Música

¿En qué anda La Fania?


Todas las fotos cortesía de Fania.

Quizás sea nostalgia lo que uno siente cuando escucha la palabra Fania, tan llena de sabor y misticismo, tan cargada de orgullo latino, tan obligatoria y natural en nuestras vidas como si se tratara de una materia de colegio. La historia del sello neoyorquino fundacional de ese concepto panamericano que llamamos salsa, la firma memorable de los clásicos de Willy Colón o Rubén Blades, casa de aquella big band que reunía a los músicos más importantes del género, como Celia Cruz, Cheo Feliciano, Ray Barreto, Johnny Pacheco o Eddie Palmieri, parecía hasta hace poco un “periódico de ayer”, como cantaba su exalumno estrella, Héctor Lavoe. Las canciones suenan, sí, en los parlantes de fanáticos y coleccionistas, ¿pero qué es de La Fania actualmente?

Videos by VICE

La historia de aquella compañía que fundaron Jhonny Pacheco y Jerry Masucci en 1964 es más bien una montaña rusa con subidas empinadas y bajadas peligrosas en curva. Desde sus inicios y durante dos décadas, el sello se convirtió no solo en el más importante de salsa, sino en un ícono emblemático de la cultura latina en el mundo. Luego de esto, sin embargo, sobrevino un espeso silencio, atenuado por una mala administración y la fuerza consignataria de unos tiempos nuevos a los que quizás no supieron responder. Frente la setencia de “Adaptarse o morir”, la Fania agonizaba.


Según algunos conocedores del género como el comentarista musical Willy Vergara y el también periodista y cabeza del clásico bar salsero Quiebracanto, César Pagano, la historia reciente de la marca estuvo marcada por la decadencia debido a factores como la muerte de varios de sus artistas más célebres, la falta de grabaciones originales, la burla frente al pago de los músicos e incluso la muerte de Masucci en 1997. Todo esto se juntó para que Fania viviera una de sus épocas más grises. Según un artículo publicado a mediados de 2014 por la revista estadounidense Fast Company, después de algunos líos legales, en 2005, una marca llamada Emusica compró el sello con la financiación de la compañía Morgan Stanley, que inició un proceso de reordenamiento de sus bienes, lo cual de alguna manera le trajo un nuevo aire. Para 2008, Morgan Stanley decidió vender Fania a un nuevo grupo de inversiones llamado Código Music, que desde su aniversario número 50 se ha dedicado a reinventarla.

¿Y en qué anda la Fania hoy en día, entonces? La respuesta a todas nuestras dudas la encontramos en Michael Ruker, director y cabeza del sello embajador de la cultura latina en el mundo desde hace más de cinco décadas y contando.

Michael Rucker

Michael, existen ciertas preguntas acerca de la Fania, que como todos sabemos representa la marca más emblemática de salsa a nivel mundial. Como fanáticos, como bailadores, nosotros queremos saber, ¿qué está pasando con la marca en este momento? ¿Cuál es su enfoque actual? ¿En manos de quién está? ¿Qué ha pasado con el legado? ¿Cuál es el futuro de la marca?

Bueno, nosotros creamos la salsa, creemos en la salsa, amamos la salsa y continuamos viviendo en ella. Actualmente trabajamos con los movimientos que están profundamente arraigados a esta, no solo como género, sino como baile y como movimiento. Nosotros apoyamos la salsa real que se ha ido y la de hoy, que no es la misma de hace 40 años cuando comenzamos. Muchas de estas cosas se deben a los campeonatos de baile, a los DJ’s de hoy en día, también a los grandes grupos de salsa de ayer, ya que en este momento nadie tiene la capacidad de poner a una banda de gira o en el estudio, ¿verdad? Y está bien, porque nosotros tenemos tres mil álbumes en nuestro poder, así que nunca me preocupo porque nos vayamos a quedar sin salsa.

La Fania tiene un legado muy fuerte asociado a sus dueños antiguos. ¿Qué pasó con esto? ¿Cómo llega usted a asumir el control?

Bueno, yo empecé a trabajar con la marca hace unos diez años. Nosotros la compramos en ese tiempo a Jerry Masucci. Básicamente estaba en ruinas, ellos no sabían ni dónde estaban las cintas de grabación, nosotros las encontramos en algún lugar de Houdson Valley. Practicamente no sabían dónde estaban sus bienes y nosotros los encontramos. Así que lo primero que hicimos fue trabajar o asociarnos con un grupo de la revista Wax Poetics, quienes se convirtieron en nuestros musicólogos, alrededor de cuarenta de ellos, quienes nos ayudaron a crear una base de datos para organizar y archivar todos los bienes, encontrar las master tapes, encontrar todo tipo de cosas que podían estar alrededor. Una vez desarrollamos esta base de datos, pusimos todo esto en lugares especiales para almacenar cintas de grabación. Lo mejor de esto es que teniendo el estudio de grabación se facilitaba la transferencia de archivos para digitalizarlos. Esta fue una experiencia maravillosa, porque después de esto celebramos el 50 aniversario del sello, hace dos años. Para ese entonces tuvimos cerca de 50 eventos en Nueva York para festejarlo, sacamos algunas de las joyas de la Fania incluyendo películas como Our Latin Thing, entre otras cosas. Así que ese ha sido mi trabajo en los últimos diez años. Pero lo más asombroso de esta marca es que no solo se trata de la música, es también sobre lo que fue el movimiento y la actitud de la comunidad que estaba conectando con este sello. Yo siempre he dicho que tenemos dos atributos clave: diversión y orgullo, ¡diversión y orgullo! Eso es lo que representa a los latinos en Estados Unidos, de eso se trata nuestro trabajo y de eso se trata la marca. Todo lo que hacemos, lo vendemos alrededor de estos dos atributos y es todo un honor.

Hemos notado que durante los últimos años la Fania ha lanzado algunos remixes con algunos artistas jóvenes. También han hecho mucho merchandise y muchas experiencias increíbles, como una actividad con el Boiler Room en el MOMA de Nueva York, la fiesta Calentura… Cuéntanos un poco sobre algunas de las cosas que esta nueva generación de la Fania está haciendo.

remixes .

¿Están lanzando nuevos artistas? ¿Es parte del plan?

Nunca digo que no, pero no es nuestra prioridad. ¿Por qué? Porque ya tenemos 200 artistas y 3000 álbumes, así que más artistas o más álbumes no son necesariamente la respuesta correcta, sin embargo dar con los artistas adecuados que se adapten a nuestra marca y lo que representamos, es sin duda una gran colaboración.

La salsa y lo que la Fania significa siempre han estado ligados a un espíritu latino progresivo y contemporáneo. ¿Quién crees que representa ese espíritu y esos valores en la música hoy en día?

Bueno, yo creo que hay unos DJ’s haciendo cosas increíbles en este momento. Se me vienen a la cabeza Uproot Andy, Geko Jones, Riobamba, Los Martinez Brothers, todos estos grandes DJs que han sido inspirados por Fania… y es gracioso, porque justo hoy estaba leyendo algo sobre Fania que decía como “Del boogaloo a la salsa, del freestyle al latin house: los beats y el ritmo nunca se han detenido, simplemente se han vuelto mejores”. Y sí. Creo que lo más grandioso que Fania hace por los artistas actuales es que los inspira. Cuando les hemos dado acceso a las grabaciones a los DJs, ellos se han vuelto locos porque cuando te encuentras con la voz de Hector Lavoe, piensas “Carajo, ¡este tipo es un genio!”, o cuando escuchas los ritmos en la percusión de Ray Barreto, que son casi como casi seis minutos de perfección, tu piensas “¡Wow, esto es!”. Así que, de nuevo, nosotros podríamos simplemente dejar estas creaciones a un lado, pero yo me niego, yo digo que esto tiene que ser compartido. Esto no fue hecho para sonar simplemente durante un show, esto tiene que ser compartido y es nuestro trabajo sacarlo a la calle, en el buen sentido. Estoy orgulloso de nuestras colaboraciones, de nuestros remixes. Lo que hemos logrado hasta ahora es absolutamente maravilloso.

La salsa y el hip hop se desarrollaron en la misma época y en el mismo vecindario, sin embargo la historia de la salsa nunca se ha celebrado con tanto poder a nivel mundial como la del hip hop. Uno siempre escucha la historia de Afrika Bambaataa, de las pandillas, del Bronx, pero los latinos vivieron esta misma historia e incluso en un estado de persecusión peor. De ahí surgió la salsa y la Fania expresa ese espíritu. ¿Qué se ha hecho para celebrar esta historia?

Bueno, hay un par de cosas que se vienen: en marzo será la premier oficial del documental We like it like that: La Historia del Boogaloo Latino. Lo vamos a lanzar el 10 de marzo y estamos muy emocionados, es increíble. Cada vez que lo proyectamos la gente empieza a aplaudir y a llorar porque es una historia maravillosa. Pero también los invito a que vean otro documental que se llama Rubble Kings que habla sobre todas las pandillas que iniciaron en el Bronx, y todo lo que pasó por las pandillas y la guerra de pandillas. Tienen que ver esa película para entender a qué le dieron origen las pandillas, lo cual incluye el hip hop, el house, y muchos otros géneros que fueron profundamente influenciados por este fenómeno.

Sabemos que es muy difícil, pero ¿podrías tratar de darnos al menos tres nombres de tres álbumes Fania subvalorados que tú creerías necesitan ser revalorados por la comunidad salsera a nivel mundial?

Marcolino Dimond con Frankie Dante en Beethoven’s V (1975). Podríamos empezar con este. Es uno de los clásicos de la salsa más increíbles en el que nunca nadie creyó y no es justo. Otro sería Where My Head Is At (2010) de Tito Ramos, creo que es un gran álbum. El otro que he disfrutado mucho es La Raza Latina: A Salsa Suite (1977) de Larry Harlow, no sé si lo han escuchado pero es un gran trabajo. Lo grabó con una orquesta gigante en un solo día.

¿Cuáles son, hasta el momento, los tres álbumes más vendidos de la Fania?

Es difícil, pero tendría que decir Siembra (1978) de Rubén Blades y Willie Colón, Celia Cruz & Jhonny (1974), y probablemente El Malo (1967) de Héctor Lavoe y Willie Colón.

¿Cuánta gente trabaja contigo y qué hacen?

Somos como 10 o 15 personas, y todos cumplen con una función operativa. Unos trabajan en distribución, otros en administración, y tenemos una agencia con la que trabajamos y somos socios, es como cualquier sello.

Hemos estado viendo que muchas de las cosas que publica Fania en sus redes sociales tienen que ver con esto de Calentura Global. ¿Podrías contarnos de qué se trata?

Bueno, si nos vamos a enfocar en lo que pasa hoy en día, el lugar lógico en el que deberíamos estar nosotros es el tropical global bass. Nuestra música, nuestros beats, nuestro trasfondo e historia tiene su lugar en este espacio. A estos nuevos movimientos les hemos hecho seguimiento durante años para saber qué está pasando, cómo se están formando, y decidimos tomar un papel más importante y adquirir Calentura. Apoyamos esa fiesta e hicimos nuestro primer evento con Dengue Dengue Dengue, Tropkillaz y Los Rakas y hemos venido haciendo remixes con Uproot Andy, Capitain Planet, Happy Colors… y lo vamos a seguir haciendo, porque si recuerdan, el tema con la Fania se trataba sobre estar siempre a la vanguardia y de saber qué está pasando en el undergroud, qué es lo que está tomando fuerza y relevancia hoy en día. Creemos que es una gran oportunidad para nosotros seguir con esa tradición.

En su momento los latinos se identificaban con la salsa. ¿Con qué crees que se identifican los latinos en este momento?

Yo creo hay algo que identifica a los latinos y es el baile. Los latinos aman bailar y eso es lo que los une. Ellos crecieron bailando, no importa si es salsa o bachata o tropical bass. En lo que a mí respecta ellos aman el baile, si es reggaetón, pues es reggaetón y nos encanta, pero lo realmente maravilloso es que los latinos siempre hacen lo que quieren. Si quieren mezclar boogaloo con salsa o house lo pueden hacer y está bien, nosotros vamos a seguir apoyando eso.

***

Sígale el ritmo a la Fania por aquí.