Átomo Cartún: pequeñas partículas de humor

Exagerar, distorsionar, burlarse, hacer quedar mal.

¿Qué es el humor gráfico?

Átomo Cartún, un chico perdido entre viñetas afiladas a quien hemos invitado a que sea uno de nuestros columnistas, piensa que sólo se trata de desentrañar al otro para entender un poquito más el mundo y sus contradicciones. Ya son diez años los que este paisa lleva dibujando sin centrarse en una estética, o sin pensar en dibujar bonito para que lo aplaudan, e intentando comunicar con pequeñas partículas de humor.

Graduado de Comunicación Social de la Universidad de Antioquia, Átomo prefiere que lo vean como un comunicólogo y un boceto de caricaturista. Lleva menos de tres meses dirigiendo su propia revista virtual de humor gráfico, Tinterillo, que "publica sátiras de todas las especies: humorus graficus, humorus escritus, humorus miultimedium, humorus historietus y humorus comicum". Además, ha participado en diversos medios de comunicación alternativos, entre impresos y digitales, que no listaremos aquí porque, como él mismo lo reconoce, el listado sería demasiado corto.

Con un lápiz afilado se dedica a hacer trazos más visibles para generar tráfico de opiniones; un trabajo que él mismo define como "una empresa criminal" que le dará con qué vivir. A Átomo le damos la bienvenida a VICE Colombia con esta entrevista, en la que nos cuenta por qué no se ha aburrido de su actual blog, por qué se llama a sí mismo boceto de caricaturista y qué piensa del humor con carga política.

VICE: ¿Quién es Átomo Cartún?

Átomo Cartún: Mi seudónimo. Átomo por el tema de lo pequeño que se siente uno a ratos, en medio de todo. El momento en el que escogí este alias estaba metido en la astronomía y la astrofísica, entonces me pareció que sería interesante.

Has tenido más o menos 10 blogs y cuando te da el arrebato los has cerrado. Sin embargo, el último, Átomo Cartún: partículas de humor , sí ha permanecido, ¿por qué?

Así como blogs, he tenido seudónimos. Al comienzo era simplemente Tomás, después abrí otro blog que se llamaba Don Blog Pérez, entre muchos. Cuando pasaba el tiempo me aburría y borraba todo; empezaba de cero y en esas estuve mucho rato. A Átomo Cartún sí he tratado de mantenerlo pero más que todo porque es dispendioso volver a empezar (risas).

Pero qué ha cambiado en este blog, ¿algo ha funcionado mejor?

En los otros blogs escribía más. También dibujaba pero todo estaba más centrado en la escritura. En Átomo lo que prima es la ilustración, hablar por medio de imágenes.

¿Cómo así que eres comunicólogo y boceto de caricaturista?

Sí (risas). El término comunicólogo es porque estudie comunicación. Cuando estudias esto te das cuenta que lo que aprendes es muy diferente a lo que vas a hacer cuando consigas un trabajo; finalmente, yo me quedé con lo primero, con lo que estudié sobre la interacción humana y no le paré bolas a lo que está enfocado en el trabajo. Lo de boceto de caricaturista es porque no estudié arte y, entonces, ser boceto se trata de eso: no estar todavía terminado y estar constantemente aprendiendo de ese tema.

Entonces, preferías dibujar a teorizar la comunicación.

Sí. Yo veo el dibujo como un mecanismo comunicacional, no como una expresión artística. No tengo interés por la estética, me interesa más qué puedo hacer con esos dibujos.

Mientras visitaba tu blog, se me ocurrió preguntarte si todas las caricaturas tienen que tener carga política…

De hecho, a mí me parece que muchas veces la actualidad mata a los dibujantes de humor. Creo que uno se condena a estar esperando o a estar dependiendo de una agenda de los políticos y cierta gente relevante para hacer humor. Entonces lo que yo quiero trabajar es el humor gráfico más que la caricatura "cargada de política". El humor está abierto a muchas circunstancias y a una forma de entender el mundo.

¿Alguna vez has dibujado una caricatura de ti mismo?

Siempre hago como rayones pero algo serio no me gusta. Me gusta más dibujar a otra gente. Sí me he dibujado a mí mismo, de hecho mi foto de Skype, la que ves ahí, la hice yo y supuestamente soy yo (risas). Sin embargo, la caricatura es más una forma de ver y desentrañar al otro. Entonces hacer eso con uno mismo puede ser engañoso.

Entre viñetas, caricatura sonora, historieta, ¿qué prefieres?

Lo que más me gusta trabajar es la viñeta que no tiene texto. Me parece muy bonito porque se toma una situación o una cadena de pensamiento, un problema político o de las ciencias sociales o un tema literario, para que pase por un proceso de síntesis que luego será representado en una imagen. No hay palabras de por medio y eso me parece muy bacano.

Además de hacer caricatura, ¿te gusta hacer grafiti?

A ratos sí me da por salir y pintar con amigos. Me gusta mucho dibujar personajes con una sola línea de trazo y, generalmente, los trabajo en las paredes. Trato de ilustrar animales, gatos, perros, lo que sea, en la calle. No todo el mundo tiene internet para ver mi trabajo, entonces me parece genial poder hacerlo más público. Además de llevar el humor a las calles, a la mano de todas las personas.

¿Qué proyectos se le vienen a Átomo?

Bueno, pues ahora voy a comenzar a dibujar con una revista de Bogotá que se llama VICE (risas). Hace poco menos de dos meses inicié una página que se llama Tinterillo para trabajar el tema del humor desde muchos formatos: historieta, viñeta, caricatura sonora, etc. Sin embargo, ha sido complicado por el tiempo, pero ahí vamos.

Desde hace diez u ocho meses, vengo dando un taller de humor gráfico con unos amigos, como cinco personas entre estudiantes de periodismo e interesados en el cartoon. Primero se empezó a dictar en El museo de Antioquia, en Medellín; ahora lo estamos dando en Caldas, un municipio cercano a Medellín, específicamente en mi casa (risas). Ha sido una experiencia muy bacana porque más que dibujar, el taller enseña a hacer humor que es complicado.

Bueno, ahora sí, la pregunta del millón: ¿Qué le va a traer Átomo Cartún a VICE?

La idea es trabajar una mezcla de viñetas e historietas. Todo gráfico sin diálogo. La propuesta que quiero desarrollar en la revista va a explorar el humor en lo cotidiano, no en la actualidad. Todo va a ser un experimento permanente, una aventura como la esencia de VICE.