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Lo mejor de la semana

Lo mejor de la semana en VICE España

Debatimos sobre la abolición o la legalización de la prostitución en España y analizamos el nuevo anuncio de la Lotería de Navidad.
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Un manifestante en la marcha contra el racismo institucional en Madrid, vía

Una selección del mejor contenido que publicamos esta semana por si te perdiste algo.

Por un supuesto error, el sindicato de trabajadoras sexuales OTRAS fue legalizado el pasado agosto. Este miércoles, la Fiscalía decidía sobre la validez o no de la legalización y aprovechamos el momento para hablar con dos activistas feministas, Loola Pérez y Anna Prats, y que debatiesen sobre sus motivos a favor y en contra respectivamente de la legalización del trabajo sexual.

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Nuestra mierda dice más de nosotros de lo que creemos. De hecho, es más fácil conocernos a nosotros mismos a través de un análisis de lo que cagamos que a través de un psicólogo o de una pitonisa. O eso es lo que parece después de que la redactora de VICE Alba Carreres hiciese este experimento.

La organización Equalia está recogiendo firmas para llevar ante el Congreso una propuesta que, de aprobarse, obligue a los mataderos a instalar cámaras de vigilancia para poder corroborar que los animales son tratados y sacrificados de la forma menos cruel posible. Para ello, hicieron un vídeo que puedes ver en el artículo en el que, a través de cámaras ocultas, desvelan los malos tratos y las prácticas irregulares que tienen lugar en un matadero de Segovia.

Llorar, reírse a carcajadas, gruñir como un animal o parar justo antes de eyacular para masturbarse abrazando a la otra persona. En fin, orgasmos de lo más variados.

Los CDR han copado buena parte de la actualidad política sobre Catalunya durante los últimos meses. Que si son violentos, que si no, que si la justicia les persigue con razón, que si es sin razón… Para conocer mejor qué son y cómo funcionan, le hicimos diez preguntas a un CDR.

Como cada año, vuelve el anuncio de la Lotería de Navidad. Un anuncio dispuesto a hacernos saltar alguna lagrima y comprar algún boleto. El caso es que, como ya viene siendo habitual, el mensaje subyacente es una oda a un sistema que en vez de programas de distribución de la riqueza, palia el malestar social con premios gordos repartidos de forma aleatoria sin solucionar ningún problema estructural. Una reflexión de Ana Iris Simón.

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