxeo es como el desgastado oso de peluche de la niñez colectiva del Occidente industrializado: no es más aquella rara combinación entre institución cultural, deporte de ligas mayores, y metáfora preferida de los problemas de la vida.

Para los verdaderos fans del boxeo, Floyd Mayweather se medirá ante Conor McGregor como el verdadero campeón de su deporte que está dispuesto a taparle la boca a su rival y, de paso, mostrarle al mundo la superioridad de la maestría boxística. Las apuestas en Las Vegas favorecen a Floyd, pero McGregor subirá al ring desde antes siendo el ganador. La historia tendrá como registro que el MMA ganó la Pelea del Siglo.