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Tecnología

Los extraterrestes probablemente están en todos lados, pero ninguno cerca

Si acaso existe inteligente en el cosmos, es probable que no podamos llegar ahí en el corto plazo.
​Imagen: PixaBay

Si acaso existe vida inteligente en el cosmos, es probable que no sea un lugar al que podamos llegar en el corto plazo. Al menos este es el descubrimiento de un astrobiólogo que, por primera vez en décadas, hizo una actualización importante a la formula que los científicos utilizan para buscar vida interestelar.

La  ​ecuación Drake fue desarrollada hace medio siglo para determinar dónde podría nacer vida en el universo. Hasta ahora la formula, que promete precisar el número de civilizaciones inteligentes que existen en el cosmos, sufre una gran limitante: no hay datos reales para demostrar muchos de sus parámetros.

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Todo esto ha cambiado durante los últimos años, desde que comenzaron a llegar los números de la  ​misión Kepler. Sabemos que ​los planetas pequeños, del porte de la Tierra, están dispersos por toda la galaxia y que muchos se encuentran dentro de la zona habitable que hay cerca de una estrella como el sol.

Usando los nuevos datos de Kepler, el astrobiólogo Amri Wandel l ​levó a cabo cálculos para estimar la densidad de planetas capaces de hospedar vida en nuestra esquina del universo. Las buenas noticias es que hay probablemente millones de billones de planetas bióticos en nuestra vía láctea.

Pero antes de empezar a empacar hay una realidad que nos aterriza: nuestra esquina del cosmos puede ser muy oscura. Los cálculos de Wandel muestran que el planeta con posibilidades de vida más cercano está a entre 10 y 100 mil años luz de distancia. Y esto es sólo para encontrar un mundo que permita vida de una sola célula. La inteligencia extraterrestre puede estar a miles de años luz de distancia.

El radio telescopio Arecibo en Puerto Rico sirve, en parte, para buscar vida extraterrestre. Imagen:  ​H. Schweiker/WIYN and NOAO/AURA/NSF

Los descubrimientos de Wanderl, que serán publicados el próximo año en el International Journal of Astrobiology, fueron lanzados ayer ​en versión preliminar. El análisis se restringió a planetas del porte de la Tierra que estuvieran cerca de una estrella y fueran habitables, esto es la zona que no es tan caliente o tan fría como para que los organismos puedan evolucionar potencialmente.

Hay muchas suposiciones: una es que la biología extraterrestre tiene requerimientos físicos comparables a los nuestros. Si la vida biótica no está limitada a los planetas, como la Tierra, que están en una zona habitable (restricción que se opone a la vida en lugares como las lunas Europa y Titan), el número de planetas capaces de soportar vida pueden ser muchos más.

Es importante tener en mente que Wandel llegó a esta estimación al actualizar sólo un parámetro de la ecuación de Drake: el número de mundos potencialmente habitables. Sus nuevos cálculos no dicen nada sobre la probabilidad de encontrar vida en "mundos potencialmente habitables". Esto sigue siendo el factor clave que falta para limitar la distancia que existe entre nosotros y nuestros vecinos extraterrestres más cercanos.

En el futuro cercano la observación espectral de las atmósferas de exoplanetas  ​nos pueden ayudar a señalar si existen huellas de vida extraterrestre. Si pudiéramos localizar unos cuantos planetas con prometedoras firmas biológicas, podríamos -al menos- hacer una conjetura muy exacta sobre la posibilidad que exista vida evolucionando ahí y comenzar a calcular la distancia que existe entre nosotros y nuestros vecinos.

Cualquiera sea esta distancia, esperamos encontrar la tecnología para el sueño criónico muy pronto. Como sea, y si los números de Wandel están relativamente cerca, será un largo y oscuro recorrido hasta hacer el primer contacto.