"Mi trabajo es tomar el balón hasta el fondo, desmantelar la defensiva por arriba"
Cinco veces jugador All-Pro, 14 temporadas en la NFL, 156 recepciones de touchdown (segunda marca de todos los tiempos), e infinidad de récords personales, pero ningún anillo de Super Bowl. Así fue la carrera de uno de los receptores abiertos más letales que el futbol americano profesional jamás haya conocido. Su apellido Moss, su primero nombre Randy.A lo largo de su brillante carrera, Moss hizo temblar a esquineros y demás rivales que salían al campo con la mala fortuna de ser los encargados de marcarlo. Moss aprovechaba cualquier espacio para pintarle la cara a sus oponentes, ya que su físico era de por sí una ventaja (1.93m de altura y 90kg de puro músculo), pero su determinación y confianza era lo que hacía a este jugador alguien imparable.Se podría decir que Moss siempre lució bien en todos los equipos en los que participó, principalmente con los Vikings de Minnesota, con quien estuvo 7 temporadas y batió e impuso varias marcas, y los Patriots de Nueva Inglaterra, equipo con el que disputó el Super Bowl XLII pero no pudo ganarlo. Durante sus 14 temporadas en la NFL, Moss vistió los números 84, 18, 81, y humilló a un sinfín de jugadores, pero de igual manera hizo ver bien a los mariscales de campo que buscaban sus infalibles manos.El día de hoy, Moss cumple 40 años, y por ello la NFL recopiló sus anotaciones de más de 40 yardas para recordar a este fenómeno en su día. ¡Enhorabuena!