Dentro del proceso creativo de algunos artistas, principalmente los que siguen trabajando con medios tradicionales, existen complicadas hazañas con las cuales lidiar. Una de estas batallas involucra el movimiento natural que la pintura tiene sobre el lienzo. Ya sea por el espesor, material o posición, muchas veces la técnica con la que se trabaja pone a prueba las leyes físicas y la astucia del artista.
Derick Smith, pintor asentado en Dublín, además de no temer a estos fenómenos físicos del espectro creativo, ha logrado perfeccionar y acentuar su convivencia con la gravedad. La estética de Smith se fundamenta con una colisión de materiales y color, creando ondas psicodélicas con trazos gruesos y pigmentos vívidos.
Conoce la obra de Derick abajo.



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