Un avión con docenas de pasajeros, incluidos los jugadores, técnicos y directivos del club de fútbol brasileño Chapecoense, se ha estrellado en las afueras de Medellín, Colombia, esta madrugada. El terreno montañoso y el mal tiempo están dificultando las tareas de rescate de las autoridades, pero de momento se ha confirmado que hay seis supervivientes de la tragedia.
El futbolista brasileño Alan Ruschel la primera víctima rescatada en llegar al hospital de La Ceja, la localidad más cercana al siniestro. Los jugadores Danilo Padhila —que iba sentado al lado de Ruschel— y Jackson Follman , la azafata Ximena Suárez y un periodista brasileño también han sido trasladados con vida al hospital.
Videos by VICE
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, había confirmado a medios locales que 76 de las 81 personas que viajaban en el aparato habrían fallecido, pero los equipos de rescate también han encontrado al futbolista Hélio Hermito Zampier Neto, por lo que la cuenta no sería la correcta. Según The New York Times, el avión podría haber sufrido problemas eléctricos.
El Chapecoense iba a disputar este jueves el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana contra el Atletico Nacional. La CONMEBOL ha suspendido la competición y se ha sumado a las muestras de condolencias de todo el mundo.
Alan Ruschel, uno de los supervivientes de la tragedia, publicó una historia en Snapchat desde el mismo avión siniestrado momentos antes del accidente. Sin duda, son testimonios macabros que quedarán como una caja negra social de lo sucedido.
Entre los fallecidos en el accidente se encuentra el exjugador del Atlético de Madrid y el RCD Mallorca Cléber Santana, que jugó dos temporadas en la primera división española.
Hace muy poco, los futbolistas del Chapecoense fueron noticia por su eufórica celebración de una clasifición histórica, ya que en 2009 el equipo se encontraba en la cuarta división brasileña. En tan solo siete años, el equipo de Chapecó —una ciudad de 200 000 habitantes situada al oeste de Brasil— consiguió sanear sus cuentas y remontar divisiones hasta la élite del continente.
Era la primera vez en que llegaban a la final, pero el destino ha sido muy cruel con ellos. No es la primera vez que el mundo del deporte y las tragedias aéreas se unen, pero no por ello deja de ser chocante y triste.