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COLOMBIA

Elecciones en Colombia: respaldo al proceso de paz y batacazo para el uribismo

Colombia votó ayer a favor de la paz del presidente Santos. Su coalición gobernará 28 de los 32 gobiernos departamentales, mientras el partido del ex presidente Uribe es uno de los grandes perdedores. El centroderechista Peñalosa será alcalde de Bogotá.
Imagen por Reuters

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Colombia votó ayer los 32 gobernadores y los 1.102 alcaldes que gestionarán y aplicarán los acuerdos alcanzados en el proceso de paz entre el gobierno y la guerrilla de las FARC en La Habana (Cuba), cuya firma está prevista para el próximo marzo.

Los grupos afines a la coalición del presidente Juan Manuel Santos, el partido de Unidad Nacional, llevarán las riendas, ya sea en solitario o mediante alianzas, en 28 de las 32 gobernaciones de los departamentos del país.

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Los principales partidos que conforman esta coalición, es decir, Cambio Radical, Partido Liberal y Partido de la U, gobernarán como única fuerza en cinco, cuatro y dos departamentos, respectivamente.

Con todo, fuera de la alianza oficialista también hay "gobernadores comprometidos con la Paz en zonas claves como Nariño (Somos Nariño), Arauca (Humanizando el desarrollo) y Cauca (Campo para todos)", señala a VICE News el analista político del portal Las 2 orillas, Luís Eduardo Celis.

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Los grandes derrotados de la jornada son los candidatos de la izquierda capitalina y Centro Democrático, el partido del ex presidente y senador Álvaro Uribe. Los candidatos uribistas a la alcaldía de Medellín y Bogotá han salido derrotados.

Enrique Peñalosa sucederá a Gustavo Petro al frente de la alcaldía de Bogotá, arrebatándole el poder a la izquierda que, desde hacía 12 años, estaba al frente de este gobierno municipal.

Además, Centro Democrático, se ha quedado a las puertas de la Gobernación de Antioquia en favor de Luís Pérez, de Alianza Pensando en Grande, la apuesta de Unidad Nacional en la segunda ciudad del país.

El dominio de los partidos de Unidad Nacional en los departamentos colombianos da "garantías" y juega a favor del proceso de paz con la guerrilla, explica a VICE News Carlos Malamud, investigador y experto en América Latina del Real Instituto Elcano.

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Si bien es cierto que los partidos que integran la coalición empezarán a jugar ahora sus propias cartas de cara a las presidenciales de 2018, especialmente el líder de Cambio Radical, Germán Vargas Lleras, ello no debilitaría el proceso de paz.

"Son carrilles diferentes. El proceso tiene su propia agenda, está encapsulado. No creo que eso influya. Es más, cada cuál querrá sacar sus réditos y ponerse sus propias medallas", añade Malamud.

Los grandes retos de las gobernaciones y alcaldías colombianas en el marco del postconflicto son garantizar la presencia institucional del estado tanto en ciudades como en veredas aisladas en la selva y el monte y la gestión de los desmovilizados de la guerrilla de las FARC.

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Además, también deberán acelerar el proceso de la restitución de tierras y el retorno a sus lugares de origen de los más de seis millones de desplazados que tiene Colombia.

"Y las garantías de no repetición", apunta a VICE News José Guarnizo, periodista de la revista de análisis político Semana.

El fiasco de la desmovilización de los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) se tradujo en la formación de las Bandas Criminales (BACRIM) que hoy "se han salido de madre con estructuras jerárquicas que controlan importantes regiones y negocios como el de la minería", añade Guarnizo.

Malamud confía que la firma del acuerdo en La Habana y la paz con las FARC contribuya a hacer efectiva la presencia institucional en todo el territorio.

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"No habrá temor a atentados y no habrá que concentrar a las autoridades en zonas determinadas del país. Eso y una puesta en marcha de políticas públicas en los municipios garantizará la presencia estatal", dice.

El batacazo del uribismo más radical ha sido otra de las señales de que Colombia está por el proceso de paz.

Uribe ha sido un duro detractor de los diálogos con las FARC. Desde su cuenta en Twitter no han sido pocos los "trinos" que han tratado de minar el proceso.

Desde su frase estrella "van a entregar el país a las FARC", hasta asegurar que el único funcionario de su gobierno que debería estar en la cárcel es Juan Manuel Santos [quien fue su ministro de Defensa) por alianzas con paramilitares.

El candidato a la alcaldía de Bogotá por el Centro Democrático, Pacho Santos, ha quedado en cuarto lugar con tan sólo el 12% de los votos, muy lejos de Peñalosa.

El nuevo alcalde electo tendrá como primerísimas tareas resolver la creciente inseguridad en la capital, lidiar con la pésima movilidad y hacer realidad de una vez por todas el Metro.

En cuanto a los bastiones uribistas, el departamento de Antioquia y su capital, Medellín, también se han escurrido de las manos del expresidente.

La gobernación será para el candidato que apoya el santismo Luís Pérez. El candidato del Centro Democrático, Andrés Felipe Guerra, quedó en segundo lugar con un 10% menos de votos.

Más ajustado ha sido el resultado final de la alcaldía. Federico Gutiérrez del Movimiento Creemos será el nuevo alcalde de la ciudad con un 35,4% de los votos, mientras que el segundo lugar fue para el candidato del Centro Democrático, Juan Carlos Vélez Uribe, con un 34, 32% de las papeletas.

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"La dura política contra el proceso de paz ha pasado factura a Uribe", explica Carlos Malamud. "Muchos colombianos no ven con buenos ojos que los principales partidos colombianos se enzarcen en disputas a veces hasta más duras que las que se ha tenido con las FARC", añade.

Por su parte, Guarnizo no cree que la caída de Uribe haya sido tan fuerte en Antioquia. "Federico Gutiérrez es un político independiente sobre el papel; pero que ha tenido muchos votos uribistas y, al mismo tiempo, de muchos fajardistas [seguidores de Sergio Fajardo, actual gobernador de Antioquia y ex alcalde de Medellín] para que no saliera el candidato de Uribe", dice.

No en vano, Gutiérrez ha transitado en vías cercanas al uribismo durante su carrera política. Algo que se evidencia con su postura cercana a la dura política de seguridad democrática promovida por Uribe ante el problema creciente de la delincuencia común y BACRIM en las comunas (barrios más empobrecidos) de Medellín.

La delincuencia y la inseguridad en las barriadas populares es, junto a la cada vez más complicada movilidad y los futuros retornados de las FARC, uno de los mayores retos al los que se enfrentará Gutiérrez a partir de enero de 2016.

"Al igual que sucedió con la desmovilización de las AUC, Medellín con seguridad acogerá a un número mayor de desmovilizados de las FARC que los que deban recibir otras ciudades", apunta el periodista de Semana.

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Por otro lado, el próximo gobernador de Antioquia, Luís Pérez, es visto como una ruptura en la pátina de civismo, educación y apertura que Sergio Fajardo dejó primero en la alcaldía de Medellín.

Pérez fue alcalde de Medellín entre 2000 y 2001 contribuyendo a la modernización de la ciudad pero arrastra la duda de los vínculos con grupos ilegales y de la corrupción. Se le llegó a llamar Luís XV porque hubo sospechas, nunca probadas, de que el 15% de las inversiones realizadas iban a su bolsillo.

Pérez ha señalado que su compromiso es "serle útil al proceso de paz". Una de sus propuestas en este sentido es la es la renovación de la productividad agropecuaria para devolverle al campesino colombiano la dignidad perdida, según sus propias palabras.

No obstante, periodistas como Ian Schanida, director del portal Conlaorejaroja.com, reaccionan con incredulidad e ironía acerca de las propuestas de paz de Pérez.

"Siendo alcalde apoyó la paz de Uribe en la Comuna 13 con la Operación Orión, de la cual hablan orgullosos sin sentir un mínimo de vergüenza por las víctimas, los desaparecidos y sus familiares. Quién sabe qué más tácticas pacifistas de este tipo trae preparadas", considera Schanida.

El comandante en jefe de las FARC, Timoleón Jiménez, alias Timochenko, se hizo eco ayer de los resultados de las elecciones con un sobrio mensaje en su cuenta de Twitter. "Felicitar a elegidos, independiente del partido, espero se sumen a las ansias reconciliación para que dirimamos las contradicciones en #Paz".

Sigue a Iván M. García en Twitter: @ivanmgarcia77