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Sónar+D

Más que porno y videojuegos: la realidad virtual puede salvar el mundo

Gabo Arora, creador de contenidos de impacto humanitario para RV, nos habla del potencial positivo de las nuevas tecnologías.
Fotograma de The Last Goodbye. Imagen cedida por LightShed

La realidad virtual —RV, o VR en sus siglas en inglés— ha irrumpido en nuestras vidas como el último grito de las nuevas tecnologías y sus ilimitadas posibilidades. En la superficie, esta primera incursión al mundo inmersivo de las gafas "estilo Robocop" se ha relacionado casi exclusivamente con el universo de los videojuegos y la industria del porno. Y es normal, ya que en el fondo vivimos en una sociedad que prima lo superficial a lo profundo, el like en Instagram al apretón de manos.

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Si rascamos un poco, sin embargo, es reconfortante descubrir que la realidad virtual presenta un potencial que sobrepasa el puro entretenimiento y la masturbación. "Es una tecnología que puede hackear tus sentidos, es decir, que tu mente, tu cuerpo y tus sueños te pueden hacerte sentir en espacios en los que quizás no estás físicamente", explica Gabo Arora, uno de los líderes creativos de esta nueva industria digital y que será uno de los ponentes invitados del Sónar+D, que se celebra en Barcelona entre el 14 y 17 de junio. Si lo dijera otra persona, quizás podríamos asustarnos, pero este neoyorquino lleva casi una década centrado en trasladar el potencial de la RV a causas humanitarias, sobre todo a través de Naciones Unidas.

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Gabo Arora, en una de las misiones con las Naciones Unidas.

"Hay muchos problemas que conocemos de manera racional y, a pesar de ello, no hacemos nada al respecto", reflexiona al hablar del potencial solidario de las nuevas tecnologías. "Creo que las experiencias a través de la RV te hacen comprender esos problemas, pero la diferencia es que intentan motivarte a hacer algo al respecto, a tomar partido". Según Arora, su uso de la realidad virtual se parece al arte y la literatura, que siempre va más allá de la mera información e intenta encontrar la empatía y la reacción (positiva o negativa) del público. "La RV tiene un gran componente tecnológico, pero lo importante sigue siendo la historia que hay detrás".

Las historias de Gabo son, en definitiva, documentales inmersivos que han sido aclamados por el público y premiados por el jurado de grandes festivales como Sundance, Tribeca y SXSW. Y lo que es más importante todavía, son historias que han conseguido marcar la diferencia. "Muchas de las películas se utilizan en encuentros con potenciales donantes y la estadística dice que se dobla el número de donaciones tras el visionado. No hay ningún vídeo viral que haya conseguido eso". Según datos de Naciones Unidas y LightShed, la productora de Arora, una de cada seis personas que vieron Clouds over Sidra (2014) aportó dinero para la causa de los refugiados sirios. El vídeo, de seis minutos, muestra la vida cotidiana de una chica de 12 años en el campo de Za'atari, en Jordania.

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"Todas las películas que hago tienen un personaje, y no es una coincidencia, porque creo que a través de una historia concreta puedes entender una realidad compleja. Conectar a nivel personal marca la diferencia, es a lo que más responde la gente", comenta Gabo. "Con la RV puedes captar su perspectiva, entender más visceralmente como es su vida y su realidad". A pesar de este acercamiento que provoca la realidad virtual, Arora recuerda que se trata de historias trabajadas y construidas, de una producción audiovisual y creativa en toda regla que introduce sonidos, música y otros elementos de dramatismo.

La prueba de que funciona, más allá de cifras, es que los voluntarios ven bien reflejada la realidad de las tragedias de las personas y lugares retratados. "Lo que más les choca es que tras ese ratito tienen la sensación de que realmente han viajado allí y que rápidamente han podido entender todos los aspectos de la tragedia", explica sobre la reacción de los trabajadores humanitarios. La clave está en permitir que el espectador utilice su imaginación. "Te enseñamos cosas, pero no todo, queremos que reflexiones pero que llegues a tus propias conclusiones".

Más allá del dramatismo y del encapsulamiento de la realidad en vídeos cortos de no más de 10 minutos, Arora añade que se trata de documentos útiles incluso para aquellos que han vivido la experiencia de primera mano. "A veces viajas a un sitio y no captas toda su esencia, y en ese sentido estas experiencias ayudan. Cuando viajo a cualquier lugar, me gusta llevarme un libro sobre ese sitio que me aporte algo y me haga mirar las cosas de una manera distinta. Eso es lo que consiguen también mis películas".

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Arora se rebela contra la concepción de que la RV es pura superficialidad. "Todo el mundo habla del uso en el porno, pero todavía no he visto nada bueno en ese campo, y lo estoy esperando", bromea. "Ahora en serio, se cree que solo va de montañas rusas, videojuegos y pornografía, pero por algún motivo, también están allí arriba este tipo de documentales. Tengo fe en la gente joven, quieren involucrarse y allí fuera hay una audiencia hambrienta de historias significativas. Las antiguas fórmulas de Hollywood están muriendo, y creo que es porque hacen un tipo de entretenimiento frívolo".

En un campo que no deja de evolucionar y donde cada mes aparecen ideas revolucionarias, el futuro incluye una previsible fusión con otra nueva tecnología: la inteligencia artificial. "Para contar historias, introducir la interacción sería fascinante. Que algo o alguien en un reportaje pueda interactuar contigo te hará dudar más de lo que hay detrás. ¿Es un ordenador o un humano?". Según Arora, hacia allí es donde va ahora la industria. "Creo que haber invertido, creído, en estas historias va a cambiar cómo la gente se relaciona con estas nuevas tecnologías en el futuro".

Arora, para nada negativo ante el surgimiento de estas tecnologías, solo tiene un aviso tanto para la industria como la sociedad. "La historia es lo primero, y como la construyes lo segundo. El error es darle demasiado peso a la tecnología", concluye.

Gabo Arora es uno de los ponentes invitados del Sónar+D, que se celebra entre el 14 y 17 de junio de 2017.

Sigue al autor en Twitter: @GuilleAlvarez41