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Dinero

Fui practicante durante muchos años y esto es lo que he aprendido

La cultura de las pasantías o prácticas laborales está fuera de control. He hecho 11 de esas, y he aprendido un par de cosas que me habrían podido evitar varias crisis.
Illustration of stressed out intern at desk with spilled coffee by Daniel Zender
Ilustración por Daniel Zender

Este artículo apareció originalmente en FREE Estados Unidos.

En los últimos ocho años he hecho 11 prácticas, la mayoría en medios noticiosos. Trabajé por 16 centavos la linea en un periódico local en Alemania, hice cobertura de la cultura universitaria en el Huffington Post gratis cuando tenía 20, y fui mensajera de mis colegas en una editorial en Los Ángeles a los 22.

Así que creo que tengo la autoridad para decir con confianza que las pasantías pueden ser degradantes y explotadoras, además de contribuir a la inequidad entre los que pueden darse el lujo de trabajar por poco o nada, y los que no. Al pedirte que pases la mayor parte de tus días haciendo tareas insignificantes que nadie más en la oficina quiere hacer, los empleadores hacen que cuestiones tu valor y tus logros. Ser remunerado con poco o nada solo perpetúa ese sentimiento; además de excluir rutinariamente a personas de clases más bajas. Pero está bien, la mayoría de mis pasantías las hice en periodismo, una industria conocida por sus salarios bajos y sus largas jornadas.

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Pero esa no es toda mi historia, por supuesto. Muchas de mis prácticas también han sido experiencias enriquecedoras que me permitían trabajar junto a gente inspiradora por un sueldo decente. Como practicante para Bloomberg News yo ganaba un salario que era mayor que el estándar de la industria y trabajaba con editores que me explicaban cada cambio que se hacía en mi historia. En Hollywood Reporter me pagaban horas extra por cubrir las fiestas de los Oscar o los eventos de la alfombra roja. No volvería a hacer eso, pero hay un gran valor en aprender cómo lidiar con gente de PR que te está gritando a la cara.

También aprendí cosas que nunca habría aprendido en un salón de clases, como saber mantenerme sana y salva mientras cubría una marcha tan violenta y fuera de control que la policía ni siquiera se atrevía a interferir.

Sin embargo, casi siempre esas experiencias eran opacadas por una sensación profunda de malestar. En la universidad, durante mis prácticas mal pagas o no remuneradas, me sentía enojada y culpable por dar mi trabajo gratis, sabiendo que estaba dependiendo de apoyo de mis padres y que estaba perpetuando las desigualdades que todavía dominan en mi industria. Cuando me gradué, ese sentimiento se invirtió, y empecé a temer esos últimos días de pasantía, sabiendo que los cheques dejarían de llegar y que volvería a estar desempleada.

Si estás en la universidad o te acabas de graduar, es posible que estés aplicando para prácticas o pasantías. Hay algunas cosas obvias que deberías tener en cuenta si estás en este proceso, como nunca aceptar pasantías no remuneradas, que además suelen ser ilegales (la verdad es que yo las he aceptado, y quisiera nunca haberlo hecho). Pero también he aprendido otras cuantas cosas en mis maratones de pasantías que, de haberlas sabido antes, me habrían salvado de algunas crisis.

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Esto es lo que aprendí:

Algunas pasantías son simplemente una pérdida de tiempo

Las pasantías deben ser educativas. Claro, todos los trabajos tienen una rutina, así que no te vas a exponer a cosas nuevas todo el tiempo. Pero si solo vas a repetir una tarea que ya aprendiste en tu pasantía pasada, pues deberían contratarte a tiempo completo y pagarte tus beneficios en vez de usarte como un trabajador temporal barato (o no remunerado) sin beneficios y ni siquiera la ilusión de estabilidad laboral.

Una buena prueba para saber si una pasantía vale la pena es preguntarte: ¿esto va a ser significativo para mi carrera? El simple hecho de poner en el CV un nombre grande no califica como "significativo". Incluso si estás aprendiendo algo nuevo, hacer prácticas en redes sociales o relaciones públicas no es el mejor uso de tu tiempo si lo que quieres es ser un redactor. En vez de aceptar una pasantía solo por "abrir puertas", piensa en las habilidades necesarias para tu trabajo soñado, y si ese trabajo te enseñará algo de eso.

Si pudiera repetir las cosas, les habría preguntado a quienes me contrataron cosas más específicas sobre mi rutina diaria y sobre las habilidades que esperaban que desarrollara. También puedes revisar comentarios que dejan practicantes o empleados en sitios de recomendación de trabajos como Glassdoor, o preguntarle a gente que haya trabajado allá. Si crees que vas a estar transcribiendo entrevistas todos los días durante medio día —lo he hecho— piensa bien si tu tiempo vale eso.

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Deja de quedarte más tiempo que el resto

Probablemente has escuchado lo siguiente: "Todos los días llego más temprano que mi jefe y me voy después de que todos se han ido". Este consejo lo he recibido muchas veces, de practicantes que se volvieron empleados y hasta de CEOs, que sugieren que así, siendo practicantes, es como podemos destacarnos. Pero si no hay más trabajo que puedas hacer, ¿cuál es el punto de quedarte una hora más, sin pago? Si no puedes probar que eres valioso durante tus horas de trabajo, el quedarte hasta que te toque apagar las luces de la oficina no hará que obtengas ese puesto.

Claro, hay ocasiones en las que pasan muchas cosas y ahí no deberías abandonar a tu equipo solo porque ya es hora de irse. Así es que uno muestra dedicación; no quedándose más tiempo solo para probar un punto. Esos hábitos solo perpetúan una actitud de trabajo dañina, sugiriendo que estás dispuesto a ser explotado al trabajar durante largas jornadas y dando tu labor gratis.

No uses las pasantías para procrastinar

He hecho esto porque es más fácil conseguir una pasantía que un puesto con todas las de la ley. Pero especialmente después de graduarte, hacer de practicante te deja en una posición de muy vulnerable financieramente. Cada tres meses, cuando acaban las pasantías, quedas nuevamente sin trabajo, sin un pago con el cual contar hasta conseguir otro puesto.

Encontrar un trabajo es un trabajo de tiempo completo. Tener una pasantía de tiempo completo mientras buscas algo es tener el doble de trabajo, es escaparse para entrevistas, y es estar el doble de estresado. No hay una solución fácil para esto, pero tal vez un trabajo más flexible —trabajo freelance, pasear perros, o alguna de esas cosas— te permita navegar mejor las posibilidades de trabajo, que si estás en una pasantía tiempo completo.

Sé consciente del precio psicológico que tienen las pasantías

La mayoría de nosotros no quiere hace hace seis o siete prácticas antes de encontrar un trabajo real, pero a veces nos toca por falta de una mejor oportunidad. Eso puede ser supremamente decepcionante y puede hacer que te cuestiones si acaso eres lo suficientemente bueno para un trabajo real. He estado ahí, así como muchos de mis amigos y, desafortunadamente, no hay una solución fácil para eso. Recuérdate a ti mismo todo lo que has logrado, y que no estás solo en esto.

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